Realmente tengo miedo de lo que estoy sintiendo en mi pecho, no quiero pensar que es lo que estoy pensando que es, porque tengo miedo.
Miedo, odio sentir miedo, pero es algo humano, algo que no puedo contener ni dejar de sentir, me hace vivo.
El día que llegó Changbin a mi departamento a pasar tiempo juntos, que al día siguiente me ayudó con Jay para ir a la escuela, cuando fuimos al gym juntos...desde ese momento comencé a sentir una extraña calidez en el pecho, una inexplicable atracción hacia mi mejor amigo de tantos años. Lo conversé con mi psicólogo, y me dijo que aún no era tiempo para tener otra pareja, que debía seguir con las terapias y después reflexionar conmigo mismo para saber si era capaz de tener una nueva relación amorosa con alguién más, en este caso, Changbin.
Me dijo que era normal sentir atracción por alguien, era un ser humano, era normal sentirlo, pero que tuviera cuidado con mis acciones hacía Changbin.
Y si, soy conciente de que no era hora de tener una nueva relación, además, ya no soy un hombre soltero y sin hijos, era un hombre soltero con un niño de cinco años, que si bien Jacob era un angelito, aún no debía asimilar todo lo que vivió, lo bueno de esto, es que ya entendió que sus papis se dejaron de amar, entre ellos, pero él seguía siendo amado por ellos dos, haciéndome muy feliz el saber que mi lobito está muy bien por ese lado.
Además, no quiero lastimar a Changbin cuando aún me duele mi divorcio.
No quiero arruinar nuestra amistad.
No ahora.
Christopher terminaba de vestir a su pequeño cuando escuchó el timbre de la casa de su madre, si, Felix aún no sabía donde Christopher vivía con su hijo, solo sabía que pasaba la mayor parte del tiempo en casa de su madre, y no era mentira, Jacob salía a la una de la tarde de su escuela, y Christopher estaba en la editorial y su madre salía de trabajar, así que cuidaba de su nieto, pero esta vez, Christopher estaba en casa para dejar a a Jacob en manos de Felix, ya era Viernes, iban a salir.
El timbre sonó.
-¡Papá llegó mi papi Felix!-dijo el pequeño muy emocionado
-Ve a abrirle la puerte, mi amor, ve-dijo sonriendo
Jacob fue corriendo a la puerta y la abrió, viendo del otro lado a su amado Papi Felix, el cual iba vestido de una manera muy casual, usando una camiseta oversize negra, jeans azules claros, converse negros y llevaba un bolso blanco cruzado, luciendo hermoso a sus ojos.
-¡Papi Felix!-brincó el niño abrazando a su papi
-¡Mi bebé! ¡Te ves muy guapo, mi amor!-dijo Felix sonriendo genuinamente
Jacob era la única luz de su vida, luz que nunca se iría y la única ancla que lo mantenía vivo.
-Tu te ves muy bonito, papi-dijo el pequeño
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Diario de un Divorcio y (tal vez) un nuevo Amor
RandomChan y Felix se conocieron en la universidad, se enamoraron y fueron novios por tres años, luego, tomaron la decisión de casarse y luego de cuatro años de matrimonio, el pequeño Jacob llegó a sus vidas, sin embargo, el pequeño... No se parecía en na...