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—Queridos hermanos, estamos reunidos para recordar juntos a nuestro hermano Alexis Maldonado que ahora está con DreamXD nuestro señor... —el sacerdote continuó con su discurso durante una hora y un poco más de tiempo

George estaba sentado parado al frente de personas que él no conocía, pero que también estaban ahí por Alexis, cuestionando su propia existencia.

—¿George? —llamó el sacerdote —¿Quisieras dar unas palabras?

George, sin contestar verbalmente, solo asintió y se acercó al atril que tenía el micrófono para que hablara

—Alexis, tantas cosas que puedo decir de él, siempre fue un buen amigo, tenía mucha paciencia y le encantaba lo justo, él siempre soñó con ser abogado, fuí yo el que le quitó su sueño al pedirle que fuera a trabajar conmigo en la empresa donde estaba, y eso nos demuestra lo tanto que prefería a sus amigos que a él mismo —empezó a hablar intentando no llorar a mitad de discurso

George no tenía nada preparado, no sabía que lo iban a llamar, todo lo que decía era verdadero aunque, para algunos, todo eso era un show.

—Hubo una vez en la que él me prometió que no se iba a alejar de mí... Promesa que no cumplió gracias a DreamXD, pero él siempre buscó la manera de cumplir sus promesas... Está vez es diferente, Alexis no va a poder cumplir lo que prometió —y de repente, asustando a todos, sonó una campana que estaba atada al ataúd de Alexis

—¡Sáquenlo! —gritó uno de los trabajadores presentes

Rápidamente llegaron otros trabajadores y empezaron a quitar los grandes bloques de tierra que estaban sobre el ataúd.

Mientras más bloques de tierra sacaban, más gritos de auxilio se escuchaban, eso significa que sí estaba vivo y no fue solo un reflejo como casi todos pensaban.

Pasaron 2 horas hasta que llegaron a dar con el ataúd que, casi de inmediato, se abrió mostrando a un Alexis muy asustado.

Ya Alexis arriba, corrió con todas sus fuerzas a dónde se encontraba George y lo abrazó casi llorando, y George, que no solía mostrar muchas emociones, lo abrazó de vuelta empezando a soltar lágrimas de felicidad y preocupación.

—Siempre cumples tus promesas ¿Verdad Alexis? —preguntó llorando casi en un susurro recibiendo en asentimiento del contrario

—Alexis Maldonado siempre cumple con sus promesas —respondió con una sonrisa cansada

—Vamos a mi casa Alex, me enteré que Schlatt te despidió y te botó de su casa —tan rápido como George dijo eso, procedió a llevarlo a un carro

—¿Te dieron licencia de conducir siendo daltónico? ¿Eso es posible? ¿Cuánto les pagaste para que lo hicieran? —preguntó viendo el supuesto carro de George

—No es mi carro bobo, es el carro se Clay —inmediatamente Alexis alzó una ceja un tanto confundido —Mi otro mejor amigo Alex, no creas que es mi novio

—Ajá, ¿GeorgeNotFound? Más bien GeorgeNotHetero —empezó a reírse maniáticamente mientras George lo veía con cara seria

—No sé de qué te ríes Alex, no fue gracioso —malhumoradamente habló George dándole un ligero golpe en la cabeza —Vamos con Dream

—¿Dream?... —preguntó con miedo recordando a aquel ser que lo revivió —¿Dijiste Dream? —y además de recordarlo a él, recordó todo lo que había vivido en el mundo de abajo haciendo que su misión volviera a su mente

—Oh, sí, no le gusta que lo llamen Clay así que se hace llamar Dream, pero me vale pija así que igualmente le digo Clay —respondió acercándose a la puerta del carro

°Tengo que matarlos pero... ¿Qué pasa si no los conozco?...° —pensó Alexis en lo que George George abría la puerta del carro para poder entrar

—¡Hola Clay! —saludó George entrando a la parte de delante del carro

—¿Por qué tan feliz Gogy? Si estabas triste hace unas horas por tu... Amigo... Alex —Dream fue bajando la velocidad de sus palabras al ver que alguien había la puerta trasera del carro —¿Quién es él?

—¡Él es Alex! —sonrió señalando a Alexis el cual se sentó en los asientos de atrás un poco incómodo

—Soy Quackity, díganme Quackity —sin saber cómo, en muy poco tiempo se acostumbró al nombre que le había puesto Techno en el mundo de abajo

George sonrió confundido y Dream se quedó con la misma expresión que antes, serio, confundido y un poco enojado.

—Quackity... ¿No habías muerto? —preguntó Dream con un tono serio e irritante a los oídos de Quackity

—No lo sé, al parecer mi cuerpo entró en un estado de coma o algo así... —respondió tratando de no balbucear por lo nervioso que estaba

—Si tu cuerpo entró en coma entonces ¿Por qué dejó de latir tu corazón? —Quackity suspiro con enojo intentando no tirarle un puñetazo

—Güerito, ¿Yo qué sé? ¿Tengo pinta de doctor o qué? Yo estaba estudiando derecho, no medicina cabrón, además güey, ¿Tú crees que yo voy a saber lo que me pasa si me estaba llendo con la virgencita? —los comentarios de Alexis hicieron estallar de risa a George, y aunque eso no le gustaba nada a Clay, no dijo nada y volteó para ponerse a manejar —°Bingo...°

Después de unos minutos, llegaron a la casa de George. Este fue el primero en bajar para poder abrir la puerta de su casa haciéndose a un lado para que Dream y Quackity pudieran pasar.

Al abrir aquella puerta empezaron a sonar voces que llenaban de nostalgia a Alexis, voces que lo hacían sentir como en casa.

—¿George? —se asomó una cabeza desde el sillón de la sala

—Hola Sap... —sonrió Quackity abriendo sus brazos para que Sapnap se acercara a abrazarlo

—¿Alexis?... ¡Si esto es un sueño no quiero despertar! —con cuidado se separó de Karl que también estaba en el sillón y corrió a darle un abrazo a Quackity

Karl solo volteó a ver quién era y al ver que era Alexis solo le sonrió levemente recibiendo el mismo gesto del contrario.

—No es un sueño, lo desenterraron frente a mí, ah, y hola de nuevo —habló George dejando sus llaves en la mesa que estaba al lado de la puerta principal

—Jorge, ¿Dónde voy a dormir? —preguntó dejando de abrazar a Sapnap

—Tengo una habitación de huéspedes en donde dejé todas las cosas que estaban en la maleta que llevabas en el accidente, ven —respondió George empezando a caminar a una habitación mientras el otro lo seguía —Aquí

—Me gusta, ¡Muchísimas gracias George! ¡Me voy a acomodar aquí! —gritó nervioso cerrando la puerta con rapidez —No quiero hacer esto...

—Pues lo tendrás que hacer —dijo Technoblade apareciendo en frente de él

—¡Mierda! ¡No me asustes cabrón! ¡Digo! Señor... —la repentina aparición de Technoblade hizo que Quackity se cayera para atrás chocando su cabeza con la puerta

—Quackity, sabes lo que puede suceder si no lo haces, además, ya te comenté para qué es, no es solo un capricho de dioses —en verdad, solo era un capricho de dioses, pero el ego que tenían era demasiado como para admitirlo

—Dos de cuatro de ellos son mis amigos, al tercero y cuarto los puedo matar sin problemas, pero a los otros dos no... —Technoblade se acercó y se agachó frente a él para que viera su cara de seriedad al hablar

—Los matas a los cuatro o te mato yo a tí y creo el 10mo círculo justa y exclusivamente para tí —y con esa amenaza, desapareció

—Fuck... —suspiró por unos segundos estando intranquilo hasta que en su cara se empezó a formar una sonrisa —Bien... Los mataré... Nunca me diste límite de tiempo Technoblade.

El Nuevo Miembro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora