CAPÍTULO 14 🤍

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Silencio, lo único que se escuchaba era la cuchara de Susan siendo raspada al boul donde antes estaba el chocolate para los brownies.

Ryan y Logan se habían marchado hace mas de cinco minutos y la sala había quedado en un completo silencio, por alguna razón desconocida Riley había decidido quedarse en el departamento, no hablaba mucho, pero con ver su rostro sabia que algo no iba bien.
Intente no interrogarla, quería que descansara de eso que la atormentaba, pero Clara no ayudaba en nada, desde que habían llegado y se había sentado en el sofá su mirada estuvo puesta en ella todo el tiempo, sabia que moría de ganas por preguntarle pero se estaba resistiendo.

Me gire a mirar a Susan que lambia la cuchara como si no hubiera comido nada en todo el día y soltaba sonidos de placer a cada nada, fruncí el ceño porque desde que había llegado ha estado comiéndose todo lo que se le ponía enfrente. Cuando se dio cuenta que la miraba solamente me sonrió y se encogió de hombros.

Solté un suspiro porque si seguíamos así de calladas todo seria mas incomodo. Me puse de pie ocasionando que las tres se giraron a mirarme.

─Creo que necesitamos una tarde de chicas, comer, hacernos skincare y platicar de todo aquello lo que nos está atormentando, así que tu ─ apunte a Clara ─ Ve y consigue todo el montón de cosas dulces y deliciosas que puedas ─ después me gire y apunte a Susan ─ Y tu revisa que los brownies no se quemen, pero no te los comas.

Susan hizo un gesto ofendida, pero al final se puso de pie y se dirigió a la cocina, Clara tomo las llaves del coche y salió del departamento, por ultimo me acerque a Riley para tomarla de la mano y llevarla al baño ayudarla a enjuagar su rostro que tenia manchas de lagrimas secas.

Después de todo yo también necesitaba relajarme y dejar de pensar en las palabras de Logan.

Riley no puso resistencia cuando entramos al baño, le pedí que se sentar en el inodoro, tome una toallita húmeda y comencé a pasar por su rostro.

Cerro los ojos y una pequeña lagrima se deslizo por su mejilla, fingí que no la había visto y seguí con lo que estaba haciendo.
Me gustaba hacer esto cuando alguna amiga no se encontraba bien, recuerdo la vez que Clara tuvo su primer corazón roto, sin avisarle fui a su casa con una mochila llena de juegos de mesa, helado y mascarillas. Al final dejo de llorar y terminamos yéndonos a la fiesta de un chico de la preparatoria.

─ ¿Por qué duele tanto? ─ me pregunto Riley después de pasar varios minutos en silencio.
¿Por qué dolía tanto? No tenía idea, no sabia que responder para hacer que no se sintiera mal.

Cuando levante la mirada para verla, sus ojos estaban puesto en los míos, las ojeras se la habían arcado mas y sus ojos aun seguían con ese color rojizo que caracteriza a una noche en vela llorando por algo que nos lastimara el corazón.

Al verla un deja vu de hace tres años me hizo sentir un nudo en la garganta.

─No lo se ─ le respondí ─No soy la mas indicada para responder a esto, pero si se que dejara de doler, sanaras y cada que lo recuerdes lo veras como una lección que te servirá para no cometer el mismo error dos veces.

Eres una mentirosa Allyson.

Riley agacho la cabeza y después la levanto y sus ojos se encontraron con los míos.
─Tú también necesitas sanar Ally

No sabía que quería decir con eso.

─Yo ya sané Riley

─Mientes, tus ojos me mienten y sé que el también lo ve.

─No se de que hablas ─evite verla a los ojos y me gire para tirar a la basura la toallita que aun tenia en mis manos.

─Escúchalo, el necesita que lo escuches. ─después de eso se puso de pie y tomo mi mano, hizo que la viera a los ojos ─ Gracias Ally.

Todavía Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora