Una Intrusa entre Nosotros

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Al día siguiente...

Edmond:

Sonó la alarma de mi celular y me despertó, corrí al baño a ducharme y a vestirme para poder irme, cuando bajé a la cocina noté que mamá no se había levantado aún, me pareció extraño, pero decidí seguir con lo que tenía que hacer, así que me preparé un sándwich y salí de la casa, pero justo cuando traté de abrir la cochera para sacar mi auto... la puerta eléctrica se trabó

—No, no, no... — empecé a entrar en pánico, presionaba el botón, pero nada funcionaba.

Como pude bajé la puerta y la aseguré con cerrojo, me resigné a irme caminando; pero después de un rato me di cuenta que todo estaba un poco oscuro para ser las 6: 30a.m, revisé mi teléfono y vi la verdadera hora 5: 30a.m. No la había configurado bien y ahora estaba a una cuadra de la escuela 1 hora y media antes, ¿qué haría durante todo ese tiempo?

Estaba en eso cuando una motocicleta se detuvo junto a mí, era un tipo con un casco que no dejaba ver su cara, creo que me hice del susto...

—¡Llévate lo que quieras, sólo no me hagas daño! — grité espantado

Pero de pronto se levanta el casco y deja caer su cabello, no era un tipo, era una chica (muy guapa, por cierto)

—No voy a robarte— dijo algo risueña— Estoy buscando el taller Robinson, ¿sabes dónde es?

—Subes 3 cuadras, giras a la derecha, avanzas una cuadra y llegas.

—Gracias

Y antes de cualquier otra cosa, se fue, me quedé pensando en el ridículo que hice, lo bueno es que no volvería a verla nunca más.

Massie

Gracias al chico que casi se hace en los pantalones, ahora estaba de camino a darle un cariño a mi motocicleta antes de mi primer día en la nueva escuela, sé que dije que el cambio a una escuela privada no iba a afectarme; pero tampoco quiero ser el hazmerreír de ésos pretenciosos por algún inconveniente. No, señor

Cuando llegué, dejé mi motocicleta, no sin antes amenazar al mecánico diciéndole que trataba de hacerle alguna trampa a mi moto lo dejaría en la calle y luego me dirigí a una cafetería cercana, donde el tiempo pasó volando, tenía que ir a retirar a mi bebé para poder ir a mi orientación. El hombre del taller fue muy amable en dejar impecables mis cauchos, ahora mi bebé brillaba como una moneda nueva.

6: 20a.m. buena hora para ir a orientación.

Edmond

Estuve sentado afuera por casi una hora para que el señor Callahan me asignara guiar a los de orientación porque soy el primero al que vio. ¿Quería hacerlo? No, ¿Me lo merezco? Tal vez, ¿Me pasa por ser un tonto? Desde luego.

Estaba recargado en un casillero esperando que me fuese indicado a quien debía dar la orientación cuando el señor Callahan llegó algo presuroso

—Edmond, no demores mucho, sólo enséñale las instalaciones e indícale donde verá sus clases de hoy. — me hizo una seña con la mano y llamó a alguien que estaba dentro de un salón— Señorita Phinns

El universo decidió burlarse de mi hoy, no sólo puse mal mi alarma y me desperté una hora antes, tuve que venir caminando e hice el ridículo frente a una chica... sino que ahora la vería todos los días por el resto de mi vida escolar.

—Edmond, ella es la señorita Phinns. Señorita Phinns, él es Edmond Sartre, uno de los más ejemplares alumnos en nuestra institución— Sólo soy el único que tenía cerca—. Él será tu orientador durante ésta semana— ¿Qué rayos? Me engañó. —, si necesitas algo, mi oficina está abierta siempre— pero él no está en ella — y bienvenida a North High.

MetamorfosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora