Un día confuso

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¡Hola a todos! Ahora sí viene un capítulo cargado de spoiler. Algunos spoiler de este capítulo, ya los había dado ocultos en el capítulo llamado ''Una dolorosa Rutina''. Si son buenos para ver detalles, sabrán de que hablo.

Los invito a votar y comentar. Besos y abrazos.

Lucerys y Aemond se habían marchado de Rocadragón, luego de que no encontraran nada en la cueva de Rocadragón.

Por más que Lucerys le insistía a Aemond que le dijera que buscaba, su tío solo le decía que buscaba a una bruja.

Lucerys ya había escuchado eso antes, pero habían consultado con los maestres. Fuera lo que fuera que le pasara a su padre, eso no tenía nada que ver con brujería.

Su estado era causa de un golpe en la cabeza y era milagro que él pudiera avanzar.

En Rocadragón ese día, Rhaenyra tenía fiebre y Alicent intentaba decirle que se quedara en cama. 

Pero Rhaenyra no le hacía caso. 

Rhaenyra decía que solo tenía fiebre y aún tenía demasiado que hacer.

Mientras el intercambio entre ambas mujeres sucedía, Baela y Rhaena se habían adelantado para ir a buscar a sus hermanos para que estuvieran listos para desayunar. 

Sin embargo, ellas casi se desmayan de la sorpresa cuando vieron que su padre lo estaba haciendo y mientras Aegon y Viserys corrían alistándose, Daemon y unas doncellas ayudaban a los pequeños principes a vestirse.

- El príncipe, digo Daemon, digo....- dijo la doncella que siempre olvidaba que no podía usar los títulos de Daemon, porque él con mucha suerte comprendía su nombre- él nos dijo que alistaramos a los niños, porque la princesa Rhaenyra está enferma- dijo ella muy apresuradamente y tanto Baela como Rhaena asintieron.

- Escuché que Rhaenyra estaba enferma- dijo Daemon mirando a Baela y Rhaena- Quise ayudarla un poco ya que ella siempre se preocupa por todos nosotros- dijo Daemon y Rhaena salió de allí con lágrimas en sus ojos y Baela sonrió intentando aguantar sus lágrimas.

Baela y Rhaena sabían que él había avanzado bastante, y algunos días eran realmente buenos como ese. A Baela no dejaba de sorprenderle que los dos mellizos, generalmente imparables a sus cortos cinco años, se comportaban bien con su padre, y ni siquiera sabían que él era su padre.

- Sin duda cuando él mejore, serán los favoritos de papá- dijo Rhaena cuando Daemon y los niños salieron de la habitación.

Daemon sentó a los niños a la mesa, y los hizo tranquilizarse un poco.

Jace y Joffrey aguantaron las lágrimas al ver esa escena, y Joffrey apretó la mano de sus hermanos Aegon y Viserys que también se contenían de llorar.

Rhaenyra y Alicent salieron de la habitación y se dirigieron a los comedores pues Rhaenyra insistía en que tenía que alistar a sus hijos porque ellos eran demasiado inquietos para las doncellas. 

Sin embargo, grande fue su sorpresa al ver a todos sus hijos desayunando y a Daemon controlando a los mellizos.

- ¿Qué haces levantada?- preguntó Daemon mirando a Rhaenyra confundido- Deberías quedarte en cama, escuché que decían que tenías fiebre- dijo él preocupado.

- E-eestoy bien- dijo Rhaenyra mintiendo, demasiado conmovida por lo que veía.

- Iré a ver si las doncellas pueden prepararte algo para la fiebre- dijo él y antes de que alguien pudiera detenerlo ya había tomado su lento camino hacia las cocinas.

Cuando él volvió, él mismo traía un té que serviría para bajar la fiebre de Rhaenyra.

- Gracias- dijo Rhaenyra mirándolo con los ojos brillantes, y él le indicó que se sentara nuevamente.

ESTOY CONTIGO (DAEMYRA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora