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Tony estaba aterrado, logró zafarse del agarre de aquella alfa, pero ahora se arrastraba por el suelo tratando de alejarse y buscando algo con que defenderse, ambos alfas solo reían, el omega tuvo leves espasmos mientras sentía aquél dolor en su vientre, pero primero muerto antes de dejar que esos alfas lo sometieran, Eric se subió encima del genio quien logró alcanzar una lámpara que estaba en una mesa, quebrandola en la cabeza del alfa pero este solo sonrió, Ellen se acercó y agarró sus manos, colocó su rodilla en la garganta del genio, un quejido escapó de sus labios en el momento que Eric hirió su abdomen con un pedazo de vidrio.

Así que hasta ahí había llegado su vida, fue lo que pensó el genio, su visión empezaba a nublarse, el aire le faltaba, pero segundos después pudo sentir el oxígeno fluir en el momento que ambos alfas fueron alejados de él, escuchó un fuerte estruendo, volteó a ver una pared estaba rota, de los escombros salió Eric, aún no veía a Ellen, hasta que miró en la misma dirección que veía el alfa, logró reconocer aquella ancha espalda, que era cubierta por una camiseta oscura y el pantalón deportivo color gris, pero lo que le asombró fue ver cómo él sujetada a Ellen del cuello, Eric se lanzó hacia él, pero fue detenido por el otro brazo del rubio, con un puñetazo directo en la cara.

— Steve... —Tony respiró más tranquilo, aúnque no duro mucho ya que sintió el calor volver a su cuerpo.— Steve...

— Ese omega necesita atención... —Murmuró la mujer aún cuando su cuello era apretado.

— Ni se te ocurra. —Gruñó el rubio estrellandola contra el suelo, justo en el momento que Eric volvió a atacarlo esta vez logró golpear su costado.— Es mi omega. —Mencionó en un gruñido.

Aún sin su escudo Steve se defendió de aquellos alfas que lo atacaban sin detenerse, el aroma de Tony empezaba a esparcirse aún más, la vista de los tres se dirigió al castaño, pero solo bastó que Eric intentara dar un paso hacia él, para recibir otro golpe que lo estrelló con otra pared, lo mismo pasó con Ellen, pero luego sus cuerpos empezaron a verse diferentes.

— Va-van a es-estallar... —Balbuceó Tony, solo eso bastó para que Rogers se acercara rápidamente a él y lo cubriera con su cuerpo.

Una fuerte explosión sacudió las paredes y techo de la torre del cual se cayeron algunas partes.

— Tony... —Steve se levantó cargando al castaño, había quedado cubierto de polvo, lo llevó por las escaleras rumbo a las habitaciones, la parte más dañada era la sala, cocina y comedor, el cuerpo del castaño se estremeció entre sus brazos.

— Steve...te necesito...

— Estás herido. —Murmuró el rubio.

Había un pequeño agujero en el pasillo, Steve caminó con cuidado, rechinaba las dientes y mordió el interior de su mejilla, luego sus labios, intentando mantenerse sereno, el aroma del castaño lo golpeaba de lleno, lo llevó a su habitación recostandolo en la misma cama dónde habían amanecido ese día, se maldijo por haberse ido, si tan solo se hubiera quedado hasta que el genio despertara y no dejarlo solo en la torre, se supone que lo protegería, acomodó con cuidado al genio en la cama, pero este no se quería separar de él.

— Steve por favor... —El genio sujetó con fuerza la camisa del rubio, jalandolo hacia él.

— Tony... Primero debo curar tu herida. —Contestó el rubio, intentando soltarse, pero el genio chocó sus labios ansioso, Steve colocó sus manos a cada lado del genio para no dejar caer todo su peso sobre él, fue un beso necesitado cargado de deseo, tan fácil sería ceder, arrancar aquella ropa y meterse entre las piernas del castaño, pero una vez deslizó su mano por el abdomen de este, un leve quejido y el líquido caliente lo hizo volver en si.

Steve salió rápidamente de la habitación, ignorando las súplicas del omega, caminaba de un lado a otro, revolviendo su cabello frustrado, mordió su brazo en un intento de mantener su lucidez, el aroma de Tony se volvía cada vez más espeso, sus instintos le decían que debía entrar y complacer al omega, una voz lo sacó de su trance.

— ¿Capitán? —El alfa volteó a ver al recién llegado.

— Banner... Tony... —El rubio le señaló la habitación, el doctor no esperó más y entró, al ver al genio en aquel estado, se asomó por la puerta.

— Necesita supresores, vaya por los suministros médicos que tengo en mi habitación. —El rubio solo soltó un gruñido.— ¡Capitán Rogers, Tony se desangrará sino lo atendemos!

El rubio obedeció y se dirigió a la habitacion indicada, el solo hecho de pensar que podía perder a Tony lo alteraba, al encontrar la caja volvió a su habitación, inmediatamente Bruce abrió la puerta y le quitó la caja.

— Será mejor que se retire. —Steve negó y se quedó de pie observando hacia la puerta, Bruce solo dio un suspiro y cerró con seguro, aúnque para el capitán sería fácil romper aquella puerta, se acercó a Tony y le aplicó los supresores.— Ya pronto estarás bien... —Mencionó, escuchando solo unos susurros de parte del genio, despues de limpiar la herida lo vendó y cubrió con una sábana, el hecho de que el aroma del Capitán estaba en la habitación lo tranquilizaba un poco.

Steve observaba atento hacia la puerta, luego escuchó algunos pasos en el pasillo.

— Nos vamos por unos minutos y destruyen la torre. —Dijo la voz de Barton.

— ¿Steve? ¿Todo está bien? —Preguntó Natasha.

— ¿Hey capitán, que sucedió? —Preguntó Barton acercandose, lo que fue mala idea ya que Steve lo sujetó del brazo y lo lanzó al suelo.— Eso dolió... —Balbuceó Clint, luego sintió la rodilla del capitán sobre su espalda, mientras su brazo era apretado hacia atrás.— Ca-capitán necesito mis brazos...

— ¡Steve! —Natasha se acercó rápidamente, tratando de alejar al rubio.

— No se acercaran a mi omega. —Gruñó el rubio.

— Cr-creo que Tony está en celo... —Dijo Clint.

— No pretendemos a tu omega. —Mencionó Natasha.

— ¡Capitán ya basta! —Bruce salió de la habitación.— ¡Si no se alejan de Tony yo... —No terminó de hablar ya que en ese momento Hulk tomó control, golpeando a los tres alfas, derrumbando así otra pared.

Los tres alfas se levantaron de entre los escombros, Natasha se acercó tratando de tranquilizar al científico, a diferencia de los demás a ella le habían quitado la capacidad de percibir olores y entrar en celo, era como si fuera una beta, aúnque los demás si podían percibir un tenue aroma, principalmente Bruce.

— Tranquilo, ninguno de nosotros va a hacerle daño a Tony. —El científico logró calmarse, volviendo en si.— ¿Cómo está él?

— Le apliqué unos supresores, debe descansar...

— Bien, tenemos que descubrir quien lo atacó. —Dijo la agente.

— Cuando encuentre a ese hijo de perra lo haré pedazos. —Mencionó el rubio mientras caminaba por lo que quedaba de pasillo.

— Capitán, lenguaje. —Se burló Clint.

— ¿Es enserio? —Nat lo volteó a ver alzando una ceja, Bruce soltó una risita.

— Creo que esta vez quiere que el Capitán, le arranque el brazo. —Mencionó el científico mientras se alejaban de la habitación.

Los cuatro se reunieron en el taller del genio, dónde también había un enorme agujero y algunos escombros, Bruce empezó a trabajar junto a Natasha para restablecer el sistema, mientras Tony descansaba.

Otra dimensión. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora