Nosotros dos

Capítulo 7

Aviso:

Desde este episodio dejará de ser narrada en primera persona y pasará a tercera persona, porque abarcará a los demás personajes de la serie

Kiri camino junto a Spider buscando ayuda para subir a su amigo. Ambos se detuvieron tras el aterrizaje de varios soldados, entre ellos el nuevo Olo'eyktan. —Te veo, Tarsem — Dijeron ambos jóvenes al unísono cuando lo tuvieron al frente — Los veo. Es un gusto volver a tener a los Sully aquí — Dijo mirando a la nave donde estaban actualmente — A ti también Spider. El pueblo entristeció por su partida — Termino por bajar de su Ikran y camino hacia ellos.

Tarsem a pesar de ser solo 3 años mayor que ellos ya cargaba con una responsabilidad tan grande y eso apenaba un poco a Kiri.  El había sido un gran compañero de juegos antes de todo el desastre — También es un placer verte, me gustaría pedirte un favor si no es mucha molestia — Habló la Na'vi mirando hacia el borde.
Rotxo estaba sentado en la raíces del árbol, mirando de vez en cuando hacía arriba esperando a que lo recogieran. Una sombra encima de él lo alertó y se volteo abruptamente tras comenzar a ser elevado por un Ikran. — Perdón la demora — Kiri sonreía mientras Rotxo era dejado en el suelo para luego ayudarlo a levantarse. Tarsem había mandado a su Ikran a recoger a Rotxo por petición de Kiri y Spider. — Vamonos rápido. Ya pecesito — Spider empujó un poco a los dos y fueron hacia los laboratorios.

— Retiramos la inducción del coma. Solo queda a esperar que despierte — Hablaba Norm con Jake y Neytiri quien sonreía aliviada. Ao'nung también había escuchado eso y también se alegro por la recuperación de Neteyam. — ¡Papá!  — Loa tres jóvenes entraron corriendo y vieron a Neteyam ya fuera de la criocapsula.  Aún permanecía atado a las máquinas, pero estas lo mantenían  vivo. Todos se acercaron a él.

Neytiri no dejaba de pasar su mano por la mejilla de su hijo, Jake seguía hablando con Norm, Ao'nung permanecía callado al igual que Spider, Kiri deseaba poder abalanzarse y darle un abrazo, pero con miedo de hacerle daño si lo hacía y Rotxo miraba a Neteyam, y a las máquinas. Le parecía asombrosas ya que nunca había visto algo así.

Los pasos de dos personas llamaron la atención de todos quienes voltearon a verlos. Tsireya jalaba del brazo a Lo'ak para que se apresurara. Al sentir todas las miradas sobre él pensó en huir, la presión lo estaba asfixiando. — Mi hijo.. ven con tu hermano.— Neytiri se acercó a Lo'ak y lo llevó hasta Neteyam. — Él se pondrá bien. Solo debemos esperar a que despierte. — Neytiri arregló el cabello de Lo'ak quien mantenía las lágrimas en los ojos al ver el estado en el que se encontraba su hermano  — Si no fuera por mi... ¡Auc! — Kiri le dio un golpe en la frente ante la negativa actitud de Lo'ak — ¿Qué te dije? Sin culpas. El va a despertar. Lo sé — Kiri le dio una sonrisa a medias a su hermano y después le golpeó el hombro.

— Oigan ustedes tres — Jake llamó a los jóvenes Mektyina quienes voltearon a verlo — Sus padres ya saben que están aquí y digamos que no su madre muy contenta... — Jake se rasco la nuca antes de proseguir — Volveremos a Awa'atlu apenas Neteyam despierte y pueda moverse — Neytiri no le pareció agradable esa idea. Se levanto y se puso al frente de su esposo — Má'Jake no creo que sea lo mejor volver ahí. Nuestro hogar es aquí, en el bosque. — Los jóvenes voltearon a verse entre ellos tras las palabras de la mujer. — Entonces... —  Tsireya trato de susurrarles, pero fue interrumpida por Jake — Lo sé, pero ya habíamos tomado una decisión. Volveremos a Awa'atlu para dejar a estos chicos y tendremos que buscar una nueva zona para no ponerlos en peligro a ellos también — Todos se quedaron callados con el repentino movimiento del lugar. Un temblor. La nave comenzó a sacudirse de un lado a otro, algo completamente extraño ya que se encontraban en una de las islas flotantes  de Pandora. — ¡Norm! — Llamó Jake, tratando de caminar hacia la puerta. Todos se mantenían abajo sujetando el equipo de Neteyam. Rotxo miró a Kiri quien mantenía una mirada perdida mientras apretaba con fuerza una barandilla sin prestarle atención a lo que sucedía — ¡Oye! — Rotxo le jalo el brazo tratando de hacer que reaccionara. — ¿Todo esta bien? — Kiri volteo a verlo y poco a poco el temblor cesó. — ¿Qu-que sucedió? — Kiri salió de su ensoñación mirando todo el desastre a su alrededor.

— Amigo, ¿que fue eso? — Pregunto Jake a Norm — Un sismo, aparentemente...— Contesto mientras utilizaba su tableta para recibir los informes del suceso.
— ¿Están todos bien? — Pregunto Tsireya ayudando a levantar a su hermano — Si eso creo. — Dijo Lo'ak levantándose. Kiri se mantuvo en silencio y Rotxo sólo la observa suponiendo una explicación algo loca a lo que había pasado — ¿Tu lo hiciste? — Le susurró para que nadie más los oyeran. — Tal vez... — Rotxo sonrío de lado tras la respuesta — ¿Alguna otra cosa increíble que puedas hacer? — Recibió un golpe en su espalda como respuesta. Todos salieron de ahí y fueron mandados con su abuela para que duerman.

— ¡Chicos! — Tuk se levantó a recibirlos dejando a los otros niños con quienes estaban jugando. Abrazo por la cintura a Kiri y Lo'ak, después a Sipder y por último a Tsireya y Rotxo. — Vengan la cena esta lista. Extrañaba los gusanos de la abuela — Todos sonrieron menos los tres Mektyina quienes pusieron una cara de terror. — Bueno... hay que acostumbrarse — Tsireya trató de ser positiva —  Yo vomitaré — Dijo Ao'nung tratando de dar media vuelta junto a Rotxo y huir, pero fueron arrastrados adentro por Tsireya —  Vamos no actúen como bebes comiendo las vísceras de pescado por primera vez —

— Porque estoy seguro que saben mejor que los gusanos. —  Lo'ak lo miro  con una media sonrisa pícara — ¿Acaso el pescadito tiene miedo de comerse un gusano? — Ao'nung gruñó, pero no lo negó — Como sea — Se soltó del agarre de su hermana y se sentó junto a Tuk y Kiri para comer. Tsireya trato de mantener una sonrisa al ver la comida tratando de ocultar su disgusto por esta  cosa que no podían los otros 2

— Provecho... — Rotxo se había atrevido a dar el primer bocado bajo la atenta mirada de todos.