La familia Sully debió huir de la cazería de Quaritch, ahora caminando en el cuerpo de un na'vi, y en donde Neteyam tuvo que dejar atrás a Anaïka.
"Todos vamos a morir"
Neteyam Sully x OC
Avatar the Way Of Water
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por consideración y cordialidad, Neteyam consideró adecuado ir al bosque a notificarle a Tarsem todo lo sucedido con Anaïka. Aún con la cola entre las piernas y la culpa acompañado de vergüenza en la espalda se armó de valor para encarar al macho. Mentalizándose de que podría darle la golpiza de su vida, cosa que él sabía que era lo que merecía.
Sabiendo a qué se enfrentaría y cómo reaccionaria el actual Olo'eyktan del clan Omaticaya. Y barajaba la opción de que quizá no saldría vivo de dicha visita.
-Maldita sea, te lo pedí Sully, te pedí que cuidarás de Anaïka -bramo el jefe Omaticaya, sin poder evitar salir las lágrimas de sus ojos.
-La secuestraron cuando estuvo contigo, idiota -intentó defenderse, pues con él es con quien estaba más en deuda.
Ambos sabían que el exiliado solo estaba intentado justificar su falta. Y Tarsem solo sintió lástima por el chico.
-Porque la dejaste sumida en depresión skxawng, y Quartich estaba con Spider, la reconocieron porque ese día que los raptaron en la choza ella estaba con tus hermanos, ¡cuidándolos! -exclamó con el rostro morado en rabia, recalcando que ni siquiera fue a su propia familia a quien estaba cuidando Anaïka, cosa que lo enfureció más, pues durante toda su vida la había amado y ahora, por descuido de Neteyam, había perdido a la única hembra que jamás pudo haber amado. -Así que no te atrevas a echarme la culpa, Sully, porque yo hice todo lo que pude y la cuidé lo mejor posible cuando estuvo conmigo.
Neteyam sabía que eso era cierto, debía asumir su parte de responsabilidad y no recriminarle nada a Tarsem, quién la cuidó y protegió cuando estuvo sola todo ese tiempo alejada de él.
Y sobre todo, respetó que ellos estuvieran juntos y no aprovechara para intentar acercarse a ella con dobles intenciones. Situación que estaba a su alcance y pudo haberla cortejado.
-Tienes razón.
-¿Qué fue lo que le hicieron esos demonios? -preguntó con voz temblorosa, mirando un punto fijo en el suelo sin atreverse a enfrentar el destino trágico de Anaïka, temiendo escuchar todas las barbaries de las que fue víctima.
-Nunca lo supimos con detalle, pero sufrió -le evitó las nauseas de decirle todo lo que sabía, pues ya no tenía caso siquiera recordarlo, para no alimentar más la llama de su furia. -Sufrió demasiado -finalizó.
-¿Incluso durante su muerte? -el Olo'eyktan se atrevió a ver al primogénito Sully a los ojos, recibiendo un asentimiento por parte de éste, acompañado con un suspiro pesado, dándole a entender que desde que se fue del campamento Anaïka no había parado de ser sometida a tantas crueldades.
Y aquello frustraba a ambos na'vi, que solo se habían propuesto hacer de los días de Anaïka los más felices
-Conmigo pudo haber estado a salvo, la pude haber cuidado de todo eso -se lamentó el jefe, sin poder detener el río de lágrimas que sus ojos segregaban. -Tendría una feliz y tranquila vida, y si ella hubiese querido, una familia también.
