La primera vez que Jisung vio a Minho realmente pensó que era un vagabundo de esos que adoptan animales en la calle y se hacen compañeros de por vida.
Lo encontró allí, en el suelo, sentado, con su Merengue lamiéndole la mano.
Es cierto. ¡Merengue! Llevaba buscándolo por horas.
Pero cuando el chico se levantó e hicieron contacto visual por primera vez...
Demonios, era esa sensación que de vez en cuando se siente en el momento que crees que has visto a alguien alguna vez antes en tu vida, pero no es así.
Cuando Jisung se acercó y ayudó a detener la repentina hemorragia nasal de su "nuevo vecino" pudo asegurarse de que, no, no lo había visto nunca antes, pero la sensación seguía allí.
—Oye, ¿cuál es en realidad tu dulce favorito?— Preguntó curioso. Nunca le comentó nada al respecto.
"El brownie" le hubiera dicho si tan solo no le estuviera mirando con ojos de cachorro y labios abultados, esperando por esa respuesta.
—El merengue no está tan mal.— Admitió Minho.
Luego de dos meses, la relación había estrechado de manera fugaz. Conectaron de inmediato y, hasta la fecha, Jisung sigue pensando en lo rápido que su amistad se había fomentado.
Ahora, con toda la confianza que habían desarrollado, Minho seguía conservando la llave de la casa de Han y todas las mañanas le dejaba preparada la comida para el almuerzo, ya que Jisung le había confesado que no hacía más que comer sobres de alimento precocinado.
Siempre le dejaba notitas adorables como "aliméntate bien para conservar esas mejillas tan bonitas." o "espero que te aproveche, lo hice pensando en cómo de regordetes deben de verse tus mofletes cuando estes comiéndotelo."
Tales notas le llenaban de alegría y energía suficiente para todo el día
En realidad Jisung seguía estudiando. Aunque le hubiera encantado haberse dedicado únicamente a la repostería, su padre insistía en algún cargo administrativo, así que en eso estaba; administración de empresas.
Era completamente aburrido, las clases eternas, las tareas infinitas y el temario más que estresante. ¿Cómo soportaría Jisung un año más?
Pero ese día, cuando volvió de clases, el táper y las palabras que le dedicaba y esperaba con ansias no estaban allí.
No tardó en preguntarle por mensaje si se encontraba bien o si algo había pasado. "No, no te preocupes" fue lo único que obtuvo de respuesta y pensó en dejar se insistir.
Pero al día siguiente tampoco, y el siguiente igual.
¿Y esos mensajes con los que Han moría de ternura?
Jisung no paraba de darle vueltas al tema, maquinando miles de posibilidades de por qué Minho le estaba evitando. Todo estaba yendo bien, ¿no? Entonces, ¿por qué ahora?
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Entre dulces y Merengue || Minsung
FanfictionLee Minho era un simple chef doméstico incapaz de sentirse sedentario, trasladándose constantemente debido a su trabajo. Pero en una de sus mudanzas a Seúl conoce a un pequeño gato de pelaje suave y blando, casi comparable a un trozo de bizcocho. ...