4. Pretendientes

699 69 8
                                    

La tarde en la realeza de los Kim, no era tanto el horario favorito de Taehyung, ya que hacía unas pocas horas, luego de la pequeña disputa con Jisoo, tenía como seis a diez omegas esperando su turno. Las plebeyas le hablaban, halagaban y trataban de conocerse un poco. Sin embargo, el joven príncipe estaba exhausto. Sin rodeos, les había rechazado a todas.

Suspirando, se sentó de nuevo en el gran sillón. De nuevo, estaba pensando en sus acciones. Si bien las omegas le trataban bien, su lobo interior agradecía la atención, cariño y halagos, pero no le permitió que llegaran a más. Esto último,  lo empezaba a preocupar un poco.

Perdido en sus pensamientos, no presenció el fuerte aroma a café con tierra mojada inundar el lugar.

—Déjame adivinar, estás así por una omega, ¿verdad?

Taehyung se sobresaltó ante la voz ronca de su hermano. Lo saludó a lo lejos. Aunque, sentía que había una bruma de duda en su mente, ¿él había escuchado su pregunta que fue lanzado al aire hace pocas horas?

—Fui un estúpido, Jinie —confesó. —. Muy estúpido.

—¿Qué has hecho? —preguntó, sentándose a lado del castaño.

—Nada —soltó sin ganas. El otro le miró extrañado. —. Bueno... solo fui sincero con ella, pero no pude ser siquiera su amigo. —finalizó, sintiéndose pequeño en su lugar.

Había recordado lo que pasó con Jisoo y las cosas que dijo su madre sobre los preparativos. No le gustaba para nada sentirse frustrado, enojado ni siquiera feliz con sus actos.

Jin soltó un respiro, sabiendo sus sospechas con una de las plebeyas.

—Lo escuché todo, Taehyung. —habló con voz serena.

—¡¿Qué?! —le miró con asombro.

—Y debo decir que Jisoo tiene razón, deberías pensar en tus acciones un poco...

—Pero, le iba a devolver el favor, Jinie —masculló, llevando su pelo hacia atrás. —. No he hecho nada malo.

—Justamente por eso, no es algo malo. A lo que voy, tú no quieres ser su amigo, así como dijiste «querías devolverle el favor» nada más. Es así de simple, no seas ridículo, Taehyung.

El nombrado hizo una mueca inconforme por su actuar, asintiendo con un poco de culpa ante aquello, no debía haber hecho eso ni siquiera pensarlo.

—Aparte, creo que deberías de probar salir con chicos.

Aquello le descolocó por completo.

—¿Qué mierda, SeokJin?

—Ay, por favor, nuestra madre toda la vida nos colocaba pretendientes mujeres, no había ningún hombre llegar al palacio. Tal vez, un nuevo cambio te haga sentir bien, lo digo por la forma que has preguntado acerca de tus tratos con las mujeres. —musitó, tratando de no reír por aquella pregunta que hacía el menor estando solo.

Taehyung amplió los ojos, sentía un pequeño rubor en sus mejillas, su hermano consiguió escucharlo. No lo culpaba, después de todo, él le estaba dando nuevos consejos, sin embargo, ¿intentar con un hombre? ¿Qué le hacía decir que era lo mejor que una mujer?

Jin miraba a su hermano pensando por un momento. Su rostro fruncido por lo que le había dicho, fue ahí que empezó a sentir cierta curiosidad en él. Pareciera que a Taehyung, no se le había pasado por la cabeza salir con alguien de su mismo sexo.

—Sé lo que piensas, es probable que sea la misma pregunta que me lo hacía cada vez que salía de la casa con una mujer —prosiguió, mirando a su hermano. —. Pero, te garantizo que es lo mejor que una omega, Tae.

—¿Y cómo estás tan seguro de eso? —preguntó, cruzándose de brazos.

—Por qué soy mayor que tú, soy más guapo que tú y por qué estoy saliendo con un omega, Taehyung.

—¿Y cuándo pensabas decírmelo? —alzó una ceja.

—Olvide que el nombre «Jimin» es para ambos sexos, lo siento —murmuró, tapándose con una mano su cara ruborizada. —. Pero si ya te lo había contado.

—Por el dulce aroma a durazno y té que te traes, es él, ¿no es así?

—Sí, le acabo de dejar en la casa de su mejor amigo, aparte de eso, se postergó nuevamente mi boda.

El castaño no se sorprendió ante aquello. Había pasado unas cuatro veces que los padres de un o una omega le rechazaba por su edad, dado las circunstancias con las leyes, pues era difícil que un alfa con más edad llegase a casarse. Más aún si este no estaba en el estándar del resto.

—¿Es por lo mismo o algo más?

—Si y no, su madre me aceptó sin rodeos, pero el mayor problema es su alfa.

—¿Por qué? Ya no eres más un niño, a ver, ¿es una pareja joven o qué? —soltó, con brusquedad. Estaba molesto.

—No —respondió. —. De igual manera, entiendo el punto del padre de mi omega, él quiere que tengamos más tiempo de noviazgo, apenas llevamos dos años juntos, Tae.

—Si no te acepta ahora, después que no se queje por tener más edad. —dijo, encogiéndose de hombros.

El azabache se río, si bien era cierto que la edad y el tiempo no te esperan, no podía quejarse, ya que de todos modos, se iba a casar.

—Bueno, alfas como yo hay demasiado poco. Además, debo agradecer que no moriré solo —replicó, entre risas. —. Hablando de eso, tú estás en la edad de tener pareja, cortejarlo y casarte, ¿por qué no lo intentas?

El menor entró a su espacio personal, su mayor problema era eso, no lograba conectar sus emociones con las omegas que venían en la casa, le parecía tan absurdo no aceptar o arriesgarse con aquellas plebeyas, no solo eso, sino su lobo interior los rechazaba sin más. Se sentía frustrado, solo y sin sentimientos.

—Mamá siempre nos pone a nuestra merced las omegas, ¿cómo quieres que lo intente, si ni siquiera puedo salir? —habló, con voz apagada, no quería seguir con el tema.

—Salir o no, tenemos internet, encima hay una página para conseguir parejas, gracias a los alfas que trabajan por muchas horas. En sus días libres tienen la posibilidad de contactar a sus parejas mediante la web.

La respuesta del mayor hizo que tomara su celular, esperando que le diga la «bendita» página, él pensaba que era un sitio de ligar, pero al escuchar «Dating Chat» de su hermano, se ruborizó ante sus pensamientos impuros.

—Dios, Taehyung, no seas tan hormonal. Esto no es para encuentros sexuales. —vaciló Jin, oliendo las feromonas de excitación que soltaba el otro.

El menor pidió disculpas, luego mostró su celular al chico para descargar la aplicación.

—Es la primera opción, pero antes, no quiero que hagas alguna estupidez. —pidió, a lo que Taehyung asintió.

🐺

Mensajes a la distancia • 𝐕𝐊𝐎𝐎𝐊  
🖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora