El día de hoy está muy lindo; está soleado. Así que decido sacar unos cuantos materiales para pintar algo. Entro de nuevo a la casa y traigo conmigo un bolso con pinturas, el caballete y por supuesto; el lienzo.
Con la perilla de la puerta en mi mano me detengo a ver detenidamente los tejados que ví aquella noche. Recordando lo que ví aquella noche, pero pienso "¿Con todos esos filos quien andaría corriendo por los tejados?" Así que lo olvido y cierro de una vez por todas la puerta.
—Gran Cry vayamos al restaurante de Luis, es el mejor de la ciudad —Sugiero a Cry.
—¿No tienes otra propuesta? Es que no quiero ir a restaurantes, me dará hambre.
—Por dinero no te preocupes, yo pago. Tan sólo no abuses.
—¿En serio? ¡Genial!
Tomamos rumbo al restaurante de Luis, pero al llegar nos encontramos con una sorpresa: Está cerrado.
Está oscuro y vacío, mesas solas, algunas con dos sillas, otras con cuatro. Cry intenta ver más de cerca por el ventanal.
—Demonios, está cerrado —Cry pega su cara al ventanal.
—Es una lástima, ¿y si mejor vamos al de la plaza?
—Si la comida es deliciosa, ¡por supuesto!
—Entonces vamos —Doy media vuelta para irme.
—Ey, Low, aquí hay algo que no encaja —Dice Cry con una voz grave y firme.
—¿Que pasa Gran Cry? No me des esos sustos —Me volteo a verlo.
—Mira tú mismo, —Cry agarra mi cabello bruscamente y me pega la cara con el ventanal, haciendo que se me caigan las cosas que tengo en mis manos —. mira las mesas —Apunta con su dedo a las mesas.
—Carajo ¿que te pasa? ¡suéltame!
Cry quita su mano y me detengo a ver las mesas, veo unas seis u ocho mesas con velas y flores decorativas, más que eso, absolutamente nada. Ah sí, polvo, se nota que hay mucho polvo.
—¿Ya te diste cuenta? —Pregunta Cry.
—Nop, ¿que es?
—La silla que está en aquella esquina... La han regañado.
-¿Que? No me jodas Gran Cry, vámonos. -Digo con desagrado y agarro mis cosas. Nuevamente doy media vuelta y sigo. Cry me sigue el paso.
Llegamos a la plaza. De día esto es otro asunto; está lleno de gente, animales cómo palomas, algunos gatos, y perros jugando en el cesped. Me siento en mi banca preferida, coloco el lienzo sobre el caballete y empiezo a ver a todos lados que puedo retratar.
-Mira Low, desde aquí se puede ver tu casa, es tooodo recto -Dice Cry muy entusiasmado, y levanto la mirada y es cierto.
Es un camino recto. Desde el segundo piso de mi habitación se puede ver la plaza por la ventana... Sólo que tapé la ventana con el closet. Pero cuando llegue lo moveré.
-¿No se supone que íbamos a explorar la ciudad? -Pregunta Cry algo decepcionado al percatarse de que pintaré.
-Lo siento Gran Cry, ya yo la he explorado, así que anda tú. Trata de venir aquí antes del anochecer, te estaré esperando. Ah y, -Meto mi mano en el bolsillo de mi pantalón y saco un poco de dinero arrugado -Ten algo de dinero, cómprate algo lindo.
Cry me agradece y veo cómo se dirige a una tienda de comida que está a la izquierda de la plaza.
Han pasado treinta minutos, y sigo pensando en qué pintar, sólo hay perros y gatos, y los humanos no son opción.
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Sangre De La Oscuridad
FantasyEn una ciudad ficticia ambientada en la época victoriana llamada "Ciudad Luz" habita un joven pintor llamado Low, que se ve involucrado en una serie de conspiraciones en contra del gobierno, el mundo y su familia. Sacándolo de su zona de confort Low...