Capitulo 4

660 40 15
                                    

Ha pasado una semana desde el festival Tulkun y no ha habido nada interesante en estos días. Así que iría a reunirme a escondidas con Rotxo. Papá logro recordar algunas cosas del festival y entre ellas como bailaba con él, no le agradaba mucho la idea que alguien este con su hija

Vi partir a los Tulkun quienes seguirán su ruta migración hasta volver el próximo año. Logre ver al hermano de Rotxo, alcé mis brazos para despedirlo y el salto como respuesta para luego perderse en el inmenso océano.

— Ey, Kiri — Volteé a ver a Rotxo atrás mio, caminamos mientras charlábamos por la orilla — Kiri... yo quisiera decirte algo — Nos detuvimos para mirarnos fijamente — Dime — Note como empezaba a brillar un poco y trataba de buscar lo que trataba de decirme — Cuando me convierta en un hombre yo quisiera que... — Me comencé a ponerme nerviosa y no pude evitar que mi cola se moviera y mis orejas se alzaron esperando lo que seguía. — ¿Tu quieres...? —

— ¡Kiri! — Nos pusimos tensos al oír mi nombre. Era Tuk, corrió y me abrazo por la espalda — ¿Qué hacen chicos? — Tsireya hablo y atrás de ella estaban Lo'ak, Ao'nung y Neteyam quienes intercambiaron miradas cómplices entre los tres mirando en especial a Rotxo quien giro su cabeza avergonzado y los fulminé con la mirada para que lo dejaran. Nos fuimos a sentar en las rocas para hablar y de una manera salió a flote de tema Payakan. Por lo que dijo Ao'nung y las burlas de Neteyam, Lo'ak nos dejó molesto. — Ya vez lo que provocaron — Regañe a Neteyam — Si Lo'ak dice que es su amigo, lo es. Él no es alguien que bromearía con algo así y lo sabes — Me pare y dirigí al agua — ¿A donde vas? — Dijo Neteyam seguido de los demás — A buscar a mi hermano — Llame a mi Ilu para ir a la Roca Tres Hermanos. — Tuk ve con mamá — Mando Neteyam y esta se fue para luego seguirme junto a los demás. Cuando llegamos vimos a Lo'ak con el Tulkun exiliado. No podíamos escucharlo, pero podíamos ver que estaba triste y enfadado.

Neteyam y yo nos exaltamos al ver el Tulkun abrir la boca y a Lo'ak entrar en ella. Intentamos nada hacia él, pero los chicos nos detuvieron.

<¿Qué hacen?> Pregunte

<Creo que él... va a formar un tsaheylu con Payakan> Respondió Tsireya. <Ahora solos nos queda esperar> Apreté mi puño y no tuve de otra más que esperar a que Lo'ak salier. Si es que lo hacia...

Tras unos minutos que parecieron horas por fin salió y abrazo a Payakan. Todos nos sentimos aliviados al ver que estaba bien. Cuando dejó a Payakan lo intersectamos y se sorprendió al vernos ahí — ¿Qué hacen aquí? — Nos pregunto
— Asegurándonos que estés bien — Neteyam revolvió la cabeza de Lo'ak y luego la acerco a su pecho — Perdón por lo de antes. Vamos a casa — Palmeé su espalda como forma de apoyo y me sonrío en respuesta luego le di un golpe en las costillas — No vuelvas a preocuparnos así. — Nos reímos y volvimos a Awa'atlu donde la diversión se acabaría.

— Papá los está viendo — Dije cuando llegamos a la aldea donde nuestros padres nos estaban esperando, mamá se veía preocupada y papá... molesto y decepcionado. — Váyanse los dos. Es mejor si no se involucran en esto — Nos dijo Ao'nung — Pero... — Rotxo agarro mi brazo y me detuvo de replicar — Kiri, vamonos — Nos fuimos por las rocas y solo pude ver como papá empujaba a Lo'ak y a los demás con la cabeza gacha. Aveces odiaba que papá culpaba de todo a Lo'ak.

Subimos y tratamos de ir donde se comenzó a reunirse la gente y Tuk estaba ahí, nos vio y corrió hacia nosotros — ¡Kiri! Perdón, tuve que decirles, papá esta muy molesto y... — Parecía que estaba a punto de echar a llorar — Oye, no es tu culpa — Consolé a Tuk, cuando papá se enojaba con algo que hacia Lo'ak nada lo calmaba hasta que este prometiera no volver a hacerlo.  Algo que dudo que vaya a pasar ahora que se hizo hermano del Tulkun — Te la encargo. Tengo que ir a ver si Lo'ak esta bien — Pase por la muchedumbre solo para ver como papá se llevaba a Lo'ak del brazo y mamá atrás  — Mierda... — Masculle viendo impotente a mi hermano. Pateé la arena y volví con Tuk y Rotxo.

Nosotros dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora