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— ACCIDENTES —
Maia no sabía cómo es que ahora todo el colegio sabía sobre su tormentosa infancia, no sabía cómo es que alguien había tenido el corazón de divulgar algo tan delicado como lo era aquello.
Sentía la mirada de todos sobre ella, no sabía que era lo que se encontraría al ir al gran comedor junto a Evan, sabía que el chico estaba decepcionado por no haberlo sabido antes y no quería verlo. Odiaba la mayoría de las miradas de lástima, otros la veían con morbo, algunos con burla y no lo estaba soportando.
La habían dejado totalmente expuesta, se sentía desnuda y odiaba esa sensación. No podía negar lo que había sufrido, no podía negar que su tío había abusado sexualmente de ella desde que tenía cinco años, todo eso le ocasionó un desequilibrio emocional y le generó un TCA.
Maia se atrevió a pasar su mirada por todos los del gran comedor, conecto su mirada con Remus y el parecía dolido, probablemente por no haberlo sabido antes.
La chica Black no soporto más esa situación y salió del Gran comedor sin percatarse de la persona que había comenzado a seguir sus pasos.
Camino sin rumbo fijo hasta que visualizo un hueco en una escalera y decidió sentarse ahí, alguien se sentó a su lado y ella tenía voltear y encontrarse con la mirada color chocolate de Remus.
— No vengas conmigo por lástima, no la necesito y...
— ¿Quién dice que estoy aquí por lástima? — Maia volteo sorprendida de ver a Kaia Potter a un lado de ella.
— ¿Que haces aquí? — preguntó Maia confundida de la presencia de la chica.
— ¿Te apetece ir a las cocinas? — preguntó Kaia sin responderle a Maia. — No falta el cotilla que no te va a despegar la mirada, creo que n oes muy conveniente.
Maia asintió, se sentía agradecida con la chica ya que no le pregunto nada, sabía que cuando viera a su hermano y amigos la bombardearian con preguntas, la hostigarian, así que definitivamente se quedaría un rato con la Potter.
•
El primer partido de la temporada había llegado, el clásico Slytherin vs Gryffindor. Maia había asistido junto a Evan, Brook y Rabastan para ver a Regulus.
Al otro lado de las gradas observaron una melena rojiza y se dieron cuenta que ahí se encontraba Kaia Potter, y justo la necesitaban, así que cuando el partido finalizó cuando James Potter tomo la snitch, Maia Black comenzó a caminar en dirección a Kaia que comenzaba a bajar las gradas.
— Hola Kaia — Saludo Maia cuando la alcanzó y noto el ceño fruncido en el rostro de la pelirroja. Kaia siguió bajando las gradas pasando olímpicamente de la Black y la última se apresuró a preguntar. — ¿Que te he hecho?
— Nada — Kaia respondió casi automáticamente.
— Entonces respóndeme — dijo Maia.
— No tengo nada que hablar contigo — dijo la Potter y Maia detuvo sus pasos, mientras la pelirroja continuaba su camino y la pelinegra decidió ir a los vestuarios, dónde la esperaba el resto.
— ¿Te ha dicho algo? — pregunto Brook e hizo una mueca al ver la negatividad en el rostro de Maia.
— Absolutamente nada, ni siquiera he podido conversar correctamente con ella cuando ya me había mandado a la mierda — les dijo la chica y todos se quedaron pensando.
Después de seguir a la pelirroja se dieron cuenta que se dirigió a la sala común de Gryffindor y para tratar de atraparla, la esperarían fuera a una distancia prudente.
Evan y Maia se quedaron ahí así que observaron a la profesora Mcgonagall entrar a través del retrato. Regulus, Rabastan y Brook habían ido a tomar algo de las cocinas.
No paso demasiado tiempo cuando vieron a Kaia salir y comenzar a dirigirse hacia ella.
— ¡KAIA! — Maia exclamó el nombre de la pelirroja mientras trataban de alcanzarla.
La chica Potter había murmurando algo demasiado bajo que no Evan ni Maia comprendieron, después vieron que dejó de subir escaleras y corrió hacia otras para bajar.
— No huyas — Evan le dijo pero eso no detuvo a la chica Potter, ella continuo bajando las escaleras. Hubo un momento donde tanto Evan cómo Maia lo perdieron de vista pero al bajar las mismas escaleras la vieron correr y ellos hicieron lo mismo.
Sin duda alguna, Kaia era demasiado ágil y era muy rápida, en cambio, Evan y Maia estaban un poco cansados, no estaban muy acostumbrados a tener actividad física.
Nuevamente vieron a Kaia bajar unas escaleras y ambos apresuraron el paso, notaron que se detuvo a la mitad de estás, parecía balancearse un poco y Evan y Maia veían.
Sin previo aviso, parecía que Kaia se desvaneció y su cuerpo rodó hasta el final de las escaleras, dónde se impacto justo en los pies de Brook, Regulus y Rabastan.
— ¿Que le hicieron? — Regulus se apresuró a agacharse para ver a la chica más detenidamente.
Regulus le dio la vuelta suavemente al cuerpo de Kaia y todos vieron la sangre salir de su nariz, se había hecho una cortada en el mentón y lo que alarmó a todos fue ver cómo la sangre escurría por su entrepierna.
Maia y Evan bajaron las escaleras mientras Regulus tomaba entre sus brazos a la pelirroja, todos se dirigieron hacia la enfermería.
Cuando Regulus dejo a Kaia en una camilla la enfermera los echó y se quedaron fuera. Pomfrey les cerró la puerta en su cara y se quedaron viéndose unos a otros.
Había pasado alrededor de una hora cuando se escucharon pasos y cuando Maia alzó la mirada se encontró a los Merodeadores, James escaneaba a todos antes de hablar.
— ¿Que hacen aquí? — Preguntó el Potter.
— Esperar a saber que ella esté bien — Respondió Brook y Sirius soltó una risa sarcástica. — ¿De que te ríes?
— No le han hablado durante el curso — Sirius respondió. — No creo que deban estar aquí.
— No nos iremos — Rabastan dijo, parecía decidido y eso solo hizo que los leones se encorvaran, pareciendo más altos de lo que eran.
— Mas les vale que lo hagan — James dijo y Regulus alzó una ceja. — Si es una amenaza.
Todos se miraban con todos, Maia miro a Remus y el parecía suplicarle con los ojos, sabía que el no quería que ocurriera alguna pelea y la chica suspiró.
— Vamos — la chica dijo y todos dirigieron su mirada a ella. — Solo háganme caso.
En silencio, ella camino hasta perderse al dar la vuelta en un pasillo y los Slytherin la siguieron.
Ya podrían venir a saber el estado de salud de Kaia algún otro día.
