CAPÍTULO 10 🤍

1.1K 86 5
                                    

Me dolía la cabeza, tenía el cuello torcido por dormir mal y además el cable de los audífonos estaba enredado en mi cuello, es una sorpresa que no muriera asfixiada por unos audífonos.

Una canción que no conocía se reproducía en una de mis orejas por que el otro audífono lo tenía colgando, tal vez fue por haber dejado la playlist en aleatorio. Me tallé los ojos para poder acostumbrarme a la luz del sol que entraba por mi ventana, me senté en la cama para buscar mi celular que por alguna extraña razón lo encontré tirado en el suelo.

Ya estuvo claro que duermo muy mal.

Desconecte los audífonos del celular y mire la hora antes de ponerme de pie para ir a darme una ducha.

Al terminar me lavé los dientes e hice mi rutina de skincare de todas las mañanas, consistía solo en lavar mi rostro y ponerme alguna crema.

Aunque intente no pensarlo aún sigo confundida respecto al ramo de peonias que me habían mandado, y también quería saber que significaba que solo viniera el nombre de una canción en la tarjeta.

Me coloque las pantuflas y salí de mi habitación; se escuchaba la voz de alguien más que no fuera Clara desde el pasillo.

Tenía razón, Clara se encontraba desayunando en los sofás con Riley mientras ambas cuchicheaban sobre algo entre susurros.

—Buenos días — salude haciendo sobresaltar a ambas.

—¡Que tal! ¿Cómo dormiste? — pregunto Clara con una sonrisa de dientes demasiado fingida.

Riley soltó una carcajada ante eso y le lanzo un cojín en la cara para que quitara esa sonrisa.

—¿Cómo estas Ally? — se puso de pie hasta seguirme a la cocina.

—Agotada, siento que dormí demasiado y me duele la cabeza.

Clara no tardo en unirse a la conversación.

Me serví un vaso con agua y saque una pastilla para el dolor de cabeza, cuando me la tome agarre una de las manzanas que teníamos en la mesa y me la comencé a comer bajo la atenta mirada de ambas chicas.

—Me conto Clara que tienes un admirador secreto

Me gira para mirar a Clara que esquivo mi mirada y prefirió mirarse las uñas.

—Son muy lindas — dijo mientras se acercaba al enorme ramo que aún se encontraba en la barra. — Me pregunto quien las habrá mandado.

Aquello lo dijo intentando ocultar una sonrisa.

—Opino que deberíamos ir a la florería de donde vinieron y preguntar sobre quien era el que las había mandado — propuso Clara que también se había acercado a mirar las flores.

Rodé los ojos porque la verdad no me interesaba saber quién las había mandado, bueno en realidad si me interesaba un poco, pero tendrá sus razones por no haber puesto su nombre en la tarjeta.

Mi cabeza seguía pensando en la canción.

Anoche mientras la escuchaba había pensado en alguien, pero me negaba a que se tratara de él, era absurdo.

—Pueden mirar las flores todo lo que quieran, iré a ordenar mi estudio.

#

Cuando regrese a la sala después de haber ordenado todos lo papeles y cajas de mis compras en línea de mi estudio las dos seguían en la cocina, ahora cada una tenía una revista como la que Clara me había enseñado días atrás.

—¡Ally iremos a mirar disfraces para mi cumpleaños! ¿nos acompañas?

Asentí con la cabeza como respuesta, pero antes de seguirlas fuera del departamento tomé mi bolso y los lentes de sol, aún seguía con el dolor de cabeza y la luz del sol no me ayudaba a quitarlo.

Todavía Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora