Un Güero Enamorado

Capturados.

Wallabee estaba en su habitación echado en su ring, pensaba en una forma de decirle a su amada lo que él sentía por ella, pero pronto sentía que cumpliría los 12 años, aun sabiendo que esto no era algo que él pudiera hacer con facilidad. Con su saco de boxeo más una foto de Kuki intentó decirle lo que él sentía por ella, pero por más que quería su orgullo lo desviaba de lo que él quería decirle a ella.
—¡¿Por qué no puedo hacer esto?! —exclamó Wally tomado su cabello.
Esto llamó la atención de número 2 y número 1, los dos chicos fueron a ver qué era lo que su amigo tenía problemas con algo.
—Güero, ¿todo está bien? —preguntó Nigel, alias número 1.
—Amigo. ¿todo está bien? —preguntó Hoagie a su amigo.
Pero el chico Australiano no quería decirles nada por miedo de que ellos se ríen o burlaran de él por aceptar lo que sentía por Kuki, era algo que no quería decirle a sus amigos, pero pronto Hoagie se dio cuenta de lo que estaba haciendo su amigo. —¿Estás buscando la forma de decirle a Kuki lo que sientes por ella?—, Wally estaba nervioso por lo que su amigo había dicho, sintió que no podría ocultar lo que estaba haciendo.
—¡¿Qué?! ¿acaso te volviste loco? solo… solo estoy practicando la forma de cobrar mi dinero —dijo Wally intentando no sonar nervioso.
Pero ninguno de los dos se creyó nada de lo que estaba diciendo. Los dos sabían que su amigo el güero estaba intentando ensayar lo que le quería decir a su amada para no volverlo a decir, pero su orgullo no lo dejaba decirle lo que sentía por ella, pero no era algo que podía hacer con facilidad, sin embargo, los dos amigos le querían ayudar, aunque como todo niño, se querían reír de lo que su amigo quería hacer.
—Güero, ¿quieres que te ayudemos? —preguntó Hoagie con una sonrisa.
—No, estoy bien —dijo Wally.
—No seas tonto, solo querémos ayudarte. pero si no nos dejas ayudarte no vas a llegar tan lejos —dijo Nigel al poner su mano sobre el hombre de su amigo.
—Bien, voy a dejar que me ayuden —dijo Wally con incomodidad.
—A darle —dijo Nigel.
los tres chicos hicieron algunas dinámicas, más esto no funcionó para nada, ya que el orgullo de Wally era un gran problema para todos ellos.
—Esto es broma, ¿verdad güero? —preguntó.
—No, esto es más difícil de lo que pensé —dijo el güero al ver a sus amigos.
—No es difícil, tú no dejas tu orgullo de lado.
—Nigel tiene razón, Güero, tienes que dejar tu orgullo de lado para poder decirle a Kuki lo que sientes.
Wallabee sabía que no podía negar lo que sus amigos estaban diciendo, sin embargo, sabía que era la verdad, en algún momento sabía que esto era algo que él no podía dejar con facilidad. Tenía que hacerlo para declarar su amiga.
—Esto será difícil pero debo hacerlo, no puedo dejar que mi orgullo sea el causante de mi infelicidad. —El chico tomó la foto de su amada para colocarla en el saco de boxeo para seguir con su ensayo de confesión de amor—, esto no era nada fácil.
Por otro lado, Kuki estaba en su habitación jugando con sus peluches de Simios arcoiris y otros animales: sentada delante de su mesa sirviendo a cada uno de sus animales el té que tenía es su tetera.
—¿Le sirvo señora mush?
Sin que el peluche le dijera algo a Kuki, ella le sirvió a su peluche. Entonces recordó que había olvidado el azúcar en la cocina: al ir a la cocina Kuki paso por la puerta de la habitación del chico, sin duda alguna escucho lo que decía el chico a su saco de boxeo.
—Sé que no soy el chico que te gusta, pero creo que tienes derecho a saber lo que siento por ti desde el primer día que te vi, tal vez no me veas como el chico al que amas, pero yo quiero que sepas que te amo. —El chico rubio no sabía que su amiga estaba escuchando, pero ella estaba conmovida de saber que sus sentimientos serán correspondidos.
Kuki se fue de ahí ya que tenía que ir a la cocina par a darle a sus tazas de té. Aunque sabía que sus amigos no habían escuchado lo que había dicho el güero, eso no le dejaba pensar en su totalidad, pues las palabras que había dicho su amigo, estaba feliz, emocionada, nerviosa. dejando la azúcar en la mesa: la chica tomó un simio arcoiris dirigiéndose en sí a su cama. Al estar acostada, pensaba con alegría y nervios en lo que su amigo había dicho. La joven solo abrazaba con fuerza a su simio arcoiris, sabía que su amado le correspondía a sus sentimientos, era una experiencia inolvidable. Pero, ¿cómo era posible que no se lo pudiera decir de frente? Tenía que ser paciente, quizás el chico le diría lo que sentía por ella pronto.
—Oh güero, yo también te amo como si no hubiera un mañana —dijo Kuki, quien aún estaba en su cama.
Por otro lado, Wally ya se sentía listo para decirle a su amiga lo que sentía por ella, pero en ese momento sonó la alarma de emergencias, los cinco miembros del sector V atendieron al llamado.
—Uno, ¿Qué es esta vez? —preguntó Abigail, mejor conocida como número 5.
—Al parecer los de la otra cuadra tienen su fiesta en marcha, y como sabes los 5 ellos van a hacer que todos los niños canten pero que no reciban nada de ese pastel.
—Esos niños engreídos son de lo peor —dijo Wally furioso.
—Bueno, pongámonos en marcha equipo —dijo Nigel comandando la misión.
Como era la costumbre de los chicos del barrio, desde su nave se lanzaron para intervenir en la casa de los de la otra cuadra, cosa que ellos ya estaban acostumbrados a hacer: Al entrar a la fiesta, todos los invitados vieron que estaban aventando bombas apestosas de zorrillo ocasionando que salieran corriendo de esa zona. Una vez que tenían a todos movilizados, Número 1 entró por la puerta principal para tomar por sin esfuerzo alguno.
—Hola, los de la otra cuadra, veo que tienen otro pastel, bueno, eso ya era de esperarse.
—Oh no, son los chicos del barrio —dijeron en sincronía los de la otra cuadra—. Espero que estén listos para lo que viene.
Entonces con un botón los de la otra cuadra hicieron que los 5 chicos cayeran a las profundidades de la casa de padre. algo que los de la otra cuadra habían hecho fue un campo de batalla tipo estadio de fútbol.
—Bienvenidos chicos del barrio, en esta oportunidad todos los adultos que han detenido y frustrado sus planes están aquí para darles su merecido.
los 5 se dieron cuenta de que todos los adultos y adolescentes estaban ahí, todos excepto Chad, pero los demás como Cree se encontraba ahí.