La familia Sully debió huir de la cazería de Quaritch, ahora caminando en el cuerpo de un na'vi, y en donde Neteyam tuvo que dejar atrás a Anaïka.
"Todos vamos a morir"
Neteyam Sully x OC
Avatar the Way Of Water
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Neteyam se había separado del grupo de sus hermanos, algo agobiado de lidiar con ellos y buscando un momento para él, se alejó unos metros de la cascada donde estaban jugando en ese momento.
Escuchaba las lianas y ramas romperse bajo sus pies, sintiéndose alarmado por lo que pueda haber a su alrededor pero motivado por querer hacer descansar su mente saturada de sus hermanos.
No tenia nada en contra de ellos, los amaba, y no había manera de que se hartara de ellos pero de cierta manera, por momentos, necesita tiempo para descansar de su familia y ser él.
Dando vueltas no muy alejado de donde se encontraban sus hermanos, se sentó en las raíces extensas de un árbol, escuchando como la fauna de Pandora latia y su aire, a pesar de componerse de gases pero puro, llenaba sus pulmones de su aire vital.
No fue si no hasta que al posar su espalda contra el tronco del árbol y subir su mirada hacia la copa de los árboles, se encontró examinando las hojas.
Hasta que de pronto vió algo inusual.
Si su vista no le fallaba, aquello no era una flor de aquel árbol, ni era un animal.
Una na'vi estaba encima del árbol dónde estaba apoyado, le costó varios minutos diferenciarla de la vegetación que abundaba en la copa del árbol.
Tenía una flecha tensando su arco, y la vista estaba clavada en algún punto de espaldas a él.
Si no fuera porque se quedó hipnotizado y rompió lianas a sus pies, cosa que hizo desconcentrar a la na'vi e hizo que un animal saliera volando de otro árbol algo alejado de donde estaban ellos.
La hembra dirigió su mirada hacia el futuro Olo'eyktan, con una mirada filosa y determinada, para terminar solo murmurando algo que no logró escuchar el chico y rodó sus dorados ojos para aterrizar enfrente de Neteyam, de perfil, viendo al tetrapterón irse volando.
—¿Te he visto antes? –cuestionó el macho, pero tras reflexionar sus palabras se golpeó mentalmente, pues no era una pregunta adecuada para iniciar una conversación. O al menos no con una desconocida.
—Ahuyentaste mi presa –habló con un tono recriminatorio, mirando pesadamente al primogénito Sully.
Neteyam se sintió avergonzado y no sabía si su presencia no era deseada y ciertamente los tetrapterón no son fáciles de cazar. Debe estar furiosa.
Pero Neteyam observó que su rostro no denotaba dicha emoción, o quizá lo interiorizaba muy bien.
—Perdóname si interrumpí –se disculpó apresuradamente, temiendo que una de las flechas de la na'vi terminara en su pecho.
