𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 είκοσι έξι

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-veo que estimabas a esa mujer, Naraku ya que esperaste a que fuera el momento indicado para acabar con su patética existencia -  dijo Sesshōmaru a unos pasos detrás de Naraku

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-veo que estimabas a esa mujer, Naraku ya que esperaste a que fuera el momento indicado para acabar con su patética existencia - dijo Sesshōmaru a unos pasos detrás de Naraku

Naraku voltea sobre su propio eje quedando frente al demonio de cabellos plateados - Sesshōmaru, no esperaba verte aquí

-(pero que Hanyōu tan insolente) - pensó el pequeño demonio verde sirviente de Sesshōmaru el cual hiba aferrado a la estola del inu Yōkai

-apártate Jaken - murmuró con dureza el inu Yōkai sin dirigirle una sola mirada al pequeño demonio este mismo se aparta un poco quedando a unos cuantos pasos detrás de él

-no esperaba que tu también estuvieras buscándome, Sesshōmaru, dime ¿que es lo que es tu interés en mi? - pregunto, el pequeño demonio verde estuvo apunto de acercarse de nueva cuenta esta vez para atacar al demonio de ojos carmín

-no te metas Jaken - demandó de nueva cuenta el Inu Yōkai y esta vez miro al pequeño demonio verde este de nueva cuenta obedeció apartándose del lugar- por lo que veo has vuelto a salir de ese campo de energía, al igual que un ratón de su ratonera, por lo que dedusco que tus fuerzas han aumentado considerablemente ¿ o acaso me equivoco? -hablo Sesshōmaru y el viento movió su cabello levemente el demonio de ojos carmín sonrió levemente

-muy bien señor Sesshōmaru, usted será el primero en comprobarlo - dijo encarando lo

el Inu Yōkai en un rápido movimiento saco su espada y la agitó logrando mutilar el cuerpo del demonio frente a él; sin embargo el demonio de ojos carmín era astuto por lo que no tardó en protegerse esta vez con un campo de fuerza, regresando el ataque pero potenciado aún más a su adversario obligando lo a retroceder y ser protegido por la espada colmillo sagrado

- eres patético, Naraku -respondío agitado, obteniendo la atención del demonio frente a él - tus sentimientos por quien es la reencarnación de la diosa del amor serán tu perdición, esa mujer será quien te lleve a una muerte segura - continuó el oji carmín solo frunció el entre cejo y formó y torbellino venenozo escapando en el -(es estúpido, sólo me utilizó para probar sus nuevos poderes) - toma su espada de nueva cuenta y la regreso a su funda

Después de que Naraku desapareciera del monte de las animas sin enfrentarse a todos los que lo mantenían rodeado, puesto que al parecer su verdadero propósito era otro y no lo supo hasta que se encontró con su medio hermano mayor Sesshōmaru.

-Sesshōmaru - llamó Inuyasha y volteó a ver a su alrededor

- aun sigues con vida, hermano - dijo sin dejar de mirar el punto inexistente por donde Naraku se había hido

-¿lograste ver a Naraku? - pregunto impaciente, dejó de mirar alrededor suyo al percatarse de que no había señales del demonio y miro a su hermano

-tal parece que Naraku, se mostraba mucho más interesado en matar a esa sacerdotisa antes que a ti - respondío y dirigió su frívola mirada hacia el Hanyōu

Ante la respuesta de su medio hermano mayor el Hanyōu se percató del arco roto que portaba la sacerdotisa de barro y huesos tirado a unos cuantos metros de ellos serca del borde del acantilado. Por lo que aún sin hacerse a la idea fue por él y no es que el lo deseará así si no que el Inuyasha que ahora se encontraba encerrado en el fondo de su ser y quien también tenía sentimientos por la sacerdotisa era quien lo horillaba a sentir esos mismos sentimientos hacia ella

Se negaba a creer que ella había muerto a manos de Naraku y si había sido haci. Se arrepentia el haber la dejado sola y el haber permitido un momento de desatención para que Naraku lo aprovechará y terminara causando su muerte de nueva cuenta a manos de ese idiota. El quería a Kikyō pero no de la manera tan intensa a como la quería el Inuyasha encerrado en su interior, el que el había encerrado para poder estar de nueva cuenta con la persona que realmente ama _______, pero cuando por fin tenga que dejar salir al Inuyasha que mantiene cautivo en su interior, ¿que pasara con la relación que tiene con la rencarcarnacion de la diosa del amor?

- este veneno es demaciado penetrante, dudo que esa mujer siga con vida - respondió el pequeño demonio verde que salió detrás de unos arbustos, Sesshōmaru sin interés alguno simplemente se da la media vuelta para marcharse

-Sesshōmaru, ¿porqué razón no impediste que ella muriera a manos de ese infeliz?, Kikyō pudo haberse salvado - pregunto en un murmullo doloroso siendo solo perceptible para ellos tres

Sesshōmaru detuvo su lento andar - no me interesa que relación hayas tenido con esa mujer, pero Naraku fue quien le arrebato la vida si es que así se le puede llamar a alguien quien solo existe en este mundo gracias a que se alimenta de almas y tú, cometiste el grabe error de no llegar a tiempo, antes que nada no te fíes de las mentiras y encantos de mujeres como lo es la reencarnación de la diosa, sabes a quien me refiero supongo, por que créeme que te llebaras la peor decepción de tu vida - advirtió cortante y continuo su camino sin mirar atrás siendo seguido por el pequeño demonio verde

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- cumplí con lo que me pediste, asesine a Kikyō - respondío el demonio frente a la rencarcarnacion de la diosa, ambos se encontraban en el palacio de Naraku el cual estaba oculto de la vista de todos gracias al campo de energía que había creado el demonio

- eso merece una recompensa - dijo en susurro y una sonrisa coqueta se dibujo en sus labios, se acerco al demonio su mano derecha tomo del cuello por la parte de atrás a Naraku y lo acerco hasta su altura, el aliento ambos chocaba y los ojos de la joven mujer hacían casi poner de rodillas a Naraku el mismo la tomo de la cintura para acercar la un poco más a él hasta que ambos se besaron era un beso suave y lento pero a era como si te arrebatará la vida con solo uno de ellos

-mi lycoris, la tierra es demaciado pequeña como para querernos y el infierno nos espera para que juntos ardamos en el

-mi lycoris, la tierra es demaciado pequeña como para querernos y el infierno nos espera para que juntos ardamos en el

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𝐄𝐥 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎《Inuyasha》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora