➳ Catorce

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Observarlo, admirarlo y ver los tiernos gestos que hacia.

Era una locura que remordía en su pecho, haciendo que su corazón se acelerara con tan solo verlo, ¿por qué ahora? ¿Por qué él?. Él sólo era un empleado más, pero su corazón se aceleraba de poder percibir su olor, de poder tenerlo cerca y no podía entender el hecho de eso, por alguna razón no le pareció el comportamiento de Jackson hacia él y le había molestado.

Las ideas corrían por su cabeza y él trataba de ponerle importancia a aquello, se dedicaba a observar su agenda que el chico se había tomado el tiempo de hacer, la tenía ocupada pero sin embargo, su mirada se desviaba con disimulo hacia el rostro del omega, observando como sus ojitos se iluminaban y miraban con asombro las simples e insípidas calles de Londres, sin nada en especial.

-¿Te gusta? -preguntó de repente dejando los papeles de lado mientras las camionetas aún se movían, las mejillas rojas del omega y sus ojos brillando lo observaron.

-Son hermosas las calles, y las personas parecen serlo también -musitó con su voz llena de alegría, él sonrió por primera vez siendo sincero con alguien -. Espero poder recorrer este lugar, se ve que es muy hermoso, gracias.

Su ceño se vio fruncido cuando las palabras salieron por si solas de la boca del chico y giro -. ¿Gracias por qué?.

-Por permitirme conocer este lindo lugar.

En su pecho, se removió algo y su garganta se quedó seca sin dejar salir ninguna palabra, su cabeza se movió en un leve asentamiento pero nunca dijo nada, al contrario, tomó de regreso los papeles y se dispuso a leer lo que contenía. Aceptaba que habían pasado muchos días desde que ellos empezaron una relación carnal, y lo que sentía. Era peculiar.

Jimin, ah jimin. Él era alguien importante en su vida, se habían tenido desde pequeños. Incluso, cuando su abuelo decidió alejarlo de la ciudad por un buen tiempo en un internado, seguía recibiendo cartas de ese pequeño chico, contándole un millón de anécdotas, su relación como pareja se estableció cuando él regresó, dispuesto a dar todo por él. Sucedió pero poco a poco esa chispa se termino.

La camioneta ya había estacionado frente al hermoso y gran hotel central, tan elegante, un hotel de nueve estrellas. Bajo con cuidado tomando los guantes y se los puso por el frío que estaba haciendo en la ciudad con las nubes oscuras y amenazantes por llover, suspiró tomando la mano del otro chico para ayudarle a bajar y ambos caminaron hacia la entrada.

-Es bellísimo -murmuró con inocencia el menor y sonrió, jungkook lo observo por breves minutos. Su sonrisa era muy bella y muy inocente capaz de ablandar el duro corazón de muchas personas.

-Tú recepción ya está -Jackson llegó segundos después a su lado y con una sonrisa ladina observó al inocente castaño que observaba el hotel -. El señor kang no espera en su oficina en unos minutos, tal vez me de tiempo para invitar a una copa a ese chico.

-Él ya está ocupado -murmuró sin mirarlo y tomó de la mano a Taehyung quien seguía observando el lugar, sin decir nada mas lo llevo consigo hacia el interior del hotel -. Solo hay una habitación, usualmente vengo con jimin y, bueno, solo hay una cama.

-Oh entiendo -murmuró, frunció el ceño un poco confundido, sabía perfectamente que su jefe no dormiría en un sofá. Quizá jimin se quedaba en otro hotel.

Sin decir ninguna palabra más y ser guiado por la mano de su jefe, se condujeron hasta el elevador presionando el botón de la suite donde se quedarían, admiraba el poder que jimin tenía. No sabía a ciencia cierta para que era utilizado, sabía muy bien que los hombres como él, eran malvados y calculadores, pero él tenía una idea en diferente a la de su jefe.

Si bien era cierto, en un principio se negó a hacer lo que lo rumores decían lo cual terminó en verdad. Pero también tenía que arriesgarse, incluso su propia vida por la mujer que había dado todo por él, no fue quien lo parió, pero si la mujer que lo crió y lo educó y por eso es lo que hoy en día es, alguien educado y lleno de valores, aunque esos valores se fueran cuando las manos de jimin se posaban sobre su cuerpo. Uh, ¿eso sonó mal?.

Cuando llegaron, sus ojos se hicieron plato, al admirar lo grande que era y observó el balcón tan enorme que se podía ver la ciudad completa y los autos transitando, era realmente increíble y su cabeza estaba que explotaba de emoción al observar todo aquello.

El frío alfa observaba todo con una luz en sus ojos, y suspiró tomando su saco. Odiaba tener que irse porque de alguna forma estaba a gusto con eso.

-Yo debo de irme -murmuró -. Vendré por la noche, puedes pedir lo que sea.

-Aún es temprano -murmuró el omega mirándolo y él asintió -. Tal vez salga un momento.

-Está bien, le dire a Mark que te acompañe.

Dicho eso salió y giro a mirarlo una vez, observando la ciudad desde el balcón.

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La reunión con el señor kang había resultado bien, se saludaron y se halagaron. Cosas que harían cuando quieren algo del otro. El bar del señor kang en Italia iba bien, y en los planes tenían que ir la próxima semana en el mismo viaje de negocios.

Estaba pensando seriamente cubriendo su cuerpo con el abrigo, en Taehyung. El nombre del chico no había desaparecido todo el día de su cabeza y se sentía realmente cansado por luchar para sacarlo de ahí y no tenerlo en su mente, porque le parecía tonto que lo hiciera.

-¡Jungkook ! -la voz de Jackson profano sus oídos en cuanto piso el elevador y suspiró casando apoyándose contra la pared del elevador con los brazos cruzados, Jackson se aproximó -. ¿Vamos por un trago? Hay un bar cerca...

-Estoy ocupado -musitó sin remordimiento alguno, Jackson frunció la nariz y lo miró sin poder creerlo porque jungkook siempre aceptaba sus invitaciones.

-¿Estas ocupado? -preguntó cruzándose de brazos y lo miró cuando las puertas se cerraron, jungkook lo miró y asintió -. ¿Desde cuando?.

-Desde ahora.

Jackson sonrió y suspiró moviendo su pie inquieto sobre el suelo, jungkook por su parte estaba totalmente serio, su rostro no expresaba nada, ni una expresión. Sus ojos fijos frente a él observando las insípidas puertas del elevador y Jackson estaba realmente confundido.

-Vaya, yo quería que me presentaras a ese chico -musitó llamando la atención por fin de jungkook, lo observo por unos instantes y se incorporó observándolo -. Tal vez podríamos llevarlo y ya sabes.

-¿Saber qué? -pronunció con cierta amargura en su voz y lo miró apoyando su espalda contra la pared frente a él -. ¿Como para que llevarlo?.

Jackson lo pensó un momento, la mirada de jungkook era fuerte pero parecía no expresar nada, sus labios curvados en una sola línea y sus cejas ligeramente fruncidas. Se confundió por un momento pensando que su amigo estaba celoso, ¿por qué lo estaría? Jungkook estaba con jimin es lo que sabía últimamente, y un simple Omega no podría ponerle celoso.

-Quisiera conocerlo -murmuró moviendo sus labios haciendo una sonrisa brillante que jungkook quería borrar de su rostro -. Se me hace muy interesante la verdad, es lindo y parece tener una gran inocencia que no me costaría quitarle.

Uh.

Jungkook río sarcástico y negó con la cabeza apoyando su mano cuando el elevador ya estaba cerca de su destino. ¿Escucharon a ese ridículo?, rio un poco más palmeando su hombro y las puertas del elevador se abrieron, suspiró caminando hacia afuera sin siquiera mirarle, Jackson estaba estúpido si pensaba eso. Tampoco le importaría que fueran "amigos" si quería tocar algo que le pertenecía.

1/3.

Después de mucho tiempo inactiva por acá, vamos a hacer un pequeño maratón:)

Poco jodido [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora