Lado B (2)

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El momento en que la policía apareció en mi casa... Es uno de esos momentos.

—Disculpe, somos de la Estación S River. Alguien reportó ver un hombre cubierto en sangre colapsando en el vecindario, ¿Podemos preguntarte algunas cosas?

 A través de la ventana diseñada para iluminar la puerta veo figuras masculinas. Dos de ellas.

Me congelo, estoy en medio de hervir agua para hacer café en la cocina en ese momento.

—Disculpe, es la policía. ¿Hay alguien en casa?

Los golpes vuelven a sacudir la puerta una y otra vez. Miro al joven. El joven cuyo nombre no conozco. Él no está mostrando ninguna reacción humana incluso ante las voces de afuera.

¿Qué pasa si lo encuentran? Pienso rápidamente. En toda probabilidad, este tipo se vio envuelto en algún tipo de actividad criminal y también ha visto y cometido crímenes como respirar... Alguien del otro lado, del otro lado de la noche. De otra forma, no hay manera en que alguien al que le han disparado en todo el cuerpo podría no haber ido al hospital. En otras palabras, los policías lo ven como a un tesoro, en lugar de como a una  persona herida. Así pueden mejorar su historial de arrestos.

Por otro lado, jamás he cometido ningún crimen hasta hoy. Sólo estoy cuidando de una persona herida que vi. Es el deber de un civil reportar tan pronto como ven a alguien con heridas de bala, pero si les digo "No me di cuenta que fue causado por una bala", los policías no tendrán otra opción mas que echarse atrás. Como que yo pensé que fue apuñalado o algo así, pero no hay al día de hoy un crimen definido en la ley por fallar.

En otras palabras, incluso si vendo al joven, puedo salir de la situación sin cargos.

Camino a la puerta delantera. A hablar con los policías.

Me inventaré una excusa para alejarlos. Eso pienso. Si voy a vender a este joven aquí y ahora, no hubiera tratado sus heridas en primer lugar.

Pero esa estúpida dedicación mía no puede llevarse a cabo. Algo completamente fuera de mis expectativas ha pasado. El joven se apresura a la puerta.

Es ridículamente rápido. Como un resorte apretado que ha sido liberado en un instante. Él abre la puerta de un azote y ataca a los policías.

Es una acción impredecible para todos. Nunca cruzó por mi cabeza que él podía poseer tal agilidad. Se mueve con una velocidad que nadie esperaría de una persona herida y salta a los hombros de un sorprendido policía, antes de hundir sus dedos en su rostro.

El policía emite un corto grito. Enloquece e impacta al joven contra la pared cerca de la puerta. Pero el joven aún no lo suelta. Se aferra al policía sobre sus hombros, e introduce los dedos de ambas manos en las orejas del hombre. Pone toda su fuerza en eso, como si intentara arrancarle las orejas. Desde la garganta del joven sale un fiero gruñido de una bestia. Saca sus dedos, sus huellas digitales están cubiertas en sangre. Los embiste una vez más.

El policía usa su brazos libres para agarrar el cuerpo de su atacante y se cae dentro de la habitación así como así. El suelo de madera cruje al romperse.

El policía más joven que no había sido atacado, finalmente saca su arma como si acabara de recordarla. Es un revólver de doble acción basculante. Lo apunta al joven.

No hay ningún aviso. Veo el futuro de dónde esa bala va a ser disparada.

Comienzo a moverme también. Me acerco al policía y tomo su pistola. Deslizo mi pulgar entre el cañón de la pistola y el percutor. De esta forma, el percutor no será capaz de golpear la imprimación y la bala no saldrá.

The Day I Picked Up Dazai  [Novela ligera - Bungou Stray Dogs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora