El joven apático, que no le importaría traicionar a su más fiel compañero con tal de sobrevivir, es corrompido por una chica.
Yoritoki Nozomi, quien es todo lo contrario a él, lo hace despertar nuevos sentimientos sin siquiera percartarse puesto qu...
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𝗡𝗼𝘇𝗼𝗺𝗶.
Rodé por el suelo, las balas me siguieron por la espalda hasta que tope con pared y para mi fortuna, la cosa se detuvo a recargar su arma. Aproveché para intentar levantarme con ayuda de la superficie, gemí de dolor al hacerlo tan apresurado, solo pude mantenerme de pie unos pocos segundos antes de volver a desvanecerme sobre el suelo. Mi tobillo no lo soportaba, no después de haber sido cruelmente aplastado por ese chico. La cosa no tardó en apuntarme de nuevo.
—¡Alguien que venga! ¡La zona segura está en el apartamento 406! ¡Es imposible terminarlo solo! ¡Se necesitan dos personas! —Los gritos de Arisu advirtieron a la cosa y dirigió su arma hacía la puerta de la habitación. Disparó cuantas veces pudo, perforando la madera.
Claro, no quería que ganemos...
No fue hasta que apuntó a la cerradura que pudo abrirla. La pateó y adentró toda su figura robusta.
"Tiempo restante: un minuto"
El joven, de desconocido nombre, entró al apartamento de nuevo con cuidado. Me observó tendida sobre el suelo pero no le importó en lo absoluto, se dedicó a continuar su camino hasta poder asomar la parte superior de su cuerpo al cuarto. Unas balas de pronto salieron disparadas hacía su dirección y volvió a esconderse.
—Oye, ¡ayúdame a levantarme! —Llamé su atención—. Voy a distraer a la cosa para que tú y Arisu puedan hacer lo que sea que pidan.
El tiempo estaba por terminarse y no tenía muchas opciones, así que cedió a mi petición. En cuanto sus pasos se acercaron hasta mí, se agachó a mi altura para poder acomodar uno de mis brazos sobre sus hombros con más facilidad. Su mano rodeó mi cintura desnuda y sentí escalofríos por lo fría que su palma se encontraba pero pronto se calentó al contacto con mi piel.
"Tiempo restante: 30 segundos"
Uso sus fuerzas para levantar todo mi peso, su agarre en mi piel se apretó y me llevó hacía la puerta lo más rápido que pudo. Arisu estaba peleando contra la cosa, daban vueltas por toda la habitación mientras intentaba arrebatarle el arma que disparaba hacía todos lados. Miré los dos botones en cada pared; sería imposible que yo alcanzara uno de ellos, no contaba con las capacidades suficientes para saltar como lo hice en mi primer juego.
"Tiempo restante: 20 segundos"
Me aparté del cuerpo masculino cuando "la cosa" se acercó a nosotros, mis manos se aferraron a la tela de su enorme chaqueta militar y me arrastró por toda la habitación vacía. Escalé usando la poca fuerza de mis brazos hasta poder colgar de sus hombros, aún así, "la cosa" parecía resignada a seguir disparando. Saqué un pedazo de vidrio del bolsillo de mi pantalón y lo encajé con fuerza en uno de los orificios que le permitían ver a través de la máscara, dañando su vista.
