El Nuevo Miembro

IX

—El plan es simple Alexis, digo, Quackity —corrigió apenado

—No te preocupes Sapnap, si te confundes no importa, lo que me importa es que lo intentes al menos... Supongo. —respondió concentrado en sus pensamientos

—Bien, Quackity, el plan es simple, ¡Te invitaré a una fiesta! —el contrario lo vio serio preguntándole con la mirada si era de verdad lo que le estaba diciendo —Lo digo en serio Quackity

—¿Y eso cómo nos ayudaría en nuestro plan principal? —preguntó aún sin creerle que hablaba en serio

—Pensé que era muy obvio... Haré un fiesta, y como en una fiesta no solo podemos estar los dos, invitaré a Dream, Punz y a George, así George estará "distrayendo" a Dream y yo podré presentarte a Punz —Alexis sonrió asintiendo multiples veces al darse cuenta de lo bueno que era el plan

—Nada puede salir mal Sapnap —el nombrado sonrió y con confianza asintió levemente

Los planes de Sapnap siempre salían bien, pero los instintos de Quackity le decían que algo no iba a estar bien.

—Llamaré a Dream y le diré que haré una fiesta, esperame un momento... —Sapnap sacó su celular y se alejó para poder hablar con Dream

Quackity se quedó esperándolo pensando en temas de conversación para sacarle información a Punz y luego matarlo cuando tenga el tiempo de hacerlo.

Poco tiempo después se dejó de escuchar la voz de Sapnap en la habitación y todo se volvía negro para la visión de Quackity.

—Big Q, quiero que me ayudes y yo te ayudaré a matar a los que te faltan... —habló una voz conocida al oído de Quackity

—Yo conozco esa voz... ¡¿Quién eres?! ¡Responde! —la voz se rió con burla y al parar respondió

—Big Q, necesito que me ayudes a enamorar a alguien —continuó

—¿Cómo quieres que te ayude si no tengo ni idea de quién eres? Dí tu puto nombre de una pinche vez antes de que me suicide y no te pueda ayudar —ya enojado, habló viendo a su alrededor a ver si lograba ubicar a quien le hablaba

—Si te suicidas vendrás conmigo, después de todo, caerías en el Limbo, mi reino...

—Wilbur... ¡¿A quién chucha quieres enamorar?! ¡¿A una humana?! ¿Eso no es ilegal? Mira niño, no te podría ayudar si es un demonio, solo conozco a tu familia y a dos perros más de ahí abajo —concluyó fastidiado

—Pero claro que puedes ayudarme, será algo simple y divertido, ¡Escuché que harías una fiesta! —se materializa al frente del contrario con cara inocente

—¿Y qué con eso?... No, no la vas a invitar, ni siquiera tú vas a ir, mueve tu trasero ancestral y fuera de mi vista, tengo cosas que hacer

—Vamos Big Q, así te podré ayudar matando a las personas, tú no puedes solo con cuatro personas y eso está muy claro, si me ayudas, todos estarán muertos para la mañana siguiente...

—Wilbur, yo no soy como tú, no me gusta lo fácil, amo los retos, y si ayudarte es irme por el camino fácil... No quiero ayudarte, ahora mueve el culo y vete de vuelta a tu caja de madera, idiota.

—Mi oferta estará en pie por si lo piensas detenidamente y no respondes por impulso, recuerda que en este caso no es lo que tú quieres, es lo que te mandó el Dios de allá abajo... Y él no tiene piedad si alguien le falla —dijo antes de chasquear e irse, con eso, devolviéndole la visión a Quackity quien ya estaba en la fiesta

—¿Que mierda? —susurró viéndose las manos confundido

—¿Quackity? ¿Estás bien? —preguntó Sapnap preocupado

—¿Ah? Oh, sí, todo bien —sonrió para poder aliviar al contrario

—Bueno, te decía, ¡Este es Punz!, Punz, este es Quackity, espero se lleven muy bien, no quisiera que mis amigos se lleven mal... —ambos se dieron la mano para saludarse cordialmente y, con duda, Quackity empezó a sacarle un tema de conversación

—¿De dónde eres Punz? —preguntó tomando un poco de una bebida que silenciosamente Sapnap le ofreció

—Soy local —respondió cortante

—Florida... Yo soy de México, vivía en LA y ahora estoy aquí por trabajo

—¿Y en qué estás trabajado? —Quackity suspiró con miedo de responder pero igualmente lo hizo

—Trabajaba en Manberg, no sé si conoces la empresa, el jefe era mi novio y me contrató para que pudiera vivir con él, pero eso era antes de que ese baboso la cagara.

Concientemente, Quackity supo que no había respondido la pregunta pero era bueno cambiando de tema sin que las personas se dieran cuenta de ello

—¿Y ahora qué haces de tu vida? ¿Dónde vives? —lastima que Punz no quitaba el dedo del renglón

—Vivo con George, probablemente lo conozcas, y... Estoy empezando un plan de negocios con un casino, si todo va de acuerdo al plan me irá muy bien en pocos meses

—¿Casino en florida? Bueno, espero le vaya bien, usualmente todos están en Las Vegas...

—Lo sé, si hacía un casino ahí o buscaba trabajo en uno, nunca iba a progresar, hay mucha competencia, entonces estoy llendo de pequeña a gran escala

Quackity no se refería a un casino. Si bien, en un casino la casa siempre gana, igualmente era en el infierno. No importa quienes sean los pecadores ni donde se vayan, la vida en el infierno era la misma que en un casino.

Todo siempre lleno de pecadores.

/HOLA GENTE, DIOS SANTO, PERDÓN POR MORIRME TANTO TIEMPO. Todo tiene una explicación (excusa), estuve ocupadx en el colegio (estuve escribiendo otra historia) y ya terminó mi época de exámenes, solo que todavía falta el cierre de cada curso (ya la termine pero la publicaré cuando termine está). Sin más que decir, los quiero mucho, coman pescado y lechuga :D/