"Oh, I'm falling in love i thought the plane was going down how'd you turn it right around?" t.s
-Entonces, tuve razón? -Preguntó Red a su amigo, quién cubría su rostro con sus manos por lo tímido que se sentía al hablar de él.
-Al parecer eres bruja -Habló Tweek, haciendo reír a su amiga.- No sé qué hacer, Red. -Levantó su rostro y miró a la chica sentada junto a él, ella le dio una sonrisa compasiva y con una de sus manos acarició la espalda del rubio.
-Tranquilo, amigo. Es normal tener miedo -Dijo ella.- Pero créeme, Craig diciéndote cosas cursis como esas? Actuando de manera dulce, Eso significa mucho, viejo.
Tweek la miró y sonrió apenado, tenía algo de miedo, le daba miedo aceptar que Craig habría entrado en su corazón de una manera tan inesperada. Sabía que el pelinegro era un muchacho algo solicitado y que quizás sería muy complicado llegar a su corazón, le daba miedo que sus sentimientos sobrepasen su amistad con Craig, tenía miedo de alejarse o de que él se alejara, eran muchos pensamientos negativos jugando en contra con el pobre de Tweek, le atormentaba.
-Hey, no pienses de más -Escuchó decir a su amiga, Tweek asintió con su cabeza y bebió un sorbo de su termo con café que tanto había estado usando estos días.- No te diré que hagas algo al respecto porque entiendo que estés asustado, amigo, pero las miradas y acciones no mienten, no pierdas tu confianza -Dijo Red, abrazando a su amigo por los hombros, Tweek sonrió al escuchar las palabras de su amiga e intentó darse ánimos a sí mismo.
La chica dio pequeños golpecitos en la espalda de Tweek, continuaron su charla mientras esperaban a sus otros dos amigos, Butters y Jimmy, el grupo de chicos había decidido pasar todo el día juntos ya que tenían unos días de descanso en la escuela debido al final de semestre.
Al llegar los dos chicos restantes se acomodaron en un parque cercano a la casa de Tweek, se sentaron en el húmedo césped del lugar. Butters había llevado galletas hechas por él mismo para compartir entre todos, cosa que Jimmy y Red le agradecieron casi de rodillas, amaban las galletas de Butters. El sarcasmo de Red, la dulzura de Butters y el carisma de Jimmy era lo que Tweek necesitaba, estaba feliz de tener la compañía de sus amigos, lo ayudaban a distraerse un poco de sus desordenados pensamientos.
Aún así, deseaba ver a Craig.
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Craig estaba recostado en su cama, eran las 8 de la noche y tenía las luces apagadas, un ambiente bastante solitario, solo se oía el ruido de su televisión y los botones del mando, Jugaba una partida de Mario Kart de la cuál no estaba ni pendiente, no había sabido de Tweek.
Lo cuál era normal por supuesto, ya que cada uno tiene cosas que hacer, pero Craig se había acostumbrado a pasar la mayoría de su tiempo chateando con el rubio, enviándole cosas graciosas o hablando sobre su día a día.
