DésoléCaminaba casi arrastrando los pies, sus energías por los suelos y su estómago exigiendo comida, se había saltado la hora del almuerzo gracias a Anette, quien por culpa de un pequeño trabajo imprevisto no pudo llevarle algo de comer y ahora se encontraba muriendo de hambre, sus ojos cerrándose solos por el sueño que sentía y su cabeza casi explotando por el dolor que sentía gracias a las horas de trabajo sin ningún tipo de descanso de por medio.
Se dirigía a 'Le Select' con la intención de comerse más de uno de los platos del restaurante y luego irse a su casa, dormir las próximas doce horas antes de volver al trabajo y volver a su buen humor, por suerte Anette se había compadecido de su ser y le había permitido llegar más tarde al siguiente día.
Pronto el letrero de aquel restaurante que se había vuelto habitual en su día a día brillaba frente a sus ojos, con desagana cruzó la calle y entró al lugar yendo directo a la barra, siguiendo el mismo proceso de cada noche, un camarero lo atendió con suma amabilidad y él hizo el intento de ser igual de amable a pesar de su fatal humor, pidió dos platos completamente distintos, ansiado por poder comer y complacer a su estómago.
Sin mirar a los lados se dirigió a la misma mesa de siempre, tomó asiento y su cabeza fue a parar sobre la mesa de manera casi inmediata, sus ojos comenzaron a cerrarse y él lo permitió, diciéndose que simplemente serían unos minutos de descanso antes de recibir su comida.
- ¿Kim NamJoon?- escuchó como alguien decía su nombre, se reincorporó rápidamente, pensando que se trataba de que su comida estaba lista y lo llamaban desde la barra, pero al mirar en esa dirección no encontró al camarero que lo había atendido, ni mucho menos a alguien con su comida en manos- Kim NamJoon- volvió a escuchar, pero con más claridad, giró de nuevo a donde provenía aquella voz y se encontró con el pelinegro de aquella mesa de la esquina, quien le brindaba una bonita sonrisa mientras tenía su cabeza apoyada en una de sus manos.
- ¿Me habla a mi?- NamJoon se señaló a sí mismo mientras veía a su alrededor, buscando a otra persona con rasgos coreanos, no vaya a ser que le esté hablando a otra persona y no a él.
- ¿Hay acaso alguien más aquí que sea coreano? Nadie más podría tener ese nombre- habló con algo de obviedad el pelinegro, riendo levemente ante lo gracioso que se veía el castaño, el cabello desordenado, la boca entreabierta y unas terribles ojeras que acompañaban a sus ojos que se cerraban levemente.
- Supongo que no- dijo NamJoon, aún un poco perdido, pues esos breves minutos de sueño que había tenido pegado a la mesa lo habían dejado descolocado.
- ¡Kim NamJoon!- gritaron desde la barra, el castaño iba a levantarse de la mesa para buscar su comida, pero el pelinegro por alguna razón se puso de pie primero y lo detuvo.
- Permítame buscarlo por usted- dijo simple y fue hasta la barra, recogiendo la comida de NamJoon, quien lo seguía con una mirada embobada, procesando lo que el pelinegro se encontraba haciendo.
TaeHyung regresó a la mesa con los platillos de NamJoon, los dejó sobre la mesa y tomó asiento en frente del castaño, este lo miraba con confusión, pues no entendía a que venía todo este comportamiento extraño- Gracias...- dijo bajo, mirando los platos que el pelinegro le había traído.
- Bon appétit- dijo el pelinegro, mientras apoyaba su cabeza en sus manos y veía atento al castaño, por alguna razón enternecido ante el aspecto de NamJoon, parecía no haber dormido en semanas.
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In Paris |TaeJoon|
FanfictionNunca imaginó encontrarse yendo todos los días a aquel restaurante simplemente por querer volver a ver aquellos profundos ojos negros que parecían ver a través de su alma. 'Le Select' se había convertido en su restaurante preferido desde que entró p...