3

847 67 14
                                    

Anaïka gritaba de dolor cuando nuevamente sentía las descargas eléctricas en su cuerpo, dejándole espasmos aún después de que se alejaran aquellos na'vi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Anaïka gritaba de dolor cuando nuevamente sentía las descargas eléctricas en su cuerpo, dejándole espasmos aún después de que se alejaran aquellos na'vi

—Sabes que no tenemos que llegar hasta este punto, cola bonita, solo tienes que decirnos a donde se fue Toruk Makto y todo tu sufrimiento acabara, díselo Spider –pidió Quaritch que tradujera el humano, pues aún no dominaba la lengua na'vi.

—Te entiendo, imbecil, no soy ignorante, pero ya te dije que nadie me dijo nada –gritó entre dientes, pues el ardor le perforaba cada articulación y poro de su cuerpo, le recorría las entrañas y se las quemaba en carne viva.

—Sigue de necia y esto seguirá –advirtió, para darle un asentimiento con la cabeza hacia su subordinada a cargo de infundir el castigo.

Posteriormente solo se escuchaban más y más gritos provenientes de Anaïka.

—Ya te dije que no lo sé –gritó Anaïka, retorciéndose por los espasmos que dejaron las descargas eléctricas en su cuerpo por parte de la única hembra na'vi del grupo, Z-dog, que había demostrado ser una auténtica perra sin piedad. Disfrutando de torturar a la Omaticaya.

Tenía que resistir, por Neteyam, por su pueblo, no podía ponerlos en riesgo ni revelar la ubicación de nadie.

Aunque era cierto, Anaïka no sabía dónde habían ido. Neteyam no le dijo por la seguridad de su amada.

Aunque no sabía si eso la aliviaba o le preocupaba más.

Neteyam acariciaba suavemente la arena, sintiendo la calidez y la brisa marina en su piel, tan suave, tan reconfortante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Neteyam acariciaba suavemente la arena, sintiendo la calidez y la brisa marina en su piel, tan suave, tan reconfortante

Para Neteyam, había estado siendo muy difícil el adaptarse al arrecife, y a su gente.
Esas últimas semanas habían sido agotadoras, pues el aprender a adaptarse a un nuevo entorno y un nuevo ecosistema le era complicado.

Pero lo haría, se esforzaría por aprender, con tal de sobrevivir, y volver al bosque cuanto antes y poder volver a reunirse con su amada. Su amada Anaïka.

En esos días que habían llevado en la aldea Metkayina aprendían a nadar y a montar ílus, le parecían criaturas fascinantes, deseaba poder mostrárselas a su Anaïka. Estaba seguro de que los amaría.

𝙁𝙤𝙪𝙧𝙩𝙝 𝙊𝙛 𝙅𝙪𝙡𝙮 - Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora