35. Señor Jeon

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Nervioso. Así se sentía Jungkook al estar en frente de la puerta principal del departamento de su padre. Hacía tres años que ya no se veían o hablaban por su madre.

Ahora tenía el valor suficiente, se sentía seguro y le pidió a Taehyung que le acompañara. Esta vez quería hacer las cosas bien con su padre, respetando la ley y costumbre que tenían los omegas cuando ya estaban con un alfa u beta en una relación seria.

Sintiendo el miedo de su omega, Taehyung le tomó de la mano y besó su mejilla. Entendía la bruma de preocupación de Jungkook por la relación insana que tenía con sus padres, ya que le había contado su historia de principio a fin y de los motivos drásticos que hizo para alejarse de su ciudad natal.

—Amor.

—Está bien, bebé, estoy aquí.

—¿Y si no me atiende o mi madre está con él?

—Me aseguraré de protegerte y cuidarte, mi omega.

Jungkook ronroneo a gusto, besó los labios de su pareja y tocó el timbre. Aguardó unos minutos, pero estos se convirtieron en quince minutos y no había señales del omega mayor.

—¿Desde cuándo mi padre está fuera de casa a estas horas de la noche?

—¿Por qué lo preguntas, cariño?, ¿no suele trabajar hasta tarde?

—En trabajos "simples", los omegas trabajan hasta las ocho de la noche.

Taehyung frunció el ceño, no sabía que los tratos hacia la casta baja fueran similar a un beta, siguió escuchando la detallada explicación de su omega hasta que ambos se voltearon hacia un sonido extraño.

—¿Eh...?

—Buenas noches, ¿a quién busca, jóvenes?

La voz masculina varonil y autoritaria del hombre hizo que Jungkook lo mirase de pie a cabeza. Era su padre moviendo algunas bolsas de mercado, los dejo reposar en la escalera y sonrió de oreja a oreja por reconocer a su hijo.

—¡Bebé omega de mi vida!, cuánto has crecido.

—Papá... —murmuró con un leve sonrojo, dándole un abrazo y ronronear por su aroma dulce. —. Ha pasado un tiempo, vine a verte y tuve miedo de mamá.

El omega se separó de su hijo, le acarició sus cabellos y besó su frente. Estaba feliz de volver a verlo y consolarlo por lo que decía de su madre, ya que la alfa le dejó con recuerdos negativos. En parte comprendía su punto de vista, porque se sentía culpable por haber sido poco ejemplar por dejarle tomar el control casi por completo en su educación de casta a su pareja.

—Tu madre ya no vive aquí, hijo, me separé de ella hace un año —anunció con seriedad. —. Dejando esto de lado, ¿me presentarás a tu amigo o pareja?

—Lo siento lo que hayas pasado con mamá.

—No te preocupes, era hora de poner fin la apariencia engañosa que quería vender a sus amigas.

—Entiendo.

—¿Entonces?

—¿Te presentarás, alfa?

Taehyung estrechó su mano hacia el omega, hizo una reverencia y reveló su identidad. Hyungwon se sorprendió, le devolvió el breve apretón de manos y sonrió por la reciente unión de su único hijo.

—Sí, sé que me dirás muchas cosas sobre esto, pero el príncipe de la Realeza es mi pareja destinada, papá. Lastimosamente hemos pasado por muchas situaciones incomodas en tan pocas semanas de habernos conocido.

—No lo haré, te felicito por haber formado una relación en poco tiempo, hijo mío. Sé que a tu madre le dejé el control sobre tu crianza, pero esta vez sí necesitas de una mano, me puedes decir sin miedo y con gusto estaré para ti como en tus cinco años de vida.

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