In Paris |TaeJoon|

Chapitre 10

Nota

El castaño abría sus ojos lentamente y con algo de dificultad, acostumbrándose a la luz cegadora que pasaba por la ventana, se llevó una mano a los cabellos y los revolvió, sorbió por la nariz y luego tomó asiento sobre la cama, estaba un poco ido, se tomó el tiempo de asimilar dónde y cómo estaba, miró a su alrededor, la habitación estaba algo desordenada, parpadeó repetidas veces y entonces recordó; se había acostado con Kim TaeHyung.

NamJoon salió con rapidez de la cama, temeroso de que hubiera otro cuerpo en ella, pero se tranquilizó al no encontrar a nadie, se llevó una mano a su pecho y respiró hondo, miró de nuevo al suelo, encontrándose con su ropa tirada en el, y entonces cayó en cuenta de que estaba desnudo, sus mejillas se tiñeron de rojo, buscó con la mirada su ropa interior, al encontrarla fue hasta ella, la tomó y se la colocó con rapidez, luego procedió a levantar el resto de prendas del suelo y la colocó sobre la cama.

Las imágenes llegaron a su cabeza de golpe, recordando cada beso, roce y orgasmo que tuvo junto al pelinegro, su cuerpo reaccionando sin querer- ¿Qué diablos hice?- se llevó las manos a su cabeza al sentir la necesidad de volver a tener aquellas manos sobre su cuerpo, su corazón se aceleró al igual que su respiración, también estaba algo confuso, si había pasado la noche con TaeHyung ¿Dónde se encontraba este?

Escuchó el timbre de su teléfono y lo buscó con la mirada, lo encontró en una de las mesas de noche al lado de su cama, lo tomó entre sus manos y lo encendió, encontrando un mensaje de Anette preguntando dónde estaba, pero, lejos de responderle, desvío la mirada hacia la mesa nuevamente, sobre ella había un hoja de papel con algo escrito, lanzó su celular hacia la cama y tomó la nota, comenzando a leerla.

'Desearía poder quedarme en la cama con usted y gozar al despertar a su lado, pero temo que eso será imposible por el momento.

Lamentablemente tengo mucho trabajo por hacer que no puedo descuidar, dormí muy poco pero no molesta, puesto que valió la pena sabiendo que pude tener la noche que tanto soñé a su lado, tenerlo debajo de mí y llenarlo de besos y caricias, poder escuchar mi nombre salir con deseo y desespero de sus labios, ser el causante de sus orgasmos y el dueño de su cuerpo por tan solo unas horas.

No es suficiente pero me conformo por ahora, sepa usted que ronda mi cabeza a cada hora y momento del día, NamJoon, y ahora que pude ver su cuerpo desnudo no podré sacar de mi cabeza tan exitante y hermosa imagen.

Je serai de retour pour une autre nuit.

Att: K.T'

Las manos de NamJoon temblaban y su pulso se había vuelto acelerado, su corazón dando un vuelco con cada palabra que leía, regresó la nota al mismo lugar donde la había encontrado inicialmente y luego tomó asiento en la cama, su mirada fija en el suelo y su mente perdida, asimilando lo que había leído y lo que había pasado la noche anterior.

- Soy un sinvergüenza- se dijo a sí mismo, suspiró y luego se rascó la nuca.

A su mente vino su trabajo de repente y también que ya era tarde, se pellizcó la nariz y se levantó de la cama a regaña dientes, fue hasta el baño, hizo sus necesidades, se lavó los dientes, se bañó y luego salió, se vistió con rapidez y en cuestión de minutos ya estaba fuera de su casa corriendo hacia la pared a del autobús, el cual llegó en menos de cinco minutos, lo abordó y esperó con paciencia a que este llegara hasta el edificio de Papillon Bleu, al llegar bajó de un salto y se adentró a la recepción corriendo.

- ¡Buenos días, HoSeok!- saludó brevemente al pasar corriendo a un lado del puesto de trabajo del nombrado, quien también lo saludó, gritando su nombre y un buenos días también, NamJoon sonrió con diversión y llegó rápidamente hasta el elevador, subió en el y pulso el botón del piso donde se encontraba su oficina y esperó con algo de impaciencia a que llegara al lugar indicado mientras veía como otros entraban y salían en diversos pisos.

Cua do salió del elevador se sacó su teléfono del bolsillo marcó el número de Anette, bastó que repicara dos veces para ser atendido- ¿Dónde estás? Llegas tarde- su voz era seria y divertida.

- No hace falta que me lo digas- rodó los ojos, llegó a la puerta de su oficina y se dedicó a buscar las llaves de esta entre sus bolsillos- Estoy entrando a mi oficina, tengo mucho trabajo y probablemente no salga de aquí hasta la hora de cierre, ¿Necesitas algo?- preguntó, al encontrar las llaves la sacó y procedió a abrir la puerta, quedando sorprendido al ver a otra persona detrás de ella.

- Que me cuentas qué tal fue tu noche junto a Kim TaeHyung-  pidió la pelirroja, su celular en mano mientras veía al castaño frente a ella, una sonrisa traviesa surcando sus labios.

- ¿Cómo entraste aquí?- NamJoon colgó la llamada y terminó de entrar en la oficina, cerrando la puerta detrás de si, pasó por un lado de Anette, derecho a su computadora, tomó asiento en su silla y lo encendió- No creo haberte entregado una copia de las llaves- las únicas personas que tenían llave de aquel sitio eran él y las empleadas de servicio.

- Le pedí a una de las chicas que me abrieran la puerta, estuve esperando aquí aburrida desde hace más de una hora- fue hasta el sillón y se tiró en el, sin duda era su lugar favorito dentro de aquella habitación- ¿Sabes lo valioso que es mi tiempo?- preguntó con fingida voz de superioridad.

- No tanto si puedes pasarte una hora aquí esperando por mi- dijo con diversión, recibiendo un sonido de indignación de parte de la pelirroja, rió levemente, vio como la computadora inició a la perfección y ahora le pedía la contraseña para ingresar, la colocó e inició seción inmediatamente- No sé qué quieres, pero no hay nada que contarte- no quería decir en voz alta lo que la noche anterior había sucedido entre él y TaeHyung, no lo veía necesario, mucho menos cuando sabía que Anette se hacía una increíble idea sobre ello.

- ¿No puedo obtener información?- preguntó la pelirroja mientras contestaba algunos mensajes que a su celular llegaban.

- En lo absoluto- abrió el programa de edición y comenzó con su trabajo, no tenía tiempo que perder, debía terminar este trabajo hoy y así le darían un día de descanso, sería feliz durmiendo en su cómoda y suave cama.

- No parece justo cuando fuí yo quien te convenció de ir a tu maravilloso encuentro- se puso de pie y fue hasta donde el castaño, puso sus manos sobre los hombros del menor y comenzó a masajearlo- ¿No puedes contarme un poquito?- preguntó con una voz de niña.

- Me niego a contarte algo, no metas tus narices en eso, puedes hacerlo en todo menos eso- iba editando mientras hablaba con la pelirroja, ya se le había hecho una costumbre y ahora era todo un profesional en escuchar las locuras de su jefa-amiga mientras editaba las dichosas fotos.

Anette chistó con los dientes, desvío su mirada mientras pensaba en otra pregunta, cuando llegó volvió a ver a NamJoon y sonrió en grande- ¿Al menos puedes decirme si fue buena o mala?- preguntó, se inclinó levemente, pegando su mejilla a la del menor.

El castaño dudó entre si responder o no, hasta que suspiró, dándose por vencido- Fue buena- admitió, mientras sus mejillas se teñían de rojo y sus manos dejaban de trabajar por un momento- ¿Eso es suficiente para ti?- preguntó, pues no quería más preguntas al respecto.

- ¡Eso es más que suficiente!- gritó emocionada, fue hasta la puerta y la abrió, antes de salir volvió a mirar a NamJoon- Hoy el almuerzo corre por mi cuenta- dijo antes de salir y cerrar la puerta nuevamente, soltando un grito de emoción que probablemente habría llegado hasta pisos superiores, el castaño negó con la cabeza repetidas veces y rió.

- Su locura se alimenta más cada día.