[Es un borrador, por lo cual cuando termine la historia corregiré los errores ortográficos, y otras cositas para que quede más bella]
Se conocen desde chicos, pero su relación no es la mejor de todas.
Enzo es el amigo de su hermano desde los diez...
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— No me responde de hace días Marcos, estamos en un país extranjero, y mi amiga no me responde hace dias, ¿Que mierda querés que piense? — camino por toda la pieza, la pieza de Nicolas Otamendi, el cual solo me mira caminar.
— Esta bien Malena, no te preocupes. — me dice.
—¿Que no me preocupe? ¿¡Que no me preocupe!? — suelto una risa sarcástica. — ¡Mi mejor amiga no me ve ni las historias de insta, pero si le responde a mi hermano! ¿Por qué? ¡No se, porque nadie me dice nada! — lo señaló — No quieras soltar más excusas, no quiero saber más nada. Se supone que soy su mejor amiga, que puede contar conmigo para lo que sea, pero no, ella prefiere apoyarse en mi hermano, ¡el cuál se anda cojiendo a mi mejor amiga como si no supiera! — Nico se ahoga con el mate, y mi hermano se pone palido. — ¿Tienen miedo que les deje de hablar? ¿Es eso? Loco, me chupa un huevo que hacen, son grandes, ¿quieren cojer?, lo hacen. ¿Quieren besarse?, lo hacen. ¿Quieren cagarse a trompadas?, lo hacen.
La habitación queda en silencio. Me da vergüenza que Nico este viendo toda esta pelea, pero se que su lado vieja chusma esta presente en estos momentos, y quiere escuchar todo lo que decimos, no me importa, pero me da vergüenza que me vea explotar de esta manera, mejor que sea de otras, y mucho más placenteras. Tiraba esa.
— ¿Desde cuando sabes? — pregunta, y veo como Ota se acomoda mejor en la cama.
— Creo que cuando volvi de acostarme con licha. — las mejillas de mi hermano se ponen rosas y me da ternura. — ¿Es por eso que me esta evitando? — pregunto.
— No, y no te lo puedo decir, no es un tema mio, y no me quiero meter, ella es tu amiga y quien tiene que decirtelo.
Suspiro resignada, Marcos jamas se metía en la relación que tenia con Malena, si había algo ya sea malo de parte de alguna hacia la otra, se guardaba lo que sabía, y simplemente dejaba que nosotras resolvieramos nuestros mambos.
Me siento al lado de Ota, y me pasa un mate.
— Me da bronca que me ignore, ¿qué mierda le hice?.
— No se morocha, pero si es tu amiga ya te lo va a decir. — me responde Nico
— Espero.
Mi hermano se fue en cuento me había sentando al lado de Nicolas, su mejor amigo lo había llamado, y el se fue a hablar con el.
— Bueno, ¿lista para la party?.
— Obvio, unas ganas de bailar. — sonrió.
— Nos tenemos que mandar esos prohibidos — le devuelvo el mate.
— Olvidate.
Seguimos hablando y tomando mate por horas, ningún chico había aparecido por acá, y mi hermano no había vuelto.
Hablar con Nicolas es algo que te alegra el día, siempre te saca una sonrisa con los chistes que tira, y es algo que me encanta. Hablamos de todo lo que se nos pudiera ocurrir, y también tocamos temas muy serios para nosotros.
