| 14 𝙙𝙚 𝙁𝙚𝙗𝙧𝙚𝙧𝙤 |

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     Ya había pasado tiempo desde que estaban saliendo, el 14 de febrero sin dudas era una fecha sumamente importante para Tartaglia. Era una excusa perfecta para pasar el día completo con su novio sin interrupciones, cenar en un restaurante lujoso y pasar todo el resto del día en casa de alguno.

     Scaramouche no sabía que hacer. No quería que Tartaglia hiciera todo, se sentía mal por no poder ayudar. Estaba decepcionado de si mismo porque siempre se le daba todo en bandeja de plata, ahora el le haría un regalo inolvidable a Ajax. Fue por su cartera y salió corriendo al centro comercial. Empezó a meterse a muchas tiendas pero no encontraba el regalo perfecto.

     Hasta que vio lo que su novio había estado buscando por meses. Un reloj de una marca muy lujosa, le iba a doler hasta su próxima vida el comprar el reloj. Aparte, era exclusivo, así que si perdía está oportunidad Ajax nunca más lo podría volver a encontrar. Salió de la tienda lo más rápido posible para no devolver el reloj, era demasiado caro.

     Tartaglia estaba organizando su velada gracias a qué tenía contactos en el restaurante que quería. Faltaban uno que otros detalles pero eso era lo de menos. Quería pasar un día agradable con el amor de su vida, en unas horas llegaría el momento y tenía que estar presentable. Rápidamente fue a su departamento a ponerse uno de sus mejores trajes y se peino un poco.

     En 30 minutos Scaramouche tenía que estar en el restaurante y todavía no encontraba su traje. Carajo, iba a ser la peor humillación de su vida. Juraba que iba a destruir todo su departamento si era necesario para encontrar ese maldito traje. Gracias a los arcontes, lo encontró justo antes de que Ajax lo llamara para ver si ya iba en camino. Respondió un poco agitado diciendo que si y colgó.

     Se arregló lo más rápido posible y salió corriendo asegurándose que el reloj no se cayera o rompiera. Subió a su carro y fue lo más rápido al restaurante. Afortunadamente, había llegado a tiempo. Cuando bajo del carro bajo del auto y con la mirada busco a su novio. Cuando lo encontró estaba atónito con lo que veía. Estaba hermoso, y el era una mierda a comparación de su enamorado.

      Ajax pensaba lo contrario, se veía espectacular a su vista. Se agarraron de las manos y entraron, ahí empezaron a hablar como lo hacían normalmente en lo que les traían la carta. Después de ordenar siguieron hablando hasta que Scaramouche saco algo de su bolsillo. -Ajax, escúchame por favor. Se que tenías muchas ganas de tener un reloj en específico, así que hice lo mejor que pude y... Mira - mientras decía eso le enseñaba el reloj que había comprado.

      Tartaglia se quedó atónito, ¿Cómo Scaramouche había comprado eso? Estaba agradecido pero también se sentía mal de hacer gastar a su novio tanto dinero por un capricho suyo. Se paró para decirle a Scaramouche que lo siguiera, este lo hizo sin preguntar. Cuando estaban en el balcón Tartaglia beso a Scara. Este estaba sorprendido, pero acepto en un par de segundos.

Era realmente la noche que llevaban planeando desde hace meses, no se arrepentian de nada de lo que habían hecho, ni nunca lo harían.

𝐏𝐥𝐚𝐜𝐞𝐬▮𝐂𝐡𝐢𝐬𝐜𝐚𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora