Está bien, esas eran las consecuencias de sus propios actos y no podía hacer nada al respecto, porque la culpa recaía solo en él. No sabía en qué estaba pensando cuando le dijo a Conan que lo mejor sería mantener su relación en secreto, que eso les ahorraría muchísimos problemas, pero lo único que fue acumulando a causa de mantenerse ocultos habían sido exactamente eso, más y más problemas.
── ¿Me acompañas? ── le preguntó Conan a Rachel. La pelirroja lo observó confundida por eso, porque no sabía a dónde irían.
── ¿Adónde quieres ir? Los miércoles son los días en los que Percy suele ir a Hogsmeade, los jueves no ── le recordó un poco, pero aunque sí pretendía buscar a Weasley, no era para sacarle celos con Devery.
Al contrario, quería que la chica lo acompañara como apoyo emocional para realizar su cometido. Su decisión ya estaba hecha, y se negaba dar su brazo a torcer. Ya se había arrojado a las brasas al razonar que lo mejor para ambos sería terminar su relación.
── No, no quiero ir a Hogsmeade, aunque sí se trata de Percy.
── Oh... ── susurró la pelirroja. Maldita sea la hora en la que optó por pedirle ayuda a alguien tan parecida a su novio. Solo había que mirar a Rachel y a Percy, cualquiera pensaría que eran hermanos ── ¿Ya pensaste mejor lo que vas a hacer? Sé que Weasley y tú han tenido problemas, soy tu novia falsa después de todo, me has contado su historia desde que se conocieron y me parece lindo, pero no mereces ser el secreto de nadie.
── Bueno, no voy a mentirte ── dijo Conan, iban caminando hacía las afueras de las mazmorras. Les gustaba la sala común de Slytherin, pero las lúgubres y aterradoras mazmorras eran otra cosa, algo que los atemorizaba muchísimo ──. Me entró la duda y estuve a nada de dejar las cosas así, continuar con la relación, pero después me di cuenta de que no puedo seguir con algo que ya murió.
Rachel no estaba segura de sí decirlo en voz alta sería problemático, pero es que ella no creía eso. Vamos, casi dos meses desde que todo había comenzado, las miradas que Percy Weasley le brindaba a Conan Lestrange reflejaban el amor que le tenía y eso le daba un poco de náuseas, porque no era una gran fanática del romance ajeno. Pero Rachel no podía creérselo del todo, porque si Percy en verdad estuviera enamorado, desde un principio no se hubieran escondido.
── Bueno, entonces vamos a romper con la zanahoria ── dijo ella, como si su cabello no fuera igual al suyo ──. Pero si te arrepientes, estoy segura de que él volvería a ti.
── No te aferres tanto, le conviene que termine con él. Solo soy un obstáculo en su vida y siempre ha sido así ── aseguró Conan, dando la vuelta en un pasillo, abandonando las mazmorras junto a su novia falsa o amiga. La mierda que fuesen, ya no importaba.
── ¡Mira, ahí está! Dios, adoro cuando todo es un maldito cliché, es tan previsible ── no sabía si estaba ayudando o si se estaba burlando de él.
Al menos era verdad, Percy Weasley estaba ahí y había escuchado los gritos de Rachel. Conan suspiró, atemorizado de lo que estaba por hacer, sería un mentiroso si dijera que no le dolía acabar con su noviazgo, pero se había desgastado tanto en esa relación que ya no lo soportaba más. Conan estaba cansado de ser el secreto de Percy y mantenerse oculto porque su pareja tenía miedo y mierda, claro que lo entendía porque él también estaba muy asustado, pero al menos su novio tenía una familia que lo amaba mucho ¿Cierto? Porque estaba claro que los Weasley lo querían y eran una familia maravillosa, ¿no es así? Pues, la verdad es que no era así, no realmente. Conan no estaba enterado de nada, y tampoco sabía que esa era la razón por la que Percy estaba tan aterrado de declararse abiertamente homosexual. Porque si fueran sus dos hermanos mayores que habían aprovechado la oportunidad de huir de casa en cuanto consiguieron un trabajo, tal vez a Molly no le importaría mucho, pero ahora había depositado toda su confianza en su hijo de dieciséis años. Percy no le podía fallar.
── Percy ── llamó Conan, como si su novio no lo hubiera visto ya. Estaban a pocos metros, pero era necesario que se acercaran si pretendían no ser oídos por nadie más que Rachel ──. Necesitamos hablar, ahora.
Aunque Percy se mostraba bastante nervioso, sus ojos estaban puestos en la chica y no en su novio. Sus labios estaban cerrados, más bien los tenía apretados como si estuviera tratando de contener algo, rabia o celos quizás.
── ¿Y tiene que estar ella también? ¿Cuándo nuestra relación se volvió de tres?
── Pues, cuando involucraste a Penélope y le mentiste respecto a tus sentimientos. Ahora somos más como un cuarteto...
── No ── lo interrumpió ──. Seguimos siendo tres. Le conté todo a Penélope, y aunque se enojó un poco, me entendió.
Rachel abrió los ojos e hizo una mueca de indignación o algo así.
── No puedo creer que lo haya entendido y hasta te haya perdonado cuando jugaste con sus sentimientos sin importarte el daño que le harías. No solo a ella, también a Conan ── estaba tratando de no alterarse, porque Rachel no era nadie para reclamarle esas cosas.
── Tú ni siquiera te metas, no son tus asuntos ── farfulló enfadado, mientras sentía sus orejas arder. Ahora deberían de estar teñidas del color de su cabello.
── ¡Dios! ── chilló Conan, jalándose los pelos, hastiado ──. Percy, no sé si lo sabes, pero has estado en mis peores momentos.
── Ya lo sé...
── Y pienso que me das mala suerte ── agregó con rapidez. Devery se echó a reír en voz bajita, porque no quería escuchar otro posible insulto por parte de Weasley.
── Está bien, ódiame todo lo que quieras, mi amor ── no iba a mentir, escucharlo decir eso se sintió como un golpe a su corazón ──. Pero, no sé si te has dado cuenta de cómo te han mirado los demás estudiantes a lo largo del día.
Bueno, él no lo hizo, pero su amiga pelirroja sí que se dio cuenta, aunque no fue capaz de decírselo.
── Yo sí lo noté ── confesó ──. Por Merlín, Conan, de seguro esté imbécil dijo algo vergonzoso de ti.
── En realidad, no. O sea, si dije algo, pero no solo fue acerca de Conan, también fue sobre mí.
── Ay, ¿acaso les dijiste a todos que estamos saliendo? Te da miedo que lo sepa Oliver, ni en un millón de años revelarías lo nuestro, es por eso que quiero terminar contigo porque ya no lo soporto.
── Bueno ── Percy alargó la palabra, nervioso ──. Sí, escuché tu conversación don Devery el otro día, así que entré en pánico. No tuve autocontrol y les dije a todos los de Hogwarts que tú y yo estamos juntos.
── ¿Estás usando sarcasmo o solo estás bromeando? ¿Acaso escuchaste que te dije que quiero que terminemos?
── Sí, sí escuché eso, pero lo digo en serio. No tuve autocontrol de mis palabras y esparcí el rumor, que en realidad no lo es, de que tú y yo estamos en una relación amorosa.
── ¿Qué hiciste qué mierda?
── ¡No me regañes! ¡Era eso o que me terminaras! Me di cuenta que no quiero perderte, puedo dejar atrás muchas cosas, pero no a ti.
── Yo... lo siento, pero ahora tendrás que resolver lo que hiciste solo, porque no pienso regresar atrás. Te amo, en serio lo hago, pero me amo más a mí.
Rachel estaba muy incómoda, pero no podía hacer nada. Conan quería, no, necesitaba que ella estuviera ahí con él.
── ¿Qué quieres decir?
── Terminamos, Percy.