𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 τριάντα

296 42 3
                                    

//NARRACIÓN OMNISCIENTE//

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

//NARRACIÓN OMNISCIENTE//

-discúlpame, Aome -se disculpo por lo bajo se puso de pie -aun eres muy joven y no mereces que yo juegue contigo-finalizo y acercó su rostro al mio por instinto cerre mis parpados esperando un beso suyo sin embargo la calidez de un suave beso siendo depositado en mi mejilla fue lo único que recibí, yo agache mi cabeza por vergüenza, su mano tomo mi barbilla obligándome a alzar la mirada - eres una chica encantadora y única, pero yo no puedo llegar a querer a nadie más que a mi misma es por esa razón que no puedo lastimarte de esta manera y no dejes que nadie más lo haga- dijo como último y se alejo de mi dejándome en compañía de la soledad

[>>]

-¿como va tu mejoría, Kikyō?- pregunto al verla fuera del pequeño estanque de agua

-estoy mejorando, para tu desdicha -respondió sus fríos ojos se encontraron con los de la representante del amor

-si una verdadera desdicha, ya no voy a poder alimentar a mis plantas con tu ceniza- respondió con una encantadora sonrisa

-no deberías de vanagloriarte, sabes que si Inuyasha se entera de que fuiste tu quien planeo este complot, no estará dispuesto a perdonarte la vida, acabaría contigo en menos de lo que canta un gallo-contra ataco

-hay Kikyō, pequeña e inocente Kikyō-su nombre salio entre risas de los labios de la reencarnación de la diosa - no solo represento a el amor y la lujuria, también soy una gran amante de la guerra, me fascina el caos que provoca el miedo y el poder, soy el yugo del que nació para ser guerrero y trono del que nació para crearla, espada del hambriento de sangre, soy la furia y satisfacción que genera en conclusión soy la corona de la guerra -dijo causando que la expresión de Kikyō se volviera confusa- Inuyasha no puede lastimar a su mayor aliada

-Kikyō-se escucho su nombre entre la espesura de los árboles -¡¡Kikyō, ¿eres tu?!!- pregunto

-es Aome-respondió la sacerdotisa de barro y huesos, ambas miraron al lugar donde provenía la voz de la joven

-bien, mi trabajo aquí a terminado- dijo dando la media vuelta y avanzando unos cuantos paso lejos de Kikyō

-¿no planeas quedarte? -pregunto, el caminar de la juvenil mujer se detuvo sin girar su cuerpo solo la miro de reojo

-no, a partir de ahora le corresponde a Aome el salvarte la vida; ella al poseer algunas de tus almas logra igualar tu poder por lo tanto es capaz de extraer el veneno restante en tu interior-respondió cortante y comenzó de nuevo su camino

-entonces, ¿tu ya sabias todo esto?, ¿no es así? - cuestiono, la reencarnación de la diosa de tubo su paso de nueva cuenta

- si, así es - respondió irritada y continuo su andar hasta perderse de la vista de Kikyō esta se volvió a adentrar el estanque de agua

Los minutos se volvieron eternos en los que Aome se debatía mentalmente en salvarla o dejar que muriera, las pequeñas niñas que _____ había dejado al cuidado de ella trataban de convencer a Aome de que tomara la decisión correcta en este caso la que su corazón sintiera cuando su reencarnación acepto se adentro al estanque junto a ella apoyando sus manos sobre la herida tratando de eliminar todo el veneno restante.

Este mismo salía como una corriente negra contaminando el agua del estanque junto a la misma una luz de color púrpura y Por lo que pido comprobar ____ tenia razón al decirle que Aome sería quien terminara de ayudarla

- tienes que luchar Kikyō - pensó la colegiala - hazlo por Inuyasha - añadió

[>>]

-¿todo este tiempo haz sido tu quien ayuda a Kikyō? - pregunto el Hanyōu

- si, ¿por que? - pregunto la reencarnación de la diosa

Hace algunos momentos que ella había salido del campo de fuerza y se había encontrado con el de ojos dorados

- creí que no la soportabas - respondió y una sonrisa burlona se reflejo en su rostro, la joven mujer abrió la boca formando una o en forma de indignación

-me ofendes Inuyasha - susurro hipocritamente

-disculpa si te ofendí con ello - respondió sincero ignorante de la hipocresía en las palabras de la mujer frente a él

-no importa - hablo y siguió caminando pasando de lado y ignorando la disculpa del Hanyōu

- espera - pidió el Hanyōu girando sobre sus talones para mirar la espalda de la joven reencarnación

-oh, ¡carajo! - exclamó molesta alzando sus manos a los costados de sus caderas para después dejarlas caer sobre las mismas causando un golpe similar al de un aplauso y giro sobre su propio eje encarando lo - ¡¿que tienen hora todos con interrumpir mi camino?! -pregunto con un deje de molestia en su voz

-solo quería saber a ¿donde vas?- pregunto con un poco te temor en su voz pero sin llegar a demostrar lo

-que te importa, no tengo por qué darte explicaciones - respondió molesta

- shh, no me gusta que me hables de ese modo - respondió con un tono de voz fuerte - no me gustaría castigarte por tu mal comportamiento - añadió, la de cabello negó aún con indignación y continuo con su camino

[>>]

-así que tu eres la famosa ____, en pocas palabras la amante de Naraku - dijo el pequeño niño de cabellos largos tan blancos como la nieve y de unos intensos ojos color lila

-y tu eres el famoso Hakudōshi, el mocoso que cuida Kagura y el que Naraku ni siquiera mira - respondió ____ y una sonrisa burlona se asomo en sus labios al ver la sería expresión del niño

-que desagradable - respondió el niño y sonrió esperando la respuesta atacante

-si, si deja en paz a los adultos y tu vete a jugar con tus juguetes, ¿quiere? - contra ataco la reencarnación de la diosa

- veo que ya se conocen - la demonio de ojos carmín se acerco a ambos agitando su abanico

- si, así es Kagura - respondió el niño y le dedicó una sonrisa burlona a la joven mujer de ojos ______

-_____ , Naraku desea verte - hablo hacia la joven ignorando la respuesta del niño, la reencarnación de la diosa asintió y camino hacía dentro del palacio

-que mujer tan desagradable - murmuró por lo bajo el niño sin quitar la mirada de _____

-ambos son desagradables - respondió Kagura, llamando la atención del niño quien volteó a mirarla ante sus palabras

- no te confíes Kagura, esa mujer es un arma de doble filo y si Naraku no se da cuenta antes todos nosotros seremos destruidos - respondió y comenzó a caminar hacia el interior del palacio una parte más oscura del lugar

- no te confíes Kagura, esa mujer es un arma de doble filo y si Naraku no se da cuenta antes todos nosotros seremos destruidos - respondió y comenzó a caminar hacia el interior del palacio una parte más oscura del lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


𝐄𝐥 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎《Inuyasha》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora