Voltron Legendary Defender x Male Reader

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-¡Paladines, Voltron nos ataca! - fue lo que se oyó a través de los alto parlantes, dentro del castillo, la princesa Allura exclama.

Yo no era de esas personas que dormían demasiado, demasiado tiempo flotando en el espacio me enseñó a dormir lo justo y necesario, y, mientras menos sea, mejor; nunca se sabe cuándo puedes despertar y estás arribando a una estrella solar.

No, gracias, demasiados traumas debido al sueño.

Me encontraba despierto, testeando mis habilidades corporales en uno de los cuartos, el que me habían asignado; al oír la alarma, inmediatamente dejé lo que estaba haciendo y emprendí camino hacia el cuarto de control.

-¡Destruirán el castillo ahora! - nuevamente se oyó a la princesa desde los muros del castillo, además de una molesta alarma de peligro.

Llegué con rapidez al cuarto de control, encontrándome con Allura y Kórann frente a los controles, ambos luciendo extrañamente calmados y tranquilos como para estar siendo atacados por Zarkon.

-¡Andando! ¡Necesitamos a Voltron ahora! - cubrí mis oídos con mis manos al oírle, parecían no haberme notado.

-Ah, disculpen - alcé un poco la voz, para que logren oírme sobre la alarma; ambos voltearon - ¿Todo en orden?

-¡Oh! Número 2, llegaste rápido - Kórann me sonrió, saludando - Sólo estamos viendo la velocidad de reacción de los paladines, es una prueba; toma - se acerca hacia mí y me entrega lo que parecía ser una galleta - Bien hecho.

-Uhm, gracias, Kórann - guardé aquello en mi bolsillo y mantuve mis oídos cubiertos - ¿Puedo retirarme ya? Ese sonido es muy...

-¡Rápido, tenemos poco tiempo! - la princesa exclama por el micrófono nuevamente - Lo siento, Ethan, pero necesito decirles algo y deben estar todos - Allura voltea a verme y luego a Kórann - Esto no está funcionando.

-Tiene que ser más convincente, princesa - el de bigotes tomó el comunicador y exclamó - ¡Dios mío, Allura murió! ¡Es terrible, le cortaron la cabeza! - se dejó caer en sus rodillas - ¡No puede ser, su cabeza intenta hablar!

Los demás llegaron al cuarto de control mientras Kórann dramatizaba por los altavoces; Shiro en su traje de paladín, Keith y Pidge con sus prendas normales y Hunk en su piyama, todos excepto Lance.

-Kórann, se acabó - Allura voltea a verle, mientras la alarma finalmente se desactiva y puedo darle a mis oídos libertad de escuchar.

-Supongo que esto no es un ataque real - Shiro, sosteniendo su casco en su mano, exclama.

-¡Y menos mal que no lo es! Ya que les llevó... - voltea a ver al de su misma especie - ¿Kórann?

-75°... - exclamó, para luego sacudir su cabeza - Oh, lo siento, es el termómetro de carne.

-Como sea, fue demasiado tiempo; deben estar siempre listos para pelear - Allura comienza a acercarse - ¡Mírense, solo Shiro lleva el uniforme! Los demás, ¿Y sus bayards? ¿Y dónde está Lance?

Como si lo hubiera invocado, el nombrado aparece en la puerta, vistiendo también su piyama, con unas peculiares pantuflas de león azul y un vaso con agua, además de su rostro extrañamente reluciente.

-Buenos días, chicos, ¿Sucede algo? - bostezó, para luego acercarse con una sonrisa.

-Kórann y yo llevamos horas poniendo en orden el castillo, probamos las alarmas e intentamos probarlos a ustedes de igual forma - Allura cruzó sus brazos detrás de su espalda, observando - Adivinen quién falló.

-Oigan... Ustedes durmieron 10.000 años - Hunk bosteza - El lunes yo estaba en la Tierra, entonces viajé en el espacio, enfrenté a un alien llamado Zarkon y comí porquerías en un castillo extraño, es mucho para procesar - se quedó callado unos segundos - De hecho, ¿Qué día es hoy?