Surprise
NamJoon se despegó de golpe al sentir que la situación se le estaba saliendo de las manos, miró asustado al pelinegro enfrente de él y sin decir ni una sola palabra abrió la reja del edificio y corrió dentro de la recidencia, abrió la puerta de la casa y al entrar cerró con un portazo, se deslizó hasta quedar sentado en el suelo y llevó las manos a su pecho, presionando sobre el, queriendo que los latidos de su corazón se calmaran, su respiración era acelerada y su mente se encontraba completamente desordenada, sin entender qué acababa de pasar.Oyó un par de toquidos en su puerta y brincó en su lugar, asustado ante el repentino ruido, pero sabía que se trataba del pelinegro que había dejado fuera, no quería abrir así que hizo caso omiso a los llamados, comenzando a gatear hasta su habitación, la cual no quedaba muy lejos, entró en ella y se encerró, se puso de pie y fue hasta la cama, no se tomaría ni la mínima molestia en cambiarse de ropa, se dormiría y fingiría que no había pasado nada a las afueras de su casa, borraría la imagen del beso que le había dado TaeHyung, no volvería a aquel restaurante y seguiría con su vida como si nada hubiera pasado, ahora mismo lo tenía todo planeado y saldría bien, claro que saldría bien.
Entre tantos pensamientos terminó conciliando el sueño, quedando completamente rendido, siendo uno con aquella cama tan blanda que sostenía su cuerpo.
Eran pasadas las once de la mañana cuando NamJoon se dignó a abrir los ojos, con pocas ganas de levantarse pero con la obligación de hacerlo por tener que ir a trabajar, fue al baño y tomó una ducha de agua fría con la intención de despertar su cuerpo completamente, luego se vistió apropiadamente y se dirigió hasta la cocina, preparándose unas tostadas y un café, sentándose en uno de los bancos y comenzando a comer rápidamente.
Al terminar de desayunar fue hasta su habitación y tomó sus cosas, saliendo con un poco de prisa de la casa, puesto que el próximo autobús solía llegar poco antes del medio día, llegó rápidamente a la parada donde aquel siempre llegaba y se dispuso a esperar con paciencia, teniendo a su lado un par de personas más.
Abordó el autobús en cuanto este llegó y en pocos minutos ya se encontraba en frente de Papillon Bleu, se adentró en el edificio y lo primero que hizo fue dirigirse a saludar a HoSeok, quien estaba tan sonriente como cada día.
- Bonjour, HoSeok- saludó alegre una vez llegó al escritorio del mencionado, quien al verlo agrandó la sonrisa y le despeinó ligeramente los cabellos a NamJoon, quien hizo un pequeño sonido de molestia ante tal acción- Me costó peinarlo- dijo, intentando volver a arreglarlo.
- Igual siempre sales del trabajo con el cabello fatal- HoSeok se encogió de hombros, tomando el teléfono de la recepción que había comenzado a sonar de repente- Bonsoir, centre de mode Papillon Bleu, comment puis-je vous aider?- comenzó a decir como cada vez que recibía una llamada, NamJoon le hizo una ceña de que ya se iba y el contrario le hizo otra indicándole que estaba bien, atendiendo al mismo tiempo a lo que decía la persona al otro lado de la línea.
El castaño fue hasta el ascensor y esperó a su llegada conjunto otras dos personas, al llegar lo abordó y pulsó el botón del décimo piso, esperando algo ansioso a llegar a su destino, Anette le había comentado por mensaje minutos antes de salir de casa que hoy habían unas cuentas sorpresas, trabajarían con nuevos modelos y fotógrafos, y eso en parte le emocionaba, le gustaba cuando habían novedades en el trabajo.
El elevador se paró en el décimo piso y él bajó rápidamente, caminó hasta una de las puertas que habían en la esquinas y antes de entrar respiró hondo, giró la perilla y abrió, pudiendo ver ahora todo el ajetreo que había dentro, un montón de personas moviéndose de lado a lado, buscando y acomodando las cosas de los diferentes escenarios que requerían para las fotografías, NamJoon sonrió en grande y entró, cerró la puerta detrás de él y con la mirada comenzó a buscar aquella cabellera pelirroja entre el tumulto de gente, dirigiéndose hasta ella una vez la divisó perfectamente.
- ¡Señorita Anette!- había que guardar un poco de respeto cuando estaban en frente de más gente, otra no le quedaba. La pelirroja volteó en dirección a la voz que la había llamado y sonrió al ver al castaño que estaba llegando a su lado.
- Señor Kim, por fin llega- comentó con algo de burla la chica, dejando su libreta sobre una pequeña mesa, se cruzó de brazos y miró a NamJoon con emoción- ¿Listo para el día de hoy?- preguntó casi saltando, no podía esperar la hora de trabajar con carne fresca.
- Más que listo- comentó con emoción también, comenzando a ver al rededor, encontrando algunos nuevos rostros- ¿Están todos?- preguntó, habían unos cuantos, pero tampoco era una cantidad exuberante.
- Por supuesto que no, tonto- aquello último se le había salido solo, pero no se preocupó mucho al saber que nadie a su alrededor la había entendido, NamJoon la miró indignado y ella rió- Aún faltan un par de fotógrafos y algunos modelos, pero no hay prisa, aún no es la hora y todavía faltan algunos arreglos en las escenas- comentó, volvió a tomar su libreta nuevamente y observando una vez más a su alrededor, notando que otro escenario estaba listo, lo tachó de su lista y miró de nuevo al castaño- Es la mañana más ajetreada que he tenido en meses- dijo con algo de cansancio, había pasado por mucho estrés antes de que llegara el menor, no habían traído todo lo necesario para los escenarios y le habían fallado con la entrega de algunas prendas de ropa que tardaron dos horas más en mandar, lo tenía que admitir, sin NamJoon a veces las cosas se le salían de control.
- Tú habías pedido más acción- se burló NamJoon, recibiendo un golpe en el hombro por parte de la chica.
- Si, pero no tanta- se quejó, soltando un suspiro pesado, miró de nuevo a su alrededor y pudo observar como dos hombres estaban discutiendo, volteó los ojos y miró a NamJoon de nuevo- Permíteme un momento- dijo antes de ir hasta donde estaban los otros dos, llegando ella a discutir de igual manera, haciendo que se callaran de inmediato.
NamJoon rió por lo bajo y tomó una de las carpetas que estaban sobre la mesita, buscando su nombre en ellas, ansioso por saber en cuál de las cámaras le había tocado asistir, encontrando su nombre en la número cinco, dejó nuevamente la carpeta en su lugar y observó a su alrededor, encontrando casi al instante el lugar donde le tocaba trabajar ese día y fue hasta allá.
Luego de unos minutos en los que hizo una breve inspección escuchó como Anette lo llamaba, volteó en su dirección y se encontró con que la chica venía casi corriendo hacia él.
- Ya es hora- comentó emocionada, volteando en dirección a la puerta, la cual fue abierta y por ella comenzaron a pasar los modelos que faltaban junto a los nuevos fotógrafos, Anette los admiraba a cada uno, detallando vagamente la belleza que cada uno poseía, ansiosa por ver a uno en concreto.
El castaño también miraba en aquella dirección, sorprendiéndose al ver la cantidad de modelos con los que trabajarían ese día, ya podía imaginarse el largo día de estrés que le estaba esperando, pero eso podía esperar, más cuando sintió como su corazón daba un vuelco a divisar un rostro demasiado conocido para él, aquel cabello negro y mirada atractiva, ese cuerpo escultural y esos brazos que lo habían sostenido la noche anterior, recordó aquel breve beso que recibió y su rostro se tiñó de rojo, su respiración se aceleró, volteando a ver a Anette, la cual lo veía con una gran sonrisa en su rostro.
- Anette, ese es el hombre...- comenzó a decir NamJoon, sin poder terminar de hablar, señalando en dirección a los recién llegados, Anette asintió sabiendo exactamente qué era lo que el menor le iba a decir.
- ¡Surprise!
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In Paris |TaeJoon|
FanfictionNunca imaginó encontrarse yendo todos los días a aquel restaurante simplemente por querer volver a ver aquellos profundos ojos negros que parecían ver a través de su alma. 'Le Select' se había convertido en su restaurante preferido desde que entró p...