𝟬𝟬𝟲 una casa que necesita ser embrujada

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CAPÍTULO SEIS

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CAPÍTULO SEIS.
una casa que necesita ser embrujada

VIENNA WINDSOR sabía que para sobrevivir en un mundo tan cruel y despiadado como en el que vivía, tenía que cambiar

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VIENNA WINDSOR sabía que para sobrevivir en un mundo tan cruel y despiadado como en el que vivía, tenía que cambiar.

Nunca le gustó la idea de cambiar. Siempre quiso ser ella misma: amable y compasiva. Pero, a veces, la bondad y la compasión sólo servían para una cosa y sólo para una cosa: que te mataran. Vienna no quería cambiar lo que siempre había sido, permitir que sus manos se mancharan con la sangre de sus enemigos, pero no tenía otra opción si eso significaba protegerse a sí misma y a su hijo de cualquier forma de daño, y de una muerte aún más dolorosa. Se sentía culpable por cada vida que quitaba. Aunque se la merecieran. Sin embargo, sabía que lo hacía por las razones correctas.

     La fuerza para cambiar tampoco era tan sorprendente. Especialmente después de veinte años viviendo con miedo de los horrores que acechaban en cada esquina. Pero era seguro decir que se sorprendió al ver a las personas que una vez conoció convertirse en algo que simplemente no son. Habían pasado poco más de dos años desde que su hijo la abandonó una noche oscura y, en el transcurso de esos dos años y medio, había madurado. Podía sostener una pistola sin tantear el arma en sus temblorosas manos. Podía usar esa misma pistola para apuntar a la cabeza de un niño sin sentirse culpable, ni sentir remotamente disculpa. Se preguntó qué le había cambiado para convertirse en la superviviente que era hoy.

     Luego estaba el odio ardiente de su hijo hacia ella cada vez que miraba en su dirección. Vienna entendía por qué. Lo asustó cuando la vio asesinar a su padre, y desde entonces le guardó rencor. La mujer sabía que el odio de su hijo hacia ella tenía fácil solución. Podía simplemente contarle la verdad sobre el monstruo que se escondía tras el rostro de lo que parecía un hombre amable y cariñoso. Pero aunque la muerte de su esposo era la raíz profundamente enterrada en el suelo del resentimiento que Ezra Windsor sentía por su madre, éste sólo pareció crecer con el tiempo después de verla acabar con múltiples vidas de una manera brutal y violenta. La forma en que la veía ya estaba empañada y rota.

𝐈 𝐊𝐍𝐎𝐖 𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃 | ᵗʰᵉ ˡᵃˢᵗ ᵒᶠ ᵘˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora