Hoy por la mañana llame a la agente de bienes raíces que nos mostró el departamento elegido, quiero que _____ tenga su propio hogar lo antes posible. No puedo esperar a tener nuestra propia historia y fabricar memorias para nuestro futuro.
Debo decir que sigo un poco decepcionado de que mi imaginario de un bebé en nuestra vidas no fuera real, desde siempre he imaginado que sería un buen padre. Los niños pequeños me llenan de ternura y estar cada vez más cerca de ellos como convivir con Rosalie, o vivir de cerca el embarazo de Ivonne y Esteban me hacen desear tener hijos. Se que _______ sigue teniendo muchas dudas, y no puedo obligarla o presionarla a tomar desiciones para las cuales no está lista, solo espero que algún día mi deseo se cumpla.
La compra del lugar no es un problema, todos mis nuevos proyectos me han dado el suficiente poder adquisitivo cómo para comprar la propiedad que desee. A pesar de eso no soy una persona que tome mucho en cuenta los lujos o excentricidades, prefiero una vida tranquila, lo más normal posible. Mi trabajo ya es lo suficientemente difícil y llamativo como para traer todo eso a mí vida privada.
El trámite para adquirir el departamento toma unos cuantos días, no comenté nada con ______, quiero que todo sea una sorpresa, no tiene ni idea que nuestro nuevo hogar está listo para recibirla.
No quise decorar ni comprar ningún mueble, quiero que todo esté como a ella le guste, lo único que hice fue equipar la cocina, y tener todo listo para mudarnos cuánto antes, lo único importante es tener un lugar donde dormir y comer, lo demás será como ella decida.
Por fin después de una semana tengo las llaves en mi poder, el lugar es nuestro y estoy deseoso de mostrárselo a ______.
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Así que le dije que hoy por la noche iremos a cenar a un nuevo restaurante, no tiene ni idea de a dónde iremos en realidad.
Joe: ¿Estás lista para la sorpresa?- pregunto antes de salir.
____: ¿Sorpresa? Creí que iríamos a cenar.
Joe: Y eso haremos, en un lugar muy especial- le doy un beso en la mejilla antes de encender el coche.
Veo la curiosidad en sus ojitos preciosos, no hay nada más que me haga feliz que ver la sonrisa de _______.
Joe: Pero antes- saco una mascada que robe de su armario- tienes que ponerte esto, no quiero que adivines a dónde iremos.
Manejo por la ciudad hasta llegar al lugar, _____ no ha parado de hacer preguntas intentando descubrir a dónde nos dirigimos, por supuesto no tuvo éxito, ni una sola palabra salió de mi boca que pudiera arruinar la sorpresa.
Joe: Hemos llegado- digo abriendo su puerta y tomando su mano para ayudarla a bajar.
_____: No me vayas a soltar, no veo nada.
Joe: Claro que no, vamos- la dirijo con delicadeza a la entrada del edificio.
Estamos en la puerta de nuestro nuevo departamento, la ayudo a entrar y muevo su cuerpo en la dirección indicada para que pueda ver lo que tengo preparado en cuanto se quite la mascada.
