el mundo estaba en llamas y nadie podía salvarme excepto tú.
the last of us ( part one - two )
joel miller x female oc
female oc x male oc
𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝖺𝖽𝖺: 𝟣𝟨 • 𝟢𝟣 • 𝟤𝟢𝟤𝟥
𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅𝗂𝗓𝖺𝖽𝖺: ?? • ?? • ????
𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡: @tearsricochet...
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CAPÍTULO CUATRO. eres otra persona
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VIENNA WINDSOR llevaba mucho tiempo soñando con ese momento: reunirse con su único hijo.
Desde el momento en que se despertó esa mañana para descubrir que su única razón para respirar se había ido, bueno, le había partido el corazón en dos. Como si se hubiera llevado un trozo de ella cuando se fue. Lloró. Gritó. Apretó contra su pecho la nota de despedida y suplicó que su hijo volviera con ella. La pérdida de un hijo, aunque no estuviera muerto, sino desaparecido, era un dolor que Vienna no deseaba a nadie. Ni siquiera a su mayor enemigo. Y en aquel momento, en medio de la horrible revelación de que Ezra Windsor había huido, lo único que deseaba era volver a abrazar a su hijo.
Y, así, una vez que Vienna hubo superado su pena y su dolor, se propuso como misión en su vida volver a encontrar a su hijo. Tenerlo en sus brazos y hacer las cosas bien después de cada cosa terrible que hizo. Sabía que fueron sus acciones las que lo alejaron de ella. Lo correcto para ella era arreglar lo que había roto en el momento en que dejó solo al hombre por el que juró su vida para que muriera mientras su hijo la observaba. Si lo hacía, tal vez, sólo tal vez, podría reparar el vínculo que Ezra y ella perdieron hace tantos años.
Imagínese la sorpresa de la mujer cuando lo encontró de nuevo, de pie en aquel pasillo a pocos metros de ella, sólo para enterarse de que el resentimiento y el odio ardiente que sentía por su propia madre permanecían, incluso después de todo este tiempo. Como una brasa encendida, le bastaba con ver su cara para encender de nuevo ese odio, casi como si echara leña al fuego por el mero hecho de existir. Ese fue el momento en que Vienna supo que iba a hacer falta mucho más que una simple disculpa para compensar las cosas que había hecho a lo largo de los años.
Y al igual que todos sus sueños, la luz que encerraban se apagó en cuanto su retorcida realidad se abrió paso en su vida.
Vienna y los demás habían llegado a lo que sólo podía suponer que era el departamento de Ezra, Joel o Tess, la mujer que Vienna acababa de conocer ese mismo día. Había oscurecido y las horas pasaban mientras esperaban a que Tess regresara de su tarea de explorar la zona. Necesitaba asegurarse de que era seguro salir a escondidas, ya que a FEDRA estaba persiguiendo a las Luciérnagas, buscándolas en cada esquina. En momentos como éste, Vienna veía las desventajas de ser una Luciérnaga. Después de todo, ser perseguida no era exactamente su situación ideal, pero tampoco lo era el apocalipsis.
