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— ugh...— abrió los ojos viendo un techo desconocido, está no era su habitación.

— eh...

— ¿quié- quién eres tú?

— y-yo...— tartamudeo con aparente miedo mientras retrocedía intentando alejarse del alfa.

— oye tranquilo, no te voy a hacer nada...

— uhm, yo lo siento... si necesita algo, por favor dígame.

Usa miro al omega de pies a cabeza, no porque le gustaba la apariencia del joven frente a él, era cierto que sí era bastante lindo, pero más que eso, estaba temblando.

Era totalmente correcto que reaccionará así. Usa era un alfa ebrio en estos momentos y probablemente ese omega este esperando lo peor.

— no me levantes hasta que llegue la mañana, por favor.

— sí...

— y discúlpame la confianza.

Tal y como Usa lo mandó, fue despertado por el omega con un poco de temor de por medio, no sabía cuanto había hablado con él durante la noche, ya que por momentos se había levantado. Usa no era un mal borracho, no causaba conflicto pero siempre decía lo que sentía, y la fiesta de anoche había sido un completo fiasco. Si lo que buscaba su amigo era animarlo, hizo todo lo contrario.

Sin embargo, al menos pudo conocer a ese omega, era bastante obediente y le causaba curiosidad su aparente timidez. Aunque dentro de si mismo sabía que no era eso, sino miedo.

— volveré luego, ¿está bien?.

— sí.

—-

Un alfa | UsperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora