CAPÍTULO 39🩵

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Logan

9 de enero del 2023

Fin de año y la primera semana de enero después del funeral de mi padre me la pasé encerrado en el estudio de grabación intentando componer una canción que pretendía ser dedicada a él.

Tenía la letra, por qué le escribí mientras él dormía los días de mis visitas, es solo que necesitaba encontrar la melodía adecuada.

Había tenido días feos donde recordaba lo mucho que pude haber hecho para él antes de todo, tuve insomnio los primeros dos día después de que aplicará la eutanasia.

Ally  estuvo para mí en todo momento, junto a mi madre que a decir verdad me sorprendió un poco verla llegar aquel día. Pero debía entenderlo también, fue su esposo por veinte años, fue el hombre con el que decidió formar una familia y aunque él haya arruinado las cosas sabía que mi madre aún le guardaba una especie de cariño.

Cuando le entregué la carta que él le había dado pensé que no la leería, pero fue antier cuando entre a casa y la vi llorando en los brazos de Aiden mientras sostenía una hoja arrugada.

Yo aún no leo la mía, no me siento listo para leer esa parte sincera de mi padre.

Dejó la guitarra acústica aún lado, miró el reloj en mi mano solo para darme cuenta que son las diez de la noche, llevo aquí dentro cinco horas, no e comido, me duele la cabeza y si me pongo a pensar en la cantidad de llamadas perdidas y mensajes que tengo de mis amigos y mi madre tal vez el dolor se intensifique.

Guardo el celular en el bolso de mi mochila en donde tengo algunas cosas para escribir las canciones. Apago la luz del estudio y salgo con las manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón.

No se si ir a casa o con Ally, aunque aún no hemos formalizado nuestra relación van tres días en donde he estado durmiendo con ella, su padres y los de Clara regresaron Manchester hace unos días, y a mi chica de ojos lindos por fin le retiraron el yeso de su pierna.

Aunque no estaba de buen ánimo fue divertido verla llorar de emoción por sentir su pierna libre.

Me despido del guardia de la entrada cuando paso por su lado para llegar al estacionamiento, el clima está incluso más frío que el mes pasado, sacó el gorro de lana que tengo en la mochila y me lo pongo para calentar mi cabeza. Cuando entro al coche lanzó la mochila al asiento trasero y me quedo unos minutos ahí sentado cuestionando si sería buena idea leer la carta que tengo guardada en el compartimento del asiento de copiloto.

Al final dejo de lado todos esos pensamientos y sacó la carta.

Con el corazón latiendo a toda velocidad y con un nudo formándose en mi garganta rasgó el papel y lo primero que veo es una foto, una foto de mi padre joven sosteniendo a un bebé regordete entre sus brazos.

Joder creo que fue mala idea.

Paso mis dedos por la fotografía, la volteo para ver si tiene algo escrito detrás.

"No fui un buen padre, pero serás siempre el orgullo más grande que he tenido"

La llevo a mi pecho abrazándola dejando que los sollozos salgan de mi garganta y soltando todo lo que intente contener desde el día que recibí la llamada de Regina.

Vuelvo a guardar la foto y saco el papel doblado que sigue dentro del sobre, Inhaló profundo antes de sacarlo y desdoblarlo.

Logan..

No se si sea buena idea escribir una carta como despedida, pero fue una idea que me cruzó por la cabeza el día que los doctores me dieron la noticia, no se si es  para irme tranquilo o para desahogarme un poco luego de que me diera cuenta que me iría solo.

Todavía Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora