15- Arabia

575 36 3
                                    

Bianca Otamendi

Hay que matar a todos los negros esos de mierda. Y al var igual.

Estaba yendo del palco al vestuario para ir con los chicos, Nico me había conseguido un pase.

Encima los negros barderos ya me habían tirado algo en un pequeño cruce cuando bajaba de la zona vip. Empezaron a gritar mí apellido mal pronunciado y tirarme papeles. Obvio los putee pero seguro ni me entendieron.

<Hay que prender fuego Arabia Saudita>

La hinchada albiceleste se veía decaída, claro, perdimos 2-1 un partido que creíamos ganado desde antes de comenzar. Goles anulados, faltas no cobradas, el partido fue un desastre para nosotros.

Un guardia a mí lado me indicó la puerta de los vestuarios y entré. El ambiente tenso se notaba acá y en china. Nadie decía nada, solo estaban todos sin su camiseta sentados.

<No puedo creer que tengo a más de 11 pibes que están re buenos, todos sin remera, enfrente mío. Dios. Perdón Juli>

-Che, loco ¿Que son esas caras?- hablé llamando la atención.

Todos me miraron, la tristeza se notaba, Nico se paró y fue hasta mí para abrazarme.
La verdad el general me estaba por asfixiar en cualquier momento por la fuerza que empleó en el abrazo, pero no dije nada.

-No los pude frenar- me susurró al oído.
-No es tu culpa Nico, vos hiciste lo que pudiste.
-Es mí culpa- se paró Emi -les fallé a todos. Dos tiros al arco y dos goles, la verdad me decepciono a mí mismo.
-No Dibu, no fue tu culpa- hablo Leo.

Y así empezaron a charlar un poco.

-Pero que negros de mierda che- habló Enzo y todos rieron.
-Mal, dios mio. Entendí el término correr como negro- mí novio negaba con la cabeza.

Todos nos estallamos con ese comentario.

De a poco el ambiente mejoró.

-Vamos que seguimos en el mundial eh- les dice Scaloni -No quedamos fuera todavía, y no vamos a quedar afuera. Nosotros llegamos a la final y ganamos.
-ESO- gritaron todos.

Esperé a que todos se bañen y agarré mí celular.

Pupu 🤍

¿Venís no?

Nico te está buscando.
11:30

Miré la hora, claramente ese mensaje fue antes del partido y ahora ya son más de las 15.

Me mire en el espejo, tengo que cambiar algo, la cabala de la camiseta no me sirvió, capaz la que no tiene número sea mejor opción para la próxima.

Suspiré.

El primero en salir del baño fue mí hermano.

-Nicolas, tu camiseta desde hoy está maldita para mí- le dije apenas me vió.
-Ehh- se quejó -¿Que decís?
-Y si hermano, la primera vez que vengo a un mundial, me pongo tu camiseta y perdemos.
-Bueno, puede ser. Capaz no es buena para mundiales- se hace el triste.
-Voy a usar la sin número la próxima.
-¿Por? Ponete alguna de los pibes.
-Capaz la de Juli- me encogí de hombros.

Nico puso los ojos en blanco.

-La del noviecito ella.
-Y si, es mí novio.
-Hagamos una cosa.
-¿Que cosa?- desconfío de sus ocurrencias.
-Te pones la del próximo que salga por esa puerta.

Se que Juli se baña rápido así que hay probabilidades de que sea el quien salga próximo.

-Dale- le extiendo la mano a Nico.

El estrecha mí mano y en ese momento sale Juli con una remera blanca de adidas y un short negro. Miro a Nico y sonrió, el hace cara de asco.

Esperamos a los demás y subimos al micro, no había un asiento libre para mí así que Enzo y Juli me hicieron lugar entre medio de ellos dos.

-Oficialmente no me vuelvo a poner la camiseta de Nico en todo el mundial- hablé.

Los dos me miraron sorprendidos, saben que jamás había usado otra.

-¿Y que te vas a poner?- preguntó Enzo.
-La de Juli por una idea rara que tuvo Nico.
-Vamoo'- festejó mí novio.
-¿Que idea rara?- preguntó el menor a mí izquierda.
-El siguiente que saliera de bañarse iba a ser del que use la camiseta, y salió Juli.
-Ventajas de bañarme rápido.

El resto del camino lo pasamos hablando de pavadas.

-Hoy trabajo- hice una mueca.
-¿A qué hora entras?- me preguntó Juli.
-23 pm.
-Uhh mí familia llega a las 22 amor, no te puedo llevar porque los busco del aeropuerto para que después vayamos a comer juntos.
-No pasa nada gordo- le di un pico.
-Enzo ¿La podes acompañar?- le preguntó.
-Si, no hay drama.

Miré a Enzo sonriendo.

-Gracias pupu.
-De nada chanchi.

¿Los apodos? Empezaron el año pasado cuando estábamos los dos en mí casa merendando, cada uno con su celular.

Yo me empecé a reír.

-¿Que?
-Mirá- dije sin poder parar la risa.

Le mostré un meme que lo comparaba con Winnie Pooh, y sinceramente si eran parecidos.
El se empezó a reír también.

-Nada que ver.
-¿Cómo que no?- logré calmar mí risa -Sos igual, ahora te voy a decir Pooh.

Yo el Pooh lo pronuncio pu, Winnie pu pero el empezó a reclamar diciendo que se decía como se escribe, Pooh. Así que jodiendo le empecé a decir Pupu, y le quedó.

El cuando notó que al reírme mucho me salen sonidos de cerdito dijo que parecía un chancho agonizando, pero para hacerlo más tierno empezó a decirme chanchi.

-Gracias hermano- le dijo Juli.
-De nada spider.

Llegamos al hotel y bajamos todos.

-Pueden irse a las habitaciones, ir a comer algo, como quieran. Y si van a salir recuerden avisar antes- les dijo Scaloni -ah, y nada de alcohol.

Todos asintieron y el 99% se fue a sus habitaciones.

-Tengo hambre- hablé para mí misma.

Caminé al restaurante del hotel y pedí 2 medialunas con un submarino.

Me senté y ví a Enzo llegar mirando todas las mesas ¿A quien busca?

Cuando me vio sonrió y se acercó para sentarse. Yo tenía la medialuna en la boca. Sin decir nada la terminé de morder y se la extendí cómo preguntando si quería. El se acercó y la mordió.

-¿Que pasó?- le pregunté masticando.
-Vi que no venías así que te busqué para esperarte- el también masticaba.
-¿Por?- tragué la comida.
-Para que no subas 8 pisos en escalera tonta.

Sonrió, este pibe es increíble ¿Por qué no fue así cuando lo conocí? Tal vez las cosas hoy serían tan diferentes.

Si Tu Marido No Te Quiere (Enzo, Julián y vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora