Ivonne sigue sin creer que venga a trabajar todos estos días, según ella debería estar disfrutando de mi luna de miel pasando tiempo con mi ahora esposo.
Iv: En serio ________ tienes que dejar de trabajar ¡Ve a celebrar! Te casaste con el hombre de tus sueños y prefieres estar aquí entre papeles, vestidos y compromisos con inversionistas.
Estamos comiendo en mi escritorio, después de la boda la relación se hizo un poco más mediática y con eso regresaron los paparazzis que de vez en cuando están vigilando para conseguir una foto de ambos juntos. Aún sigo trabajando en mi ansiedad, así que muchas veces preferimos quedarnos en la tranquilidad de mi oficina.
_____: Tu eres la que tienes que irte a descansar, estás a punto de dar a luz y sigues aquí ayudándome, ese bebé va a nacer aquí -bromeo con ella que también se resiste a tomar sus días de incapacidad previos al nacimiento de Leonel.
Iv: Me iré cuando tú te vayas-da la vuelta a la situación.
____: Lo primero que necesito para irme es tu ayuda- Ivonne deja el tenedor en su plato de spaghetti y me ve intrigada.
Iv: ¿Que te ayude, a qué cosa? - me ve atenta.
____: Soy una recién casada, necesito un nuevo hogar - le digo emocionada
Iv: ¡Ay! Que emoción, amo ver departamentos -olvida su comida y entra a buscar inmuebles en su laptop
Muevo mi silla a su costado para ver juntas las opciones mientras terminamos nuestros alimentos.
Son tantas opciones que me siento confundida por un momento, no sé si debería optar por un departamento tipo loft o tal vez algo más en forma, con dos habitaciones solo en caso de que llegara un bebé en algún momento. No sé por qué estoy considerando de pronto la posibilidad de tener un hijo, no estoy preparada para algo así, pero recordar las interacciones de Joe con Rosie me hacen desear verlo como papá.
Iv: ¿Entonces? ¿Busco un loft o no? - me saca de mis pensamientos.
____: No lo sé... Tal vez debería intentar algo diferente esta vez.
Así comenzamos a buscar mi nuevo hogar, departamentos cerca de la oficina con dos habitaciones y un espacio grande para la sala. Sé cuánto le gusta hacer reuniones a Joe, quisiera que el estuviera cómodo y pudiera elegir conmigo. En fin, es el precio que tengo que pagar por estar casada con un actor muy requerido.
Estamos enviando solicitudes a todos los lugares que nos agradan, conseguimos algunas citas para el fin de semana y justo cuando estoy por avisarle a Joseph, recibo un mensaje de él.
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Joseph está muy animado de ver los nuevos lugares que escogí para nosotros, todas las citas están echas para el sábado, así tendremos más oportunidad de tomarnos el tiempo necesario de verlos y decidir.
Nuestro tiempo para comer se ha terminado y debemos volver al trabajo, recibí una llamada de parte del jefe, lo cual es un poco extraño. Confía en mí y la mayoría del tiempo me deja libertad absoluta para decidir que hacer en la revista. Lo que me hace pensar que seguramente es algo demasiado importante lo que tiene que decirme.
