CAPITULO 40🤍

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Ally.

Bajo del coche con las manos temblorosas y el sudor bañando mis palmas. 

El desayuno de esta mañana se revuelve en mi estómago a medida que me acerco al chico de traje gris y maletín que me espera en la entrada del lugar donde posiblemente será mi próximo negocio.

Miro a mi alrededor esperando encontrarme con Paula pero solo confirmo que es la primera vez que llega tarde. 

¿Y por qué justamente ahora? Me muero de nervios y no sé si pueda controlar mi estómago. 

Suelto un suspiro de alivio cuando la veo aparecer y acercarse a paso rápido al hombre de traje para saludarlo. Con una larga respiración tomo mi bolsa con más fuerza dibujó una sonrisa en mi rostro y me dirijo hacia donde se encuentran. 

El tacón de mis zapatos hace que se giren a mirar en mi dirección. Sonrió aún más. 

—Señor Jackson, le presentó a la señorita Clarson — nos presenta Paula, el hombre extiende su mano y la tomó no sin antes limpiarme el sudor en la tela de la falda celeste que llevo puesta. 

Susan me ayudó por videollamada a escoger un atuendo de lo más  formal posible para este día, falda celeste y blusa blanca de botones. Está mañana desperté con el cabello hecho un desastre así que opté por utilizar la plancha. 

—Es un gusto conocerla — me da un apretón a mi mano antes de soltarla — Les parece si comenzamos con la demostración. 

Asiento eufórica sacándole una sonrisa, se gira hacia la puerta del local mientras saca un juego de llaves de su saco. Mientras abre no puedo evitar girarme hacía Paula y sonreírle emocionada. 

Ella solo rueda los ojos, pero la sonrisa que tiene me hace saber que también está igual de emocionada que yo. 

Las puertas se abren y lo primero que veo son los muebles del antiguo local tapados con mantas blancas. 

—Los muebles serán sacados al momento de firmar el contrato, ¿espero no tengan algún problema con continuar con la demostración así? — menciona el Sr. Jackson.

—Para nada, continúe — le responde Paula y con su mano hace una seña para avanzar. 

La demostración sigue su curso con el Sr. Jackson y Paula hablando, el local estará a mi nombre pero ahora mismo prefiero mirar todo y acomodar las cosas en mi imaginación mientras Paula se hace cargo del contrato 

El lugar es grande y muy espacioso, perfecto para poner diferentes secciones de género e incluso hay una habitación que podría adaptar para ser un lugar de lectura con sofás, mesas y bastantes cosas relajantes. Hay una habitación que podría convertir en mi oficina en la que tal vez podría pasar mayor tiempo ahí, a partir de ahora. 

Miro hacia la pared libre que hay junto a la ventana completa que hay desde el techo al suelo y se me ocurre un mural precioso en donde podré convertirlo como en un pizarrón en donde los clientes podrán citar a sus personajes favoritos, autores, etc. 

—Al firmar el contrato estarán en total libertad de construir o cerrar todo lo que gusten. — escucho la voz del Sr. Jackson justo cuando en mi cabeza se pasa una imagen. 

Mesas de madera en la entrada con mandiles celestes con encaje blanco, peonías blancas como decoración en las mesas y meseros ofreciendo bebidas frías y calientes para acompañar su lectura. 

Me encanta la idea. 

Estoy ansiosa por darle la bienvenida a

"Iris Books"

Todavía Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora