Había pasado una semana desde que Tweek y Craig intercambiaron números, una semana que estuvo llena de risas y conversaciones hasta la madrugada, se saludaban cada vez que se veían en los pasillos y se despedían al terminar la jornada. Craig estaba..¿Feliz? emocionado más bien, le emocionaba un poco conocer más al rubio. y para Tweek no era diferente, le tranquilizaba saber que al menos el pelinegro no lo odiaba ni mucho menos, en su defecto ambos se llevaban muy bien, descubrieron que compartían algunos gustos >menos el café< a Craig no le desagradaba, pero tampoco lo disfrutaba tanto, cosa que Tweek no entendía.
Habían quedado en reunirse en el café de los Tweaks esta tarde después de la escuela, Tweek tenía que trabajar, así que le preguntó al pelinegro si podían reunirse ahí, el cual dijo que no tenía problema. tenían que charlar sobre unas cosas del proyecto de artes, pese a que habían avanzado un poco esta semana, quizás sólo era una excusa para pasar más tiempo con el otro, quién sabe.Al terminar el día Craig esperó a Tweek fuera del salón mientras el más bajo terminaba de ordenar sus cosas. tenía su espalda contra la pared y la vista fija en su teléfono, hablaba con sus dos amigos quienes lo molestaban diciendo que esta sería "su primera cita no oficial". no se dio cuenta cuando un pequeño rubio había llegado a su lado y lo observaba curioso.
-Tienes pestañas largas -habló el más bajo, exaltando al pelinegro, éste al ver su reacción ahogó una pequeña risa entre sus labios. Craig guardó rápidamente su teléfono para luego desordenar sus rubios cabellos.
-Hey -saludó el más alto.- Gracias, tú tienes bonitas pecas, me gustan.
Tweek no sabía si eso había sido un halago, pues el semblante serio del más alto dejaba mucho que pensar, aunque solo para hacerse feliz a sí mismo, quiso pensar que se trataba de un halago.
Sin más que decir, ambos chicos se dirigieron al trabajo del rubio, en el camino hablaron de cosas variadas, de la tarea de matemáticas, de los padres de Tweek, de la hermanita de Craig, aunque Tweek seguía sin entender cómo Craig no bebía café, y Craig seguía sin entender cómo es que la presencia del más bajo lo hacía sentir aún más bien de lo que le gustaría.
Al llegar, Tweek fue a cambiarse de ropa mientras Craig lo esperaba sentado en una pequeña mesa al lado de la ventana, el cielo lucía un bonito atardecer, cada color que se mostraba parecía una pincelada. Decidió oír algo de música mientras esperaba al más bajo, este le dijo que estaría con el a penas terminase su turno. sacó sus audífonos de los bolsillos de su chaqueta seguido de su teléfono."All about you" de the 1975 era lo que escuchaba, se limitó a observar al rubio el cual anotaba las órdenes de los clientes en una pequeña libreta, luego se las llevaba en una bandeja. le gustaba verlo en otro lugar que no sea la escuela, pasar más tiempo con Tweek sea chateando o en persona de alguna forma lo hacía sentir especial. vio cómo el rubio le dio una mirada confusa al notar que el más alto no dejaba de verlo, Craig solo río e hizo un gesto de "tranquilo, sigue haciendo lo tuyo" no se había dado cuenta que otra vez no despegaba la vista del rubio, debería comenzar a trabajar en eso si no quería quedar como un raro.
La madre de Tweek se le acercó al pelinegro, ella sabía que estaba esperando a su hijo, lo saludó con una voz muy dulce dándole la bienvenida al café y le preguntó si gustaba algo para beber o comer, Craig agradecido por el gesto y no queriendo verse mal aceptó unas pequeñas magdalenas las cuales habían sido preparadas por nada más ni nada menos que el rubio, lo cual fue sorpresa para el pelinegro, luego lo molestaría con lo tierno que era eso.
-Cortesía de la casa, querido -exclamó la mujer con una sonrisa, para luego dirigirse otra vez al lugar donde preparaban su delicioso café-.
Craig sin más probó los pequeños pastelitos que estaban servidos en un bonito plato de cerámica blanca, y como era de esperar de Tweek, sabían delicioso.
El turno del más bajo había acabado por fin luego de una hora, sus padres lo dejaron salir un poco antes ya que Craig lo esperaba, Tweek se dirigió a la mesa en donde se encontraba Craig y se sentó frente suyo prácticamente derritiéndose, colocando su cabeza y ambos brazos sobre la mesa.-Aaaaghh- se quejó el rubio.- Estoy muerto.
-Cansado? -Craig dejó de lado su teléfono y audífonos en el momento que Tweek se sentó junto a él.
-Muerto, Craig, tengo brazos de fideo. -le respondió Tweek, levantando su cabeza y haciendo un mohín con sus labios.- Me agota ver muchas personas.
-Tranquilo, amigo. -lo consoló el más alto, recordando que tenía algo para el rubio, tomó su mochila y buscó entre sus cosas un pequeño paquete, al encontrarlo se lo extendió.- Cierto, ten.
-Caramelos sabor café? -le preguntó Tweek reincorporándose para tomar el paquete que el pelinegro le extendía- Por qué? -preguntó extrañado.
Craig se encogió de hombros mientras metía sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.
-Estás cansado, es tu recompensa. -habló, viendo cómo los ojos del más bajo se iluminaban y una sonrisa se asomaba por la comisura de sus labios mientras le agradecía emocionado, algo que a Craig lo hizo sentir más que satisfecho.
Esa tarde, se quedaron juntos hasta que el sol estuviera completamente oculto y la luna resplandeciera en su lugar, Tweek le contó anécdotas sobre algunos clientes que le parecían graciosas, y Craig lo escuchaba con toda la atención del mundo.
Esa tarde charlaron sobre muchas cosas, todas menos el proyecto de artes.
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𝘭𝘢𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘩𝘢𝘻𝘦 → Creek¡!
Fanfiction"El problema empezó cuando escribí tu nombre por el simple hecho de rellenar una hoja en blanco" cyt.