— INDIFERENCIA —
Una semana había pasado desde que Maia y Remus habían discutido.
Una semana donde Maia había hecho que Remus probara una cucharada de su indiferencia.
La chica está molesta con el Gryffindor y era imposible que esté se le bajara pronto. Remus la observaba entre clases, los pasillos y el gran comedor.
Veía como su perfecto cabello azabache caía libre por su espalda como una cascada. Veía como sus ojos grises veían a todos menos a el, hacia como si Remus Lupin no existiera y eso le dolía.
Durante esos días, Maia se encontraba buscando un libro en la biblioteca. Debía hacer el ensayo que les había pedido el profesor Flitwick y requería de un libro. De un momento a otro sintió que alguien se posicionaba a su lado y al voltear se encontró a los Merodeadores.
Paso sus ojos por cada uno.
Sirius se encontraba recargado en el estante de libros, James estaba a su lado y sonreía con ánimo hacia la chica, el pequeño Peter estaba a un lado de James y parecía temeroso y por último... Remus estaba detrás de sus amigos viendo a Maia directamente.
Maia suspiro y alzó una ceja.
— ¿Que quieren? — Cuestiono ella y los cuatro chicos se vieron entre si.
— Pronto cumplo años...
— ¿Acaso quieres que te recuerde cuántos cumples? — Maia comenzó a caminar por el pasillo y los chicos la seguían.
— Habrá una fiesta y estás invitada...
— ¿Invitada?
— Invitada. Habrá alcohol, musica y bueno... ya sabes lo que hay en las fiestas — Sirius soltó una risa.
Maia había entendido perfectamente lo que trataron de decir e hizo un sonido de aprobación.
— ¿Irás? — Preguntó Sirius y Maia alzó los hombros mientras tomaba un libro y lo hojeaba.
— No lo sé — Maia respondió dejando el libro en su lugar y tomando otro.
Maia después negó su asistencia y tuvo por el resto del día a los Merodeadores pegada a ella. James y Sirius insistían en que fuera y ella totalmente harta acepto.
°
El cumpleaños de James Potter parecía una fiesta de adolescentes muggles descontrolados. Mientras algunos se drogaban en las esquinas, otros bailaban y la mayoría tomaba alcohol.
Maia Black se mantenía en una esquina de la sala común de los leones mientras en su mano tenía un vaso que su hermano le había dado.
Realmente la Ravenclaw ya quería salir de ahí y dejo el vaso sobre una mesa y comenzo a caminar hacia la salida de la sala común.
Remus Lupin que la había estado observando le dio un codazo a Sirius y señaló a Maia, el Black se apresuró a acercarse a su hermana y el licantropo se alivio al ver qué la chica se dejaba guiar por Sirius hasta la pista de baile. Al principio, Maia parecía rehuida e incómoda ante estar bailando con su hermano, pero pronto la comodidad y seguridad llegó a su cuerpo.
Todos estaban sorprendidos al ver a los mellizos Black convivir felizmente, y James solo podía pensar que era el mejor regalo de cumpleaños, tener a su mejor amigo feliz. El Potter no tardó en llevar a su hermana hasta la pista de baile y la incito a comenzar a bailar junto a el.
∆
Maia no supo en qué momento Sirius comenzó a beber de más. Ni siquiera se había dado cuenta de las horas que habían pasado y después de la media noche junto a James Potter subió a acostar a Sirius.
— Me voy — Maia dijo y sin decir nada más, salió de la habitación de los Merodeadores y se dirigió hacia la torre de Ravenclaw.
Sabía que los prefectos ya debían estar descansando y solo debía cuidarse de la gata del conserje y del mismo. Sus pasos resonaban sobre el frío piso de piedra.
Estuvo a punto de llegar a la gárgola cuando alguien la tomo del brazo y la chica soltó un grito. Dio media vuelta y se encontró a Remus Lupin frente a ella.
La chica suspiro al ver los ojos que había extrañado durante los últimos días. Había extrañado estar junto a el pero no quería sentirse menos o que el no haga por ella ni la mitad de lo que haría ella por el.
— ¿Por qué me evitas, Maia? — Preguntó el licantropo.
— No me gustó lo que dijiste...
— No quería decir eso — La interrumpió el.
— Pero lo hiciste, Remus. Hazme sentir especial, que te importo y me necesitas tanto como yo a ti.
Maia se acerco y depósito un beso en las comisuras de los labios del Gryffindor y resolvió el acertijo de la gárgola, dejándolo solo.
ESTÁS LEYENDO
Efímero | Remus Lupin
Fanfiction"Este amor simplemente fue efímero." PORTADA REALIZADA POR GarzaEvelyn de DarkPhoenixE