𝐄𝐥 𝐂𝐔𝐄𝐑𝐏𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎《Inuyasha》

𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 είκοσι εννέα

Estaba más que claro que esto que tenía con _____ no duraría para siempre, tarde o temprano en tendría que volver a ser en cerrado en el interior de aquel Hanyōu al que le pertenecía su cuerpo.
Y de nuevo volvería aquel triángulo interminable, ahora más que nunca estaba con fundido el quería, no deseaba pasar su longeva vida al lado de la reencarnación de la diosa, pero su contra parte se lo impedía

No solo por Kikyō sino también por que aún existe ese demonio Naraku y con el la maldad misma.

-veo que aún sigues buscando a Kikyō, Inuyasha - afirmó el monje frete a mi ambos estábamos solos, no le respondí ni tampoco lo mire solo me dedique a mirar a aquella fogata frente a nosotros - supongo que la señorita ______ no sabe de esto - afirmó de nuevo esta vez su afirmación llamo mi atención

- estas equivocado, Miroku - respondí - ____, más que nadie lo sabe - añadí

-¿y entonces por que no a reaccionado de mala manera? - pregunto

- por el simple hecho de que ella piensa diferente además soy consciente de que, ella siempre está cuatro pasos adelante de nosotros - respondí

-supongo que tienes razón después de todo -respondió y ambos estuvimos en un silencio sepulcral por varios minutos - ustedes dos no son nada

-si lo somos, pero creo que después de todo, ambos podremos estar con diferentes personas y intentarlo una y otra vez, pero siempre volveremos a encontrarnos - respondí, _____ era una mujer única que si alguien se atrevía a lastimar la ella lo hacía el triple de veces, además analizaba las situaciones antes de actuar tiene mil cualidades, esa mujer era el mismo demonio en persona quien era capaz de hacer caer en pecado a la persona más buena del mundo y yo estaba dispuesto a arder en el infierno por ella

Por que después de todo _____ nació para ser libre y eso es algo que por mucho que la ame, no puedo cambiar

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//NARRA AOME//

Me era tan difícil el decirle adiós a los sentimientos que tengo por Inuyasha, es como si se hubiera enraizado en lo más profundo de mi corazón quizás era la conexión que nos une por ser la reencarnación de Kikyō o tal vez por que yo si me enamore y fui capas de prometer le que a pesar de las circunstancias estaba dispuesta a quedarme a su lado el tiempo que el decida.

Le había entregado mi libertad y mis esperanzas y por supuesto que mi amor también, pero parecía ser en vano

- veo que estas perdida - afirmó una voz detrás de mi obligándome a voltear con velocidad

- ______, eres tú - dije y de mis labios se escapó un suspiro, no te como su mirada se dirigió a mis labios y sus pupilas se dilataron, paso su lengua por sus labios acariciando los con suavidad

-¿esperabas que fuera Inuyasha?- pregunto, como respuesta baje la cabeza - que decepción

- ¿por qué? - pregunte ante su respuesta ella sonrió y me miró directamente a los ojos logrando enviar en esos minutos un escalofrío que se encargo de recorrer mi cuerpo

-creí que tenias mejores gustos - dijo y su sonrisa desapareció y comenzó a hacerse a mi hasta que su rostro estuviera frente al mío - dime Aome - deletreo mi nombre acción que me hizo pasar saliva -¿estas completamente segura de que te gustan los hombres? - pregunto y su mano derecha tomo mi barbilla

-si -susurre y ella alzó mi rostro para que no dejara de mirarla a los ojos

-¿disculpa? pero creo que no fuiste muy especifica- dijo mis manos comenzaron a sudar y yo trataba de esquivar su mirada poniendo mis ojos en otro lugar pero me era imposible siempre volvía a sus ojos color _____

-si - respondí un poco más fuerte, ella alzo su ceja esperando que dijera algo más - si, me gustan los hombres - añadí titubeante en mi respuesta, _____ acerco sus labios hasta los míos rozando los

- yo podría hacerte cambiar de opinión - susurro y mordió mi labio inferior, sus manos me tomaron de las mejillas uniéndonos en un beso

- ¿por qué haces esto?, tu solo estás aquí para encontrar a Ares - hable agitada al lograr me separar del beso uno centímetro y por unos minutos

-por qué yo no le pertenezco a nadie y cuando yo quiera puedo pertenecer le a alguien y el día de hoy tu haz sido la elegida - respondió y me volvió a besar de nuevo y esta vez yo correspondí a su beso

Deje caer la pesada mochila amarilla que cargaba sobre mi hombro y mis manos se colocaron sobre su cintura atrayendo la hacia a mi, se volvió a separar de mi unos centímetro y su mirar era como el de un lobo apunto de atacar a su presa

- desnúdate - exigió tanto mi cerebro como mi cuerpo acato la orden y comencé a quitarme la blusa del colegio quedando solo en sostén todo ante su fiero mirar, mis manos se dirigieron al botón de la falda y después esta misma se resbaló por mis piernas,estaba apunto de quitarme la bragas por mi cuenta

-no, no de esos pequeños detalles me encargo yo - dijo a lo que yo asentí sonrojada y con el pulso al mil, se acerco a mi y me beso de nuevo ambas retrocedimos sin separarnos del beso hasta que mi espalda choco con la textura áspera y tallosa del tronco de un árbol

Mis manos se había dirigido hasta los tirantes de su vestido pero ella me lo impidió tomando mis muñecas entre sus manos

-ya habrá otro momento para encargarse de mi hoy solo importa tu placer pequeña florecita - murmuró sobre mis labios y volvió a atacar

Sus labios besaron mi barbilla y recorrio con pequeños besos y mordiscos mi cuello hasta mi pecho, donde sus manos tomaron el broche de mi sostén el cual estaba justo en medio de mis senos
Lo desabrocho y sus ojos brillaron como si acabará de ver su dulce favorito, sus labios recorrieron mi seno izquierdo besándolo y dejando chupetes en el, al igual que como mordió y chupo la aureola donde la calidez de su saliva y lengua hicieron maravillas trate de volver a tocarla

-shh, quieta - ordenó al separar se de mi seno

Sus labios se posaron en mi abdomen y sus besos dejaron un camino hasta que llegaron justo al borde de mis bragas, puso sus manos a ambos bordes para comenzar a bajarlas con lentitud por inercia saque mis pies de ellas

-abre tus piernas - murmuró, por lo que yo obedecí, su rostro se enterró en mi entre pierna donde beso y lambío su lengua recorrió de arriba hacía abajo y en círculos causando que mis piernas se debilitaron por lo que ella subió mi pierna derecha sobre su hombro se separo de mi y beso mi muslo interno, mirándome intensamente a los ojos una sonrisa se escapo de sus labios
Estando perdida en su mirada ella volvió a atacar mi entre pierna con ímpetu estabes añadiendo sus dedos índice y medio abriendo los en tijera en mi interior y haciendo movimientos continuando los con su lengua, hasta que una sensación extraña inundo mi interior y al minuto esa sensación me libero, ahora ya no estaba completamente segura de que me gustaran los hombre