Llegan, por fin, a casa de Marcus. Llaman a la puerta y es Marcus quién abre. Marcus no se espera la visita y los invita a pasar con mucha confusión.
-Tenemos una cosa muy interesante que contarte, Marcus, a ti y a Sack. -Duce Sophia, qje es la primera en entrar a la casa con mucha inquietud.
-Pues vamos al salón y nos lo contáis. -Dice Marcus mientras los demás chicos pasan. Le pregunta a Sack con leves gestos si sabe algo a lo que el responde encogiendose de hombros.
El grupo se dirige al salón, un sitio muy acogedor, sin duda los padres de Marcus tienen buen gusto a la hora de elegir muebles.
Los chicos se sientan en el enorme sofá que les resulta muy cómodo, los que tienen información que contar se preparan para ello, sobre Sophia, y los que la van a escuchar esperan inquietos lo que está por contarles.
Sophia tarda apenas cinco minutos en contarles lo que ha pasado hasta el momento en el que la señora Winchester se acerca a alquel tipo.
-Entonces, la profesora esa recibe algo blanco, no sé el que, si droga, si un papel, un cigarro, una servilleta...
-A ver..., no creo que porque pienses que es una servilleta hayáis venido hasta aquí. -Le dice Sack.
-Hombre, claro, pero como Hugo me está tratando de loca, pues me hace dudar. Vosotros, ¿qué opináis? -Le pregunta Sophia a los chicos.
-Que es raro que fuese al baño de hombres. -Dice Marcus.
-A no ser... -Sack piensa por un segundo. -No, da igual.
-¿Qué pasa? -Pregunta Melody.
-Nada, déjalo, al final el loco voy a ser yo. -Sack se rie de su idea, es imposible eso que ha pensado, imposible, ¿no?
-¿Y qué vamos a hacer? -Pregunta Marcus. -¿Investigarla por qué se ha metido al baño incorrecto?
-Es que me da mala espina. -Dice Sophia. -Claro que no la podemos investigar, pero hay algo, lo sé, lo noto. -Sophia se lleva una mano a la cabeza y se aprieta la frente con fuerza, es un gesto que hace cuando suele pensar demasiado, por el bloqueo.
Los chicos se quedan unos minutos en silencio, sin saber exactamente qué hacer, ya no tenían nada más de lo que hablar, ni nada más que hacer los seis juntos.
-Bueno, yo me voy ya a mi casa, mi madre... -Melody se piensa sus palabras un momento, no puede decir que se debería de estar empezando a preocupar, porque no es así, su madre ya no es la que era desde aquel fatídico verano, lleva en una terrible depresión tras ver lo que hizo el hombre del que se enamoró -no debe estar bien.
Hugo mira a Melody con tristeza, sigue sin olvidarse de lo que Melody había intentado hacer hace dos horas.
-Te acompaño, me pilla de camino a mi casa. -Le dice Hugo.
-Pues yo también me voy, hoy hago yo la cena. -Dice Sophia. -Aunque seguramente voy a quemar lo que haga y termine pidiendo pizza.
-Ug, pizza, que asco. -Dice Melody levantandose del sofá dedicandole una sonrisa a Sophia.
-¿Pero qué dices? ¿Sigue sin gustarte la pizza?
-Está malísima. -Los chicos la miran con cara rara pero a modo de broma.
-Me voy ya, porque se me va a hacer tarde como te empiece a decir todo por lo que la pizza está buenísima. -Dice Sophia.
-Yo también me voy -dice Sack -, le dije a mi madre que iba a dar un paseo, ahora se creerá que me quería escaquear de estudiar.
-¿Y acaso no era eso lo que querías? -Le pregunta Hugo.
-Eso es irrelevante. -Se defiende Sack.
-Pues yo aún no pjedo volver a casa, mi padre sigue trabajando y mi madre tiene doble turno. -Dice Anna. Sabe que está mintiendo, por lo menos a la mitad, si es cierto que su madre tiene doble turno, pero es mentira que su padre sigue trabajando, él ya está en casa, pero Anna no quiere quedarse sola con él en su casa.
-Quédate aquí hasta que te puedas ir. -Le dice Marcus. -Para controlar a mi hermano hacen falta veinte personas.
-Vale, si no te importa, gracias. -Anna le dedica una sonrisa a Marcus.
Melody se levanta del sofá cuando al ver que Sophia se empieza a dirigir a la entrada de la casa de Marcus para irse.
-Voy con Sophia, ahora vuelvo, me despido y me voy a mi casa. -Melody anda un poco rápido para alcanzar a Sophia que ya había abierto la puerta para salir.
-Sophia, espera. -Sophia se gira y ve a Melody en la puerta. -¿Podemos hablar?
-¿De qué?
-De... todo. -Sophia asiente. -Tienes razón, debería pedirte perdón.
-¿Por qué?
-En el instituto, te enfadaste porque había hablado conmigo, por decir que "solo nos conocemos", que somos unos marginados, y por alejarme de Hugo y de ti. Hoy he hablado mucho más con los demás que contigo, yo solo... quiero que sepas que sigues siendo mi mejor amiga, pero no estoy bien, este verano ha sido terrible, ha destrozado mi vida y mi familia, me alejo porque tengo miedo de que a vosotros también os odien si os ven conmigo, Sophia hoy yo... -Melody deja de hablar por un segundo, piensa si comtarselo o no, por una parte quiere, es su mejor amiga, como Hugo y, ahora también, Anna, y ambos saben lo que ha pasado hace dos horas, pero por otra parte tampoco quiere contárselo, no quiere que mucha gente lo sepa, asique ¿qué hace? ¿Se lo cuenta o no? -nada, déjalo te estoy retrasando mucho, hasta mañana.
-Está bien, gracias por haberte explicado. -Sophia le sonríe y se va a su casa. Las palabras de Sophia hacen que Melody se sienta más culpable por no contarle a Sophia lo que pasó en el bosque, pero sigue sin contarselo.
Hugo sale por la puerta para encontrarse a Melody.
-¿Quieres dar una vuelta antes de irnos oficialmente a casa? -Le pregunta Hugo. Se pone un poco más serio y continúa. -Seguimos teniendo esa conversación pendiente.
A Melody se le hiela la sangre al recordar que aún tiene que hablar con Hugo de ese tema.
-Y también me dijiste que me darías mi tiempo. -Melody se gira bruscamente para mirar a Hugo.
-Te daré toda la eternidad si es necesario. -Eso relaja a Melody, no por las palabras, sino por el tono que usó, un tono dulce que enamoraría a cualquiera.
-Vamos a despedirnos. -Melody no responde a la pregunta que Hugo le ha hecho, solo entra otra vez a la casa de Marcus para despedirse de él, de Sack y de Anna. Hugo le sigue. -¿Dónde está Sack? -Pregunta Melody al ver que el chico de rasgos asiáticos no está.
-En el baño, dice que tenía que "evacuar". -Dice Marcus. Sack y Marcus se tienen mucha confianza, se conocen desde que eran pequeños, es por eso por lo que Sack había sido capaz de pedirle utilizar su baño a Marcus, si no fuese así, Sack hubiese sido incapaz de pedirle algo así, se moriría de la vergüenza. Melody al escuchar a Marcus no ha podido evitar girar los ojos.
-Bueno, pues nosotros nos vamos ya, despediros de él de mi parte. -Dice Hugo.
-Y de la mia. -Salta Melody.
-Claro, tranquilos. -Les dicen Anna y Marcus.
-Adiós, chicos. -Se despiden por última vez Hugo y Mel antes de salir de casa de Marcus.
-¡Adiós! -Dicen los otros dos chicos.
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Los monstruos también sentimos
Genç KurguLos profesores del Monster Side High, tras el primer mes del curso que algunos de los alumnos de primer año no están integrandose en el grupo, asique la profesora Winchester crea un grupo para que hagan sesiones y se relacionen aunque sea entre ello...