Si tienes una historia, déjala en los comentarios para poder leerla, a la vez les invito ver mi TikTok (alene.cx), un espacio para escritores y lectores. Si quieren algún consejo o recomendación de libros, comenta aquí y en mis videos de TikTok para responderlos a la comunidad BOOKLOVER.
❤❤❤🦋❤❤❤
Sentados en los sillones, sentía las miradas que esperaban arrancarme alguna respuesta de los labios.
—Alek, yo...
—Sólo he venido porque tu padre dijo que tenía algo para mí. He venido por eso, no por ti, pero veo que estás mejor.
Con la palabra a media boca y la funda de medicinas en mi mano no supe muy bien qué pensar. La mirada que pasé con Bruno tuvo la misma intención de decir un "qué carajo". Ambos regresamos nuestra atención a Alek que no dejó entrever nada bajo esos ojos opacos y lejanos.
—La medicina me pareció un buen gesto. Después de todo, la necesitas. —sus palabras salían con tanta facilidad de su boca y la forma en cómo hablaba hacía ver cierta lejanía. Bueno, no sé si alguna vez hubo algo que nos uniera, así que era normal que actuara de esa forma y supongo estaba muy enojado por todo el desastre que había montando en su casa.
—Yo... sí, ha sido un lindo gesto. Hablando de eso, quería poder disculparme por mi comportamiento en tu casa, no estuvo bien y repararé todo lo que haya dañado. De igual manera, siento mucho haberte puesto en una situación tan incómoda.
Se mantuvo callado, no sabía qué era exactamente lo que pensaba porque su rostro casi nunca demostraba nada, menos ahora. Así que asumí que de verdad debía haberse molestado.
—Pagaré por los daños.
—No te he pedido nada de eso, no hace falta.
Palabras secas.
—No, pero... —¿acaso una persona racional no pediría eso si alguien destruía sus cosas?
—No lo repetiré dos veces. Sólo he venido para ver lo que tu padre dejó para mí.
Sin saber cómo responder en esa situación, me levanté del asiento y fui en busca de lo que él estaba hablando. No fue complicado hallar una caja con el apellido Lorcan escrito con tinta negra sobre el delgado papel beige. Tomé aquella caja con curiosidad, sin saber muy bien de qué se trataba, pero no hice mayor alboroto y la lleve directamente hacia Alek, quien no despegaba su mirada de mí. Sí que debí hacerlo enfadar para que ni siquiera quisiera hablar como tal, pero no podía hacer mucho con respecto a eso.
—Ten.
—Gracias. —tomó la caja con ambas manos, pero sus ojos no se despegaban de mí, sentí hasta como si analizara todo de mí.
¿Acaso quería otra disculpa? ¿No me creía? ¿Qué era lo que pesaba por su mente?
Demasiadas interrogantes sin respuesta, pero su rostro tampoco no mostraba algo tan fuerte como para poder fijarme en algo. Al levantarse e ir hacia la puerta, Bruno no supo que decir, creo que seguía en shock por toda la historia y sabía que tendría una fuerte reprimenda de su parte por haber pensando que era buena idea rebajarme ante mi ex. Ya podía oír sus gritos.
—Cuida de ti. No hagas tonterías.
En sus ojos pude notar que no me lo decía precisamente por mi borrachera.

ESTÁS LEYENDO
Elígeme, cariño
Teen FictionUna noche de juegos, un corazón roto, una llamada de broma y una persona inesperada contesta: la receta perfecta para el desastre. Calixte Velia, que tras una noche loca entre amigos, termina enlazada por conveniencia a un hombre para intentar escap...