Delivery of 𝘒𝘪𝘴𝘴𝘦𝘴.

𝐍𝐈𝐍𝐄

—¿qué pasa..?

—bueno, a mi no me gustan las chicas. ¿Entienden que saldré de forma romántica con Nayeon?

Sus amigas se miraron entre sí por varios segundos analizando la situación. Tiempo después soltaron una carcajada riéndose frente a la cara de Mina, como si contra el chiste más gracioso del mundo.

La rubia parpadeó viendo a sus amigas, ¿que era tan gracioso? Era cierto lo que decía. Mina afirmaba que era hetero.

—M-Mina... —Tzuyu atajó sus estómago: ya empezaba a doler de tanto reír. —¿lo dices en serio?

—Si.

Sana y Tzuyu volvieron a reírse pero esta vez más fuerte. Myoui rodó los ojos y espero pacientemente que sus amigas dejaran de reírse en su cara.

—¿estás segura?

—¿SEGURISIMA? —continuó Sana.

—¿por qué no me creen?

—Mina. —Tzuyu dijo firme. —Sana y yo hemos presenciado sus besos desde que se conocieron, ¿quién crees que le dice a Nayeon dónde estas? ¿o las excusas cuando pedimos comida sólo para que puedan verse y besarse o lo que sea que hacen?

—bueno... eso ya sospechaba.

—y aún así aceptabas. —Minatozaki alzó sus cejas de forma graciosa. —¡vamos, Mina, acepta que te gusta Nayeon!

—No.

—Sharon.

—No.

—Mina.

—No.

—Minari.

—¡que no! No me gusta Nayeon.

—Entonces dile que eres hetero. —la de pelo corto mordió su labio evitando volver a reír. —No quiero que Yeon salga ilusionada.

—Exacto.

[...]

—¡Mina! —la pelinegra alzó sus brazos para que la rubia pueda ubicarla.

Al final Myoui no pudo decirle que no a Nayeon, sabía que sus amigas probablemente se enojen con ella pero no importa. ¡No podía decirle que no a Im Nayeon!

Aunque no le guste.

—¡Minari! —Im besó su mejilla de forma tierna, así quitándole un pequeño rubor a la rubia. —tengo planeado muchas cosas, pero primero tenemos algo por hacer.

—¿de acuerdo?

—¡Bien!

La pelinegra tomó su mano y la guió hasta donde estaba un auto último modelo. Cosa que sorprendió a Mina.

—¡muévete! —el auto comenzó a moverse dejando a la vista dos bicis color verde. —iremos en bici, ¿no te molesta? hay que cuidar el medio ambiente.

La rubia agradeció no traer falda ese día.

—No hay problema.

—ven vamos.

[...]

—¡N-Nayeon para! —definitivamente ir en bicicleta en la primera cita fue una pésima idea.

—¡sigue o perderemos nuestro lugar! —la pelinegra dijo apresurada y siguió pedaleando, atrás de ella iba Mina quien estaba completamente roja.

Nadie sabe si de cansacio o de enojo.

Muchos mi jtos después lograron llegar al estadio donde una banda conocida daría un concierto. Gracias a Tzuyu, Nayeon descubrió cuáles eran los cantantes favoritos de Myoui, y para su suerte Im pudo conseguir dos entradas para el concierto que se daría en la ciudad.

Mientras los jóvenes y adultos corrían como locos buscando sus lugares, Mina y Nayeon iban tranquilamente agarradas de las manos esperando que la gente entre, así para ellas poder ubicarse.

—¡No puede ser! ¡Te amo Yeji!

—¡mira es Yuna, te amo cásate conmigo!

—¡LIAA!

—¡CHAER TE AMO!

—¿quién es tu favorita? —preguntó Nayeon con una sonrisa.

—Ryujin en definitiva, ella es mi tipo.

Nayeon pensó un poco. Un cambio de imagen no estaría mal, algo más... atrevido y rebelde.

¿verdad? ¿VERDAD?