New Opportunity

CAPITULO X

A tu lado

¿De verdad era buena idea?

Quizás no, pero si quería que su pequeña viviera el tiempo que tuviera como una niña normal hablaría con Sam y con quien fuera por su bienestar.

Tal y como acordó con su padre, Sam se encargó de programar el día y la hora del encuentro. Por la información que Billy le dio luego de dos días dejó muy claro que Sam quería reunirse lo antes posible con él.

Luego de estar toda la mañana en casa de los vampiros cuidando de Renesmee logró hacerla dormir un rato para evitar que lo viera irse más temprano de lo usual. Salió de la habitación y se apresuró a bajar para dirigirse al lugar de encuentro, quería irse rápido para regresar antes de que su pequeña despertara, pero parecía que no iba a poder seguir el plan.

Su idea era ir solo al encuentro con el otro alfa para evitar cualquier conflicto innecesario, lastimosamente se lo impidieron, más bien le dijeron que no lo dejarían ir a menos que sea con compañía. Pensó que era una broma, pero quedó claro que no al ver la seriedad en el rostro de Edward.

- No es necesario que vayas conmigo- dijo Jacob tratando de convencer de una vez por todas al vampiro-, puedo ir solo.

- Iré contigo- replicó Edward.

- Debes quedarte con Ness. Estaré bien.

- Jacob, no irás si no voy contigo.

- ¿De verdad? - preguntó ya fastidiado por la actitud del mayor.

A pesar de ver el enojo del moreno Edward no quería dar su brazo a torcer, no deseaba dejar ir solo a Jacob. Por alguna extraña razón le enojaba el hecho de que los dos alfas estuvieran a solas en medio del bosque, de solo pensarlo le daban ganas de ir hasta donde se encontraba Sam y encargarse de que no volviera a buscar a Jacob de nuevo, lástima que eso haría que el menor se enojara con él.

- Lo digo en serio Jacob.

- ...

Jacob cerró los ojos y suspiro fuertemente, se estaba cansando, si seguían así no podría irse. En algún momento Renesmee despertará y será inútil intentar salir cuando eso pasara.

- Edward, cielo. No creo que sea necesario que tu vayas- Esme intervino amablemente tratando de ayudar al chico.

La mujer había ayudado a Jacob para hacer dormir la pequeña Cullen, la tarea no fue nada fácil dado que ella evitaba a toda costa cerrar sus pequeños ojitos, gracias a los cielos lograron hacerlo. Pero las acciones de su hijo hacían que todo el trabajo y esfuerzo que ambos pusieron estuviera siendo pisoteado y echado a la basura.

- No Esme- contestó Edward enojado-. Jacob no irá solo.

- Pero hijo...

- Está bien Esme, no importa- intervino el metamorfo-. Dejaré que vengas, pero te pido que no intervengas y que tampoco pelees con Sam. Vamos a hablar no a pelear.

- De acuerdo.

Con la afirmativa, Edward abrió la puerta y esperó a que Jacob saliera para seguirlo, el menor no refutó, mientras más rápido se fueran antes volverían a casa.

En el camino no hablaron, no había de qué y Edward sabía que Jacob no estaba de humor para conversar, no cuando prácticamente lo obligó a llevarlo. El vampiro solo le limitó a seguirlo en silencio, de otro modo acabaría siendo echado y envíado de vuelta a casa.

Cuando llegaron al punto de encuentro Sam ya estaba ahí, era claro que esperó impacientemente por su llegada. Jacob pidió a su acompañante esperarlo en un lugar apartado, sabía que era inútil dado que él iba a poder oírlos pero prefería evitar inconvenientes con el otro alfa. Edward sin poder negarse accedió al pedido del moreno, paró sus pasos y esperó pacientemente el retorno de Jacob.