J'ai besoin de toi
Se encontraba encerrado en su estudio, la pluma en su mano y su libreta sobre el escritorio, la cual veía con detenimiento, luego de largas horas había conseguido adelantar gran parte de los diseños de una nueva colección que haría para una próxima colaboración que saldría en un par de meses, pero por alguna razón no se sentía completamente satisfecho con su trabajo, llevaba largos minutos viendo los dibujos, pensando en qué más podría agregarles, pero nada se le ocurría, estaba frustrado y cansado, sumándole a eso la ansiedad que sentía por volver a estar con el castaño y pasar la noche a su lado, en su mente aún persistían las imágenes de la noche anterior, haciendo que su piel se erizara y sintiera como su cuerpo se exitaba, quería salir de la casa e ir a la del menor, pero no sabía sí aquello sería prudente.Se llevó una mano al rostro y lo restregó levemente, respiró hondo y luego miró hacia el otro lado de la habitación, encontrándose con su abrigo y un paraguas sobre una mesa, esa noche pensaba salir y en este momento lo necesitaba, caminó hasta la puerta y tomó sus cosas, salió de la habitación y luego de la casa, yendo hasta la cochera, la abrió y fue hasta su auto, subió en el y lo arrancó en un instante, emprendiendo camino a un destino en concreto.
Luego de un viaje de veinte minutos estacionó frente a la reja de una casa, salió del auto y lo cerró, yendo hasta la reja y tocando el timbre, luego de unos minutos vio como un castaño salía de la casa e iba hasta la reja, sus ojos irradiando sorpresa al ver al pelinegro en la entrada de su hogar.
- TaeHyung...- pronunció por lo bajo el castaño, abrió la puerta con lentitud, sentía su cuerpo temblar y su corazón latir desbocado- ¿Qué hace aquí?- preguntó una vez el pelinegro entró y cerró la reja detrás de él.
- Quería verte- no mentía, las ganas de verlo se incrementaba cada minuto desde que había abandonado la casa la noche anterior- No pude resistirme a venir- pero también necesitaba de su compañía, olvidarse de todos los problemas que tenía, tan solo descansar entre los brazos de NamJoon era lo que pedía.
El castaño le miraba fijamente, y luego de unos minutos de silencio se limitó a tomarlo de la mano y llevarlo al interior de su casa, cerrando la puerta detrás de ambos- ¿Se encuentra bien?- preguntó de la nada, haciendo que el pelinegro sonriera.
- Me encuentro bien, NamJoon- dijo con simpleza, disfrutando de decir aquel nombre con tanta familiaridad, se sentía tranquilo, sabía que solo necesitaba de verlo para sentir como su cuerpo y mente se relajaban, permitiéndole estar en paz y disfrutar de la compañía del menor.
NamJoon sonrió y sin pensarlo se apegó a su cuerpo, atrapándolo en un abrazo cálido y reconfortante, el cual fue correspondido casi al instante- Son odeur est exquise- dijo sin pensar, olfateando el aroma que desprendía el cuerpo del mayor, disfrutando de este y de las sensaciones que le causaba.
TaeHyung rió por lo bajo al escuchar al menor y sentir como restregaba su nariz contra su cuerpo con tanta comodidad, disfrutando de aquella sensación tan satisfactoria y complaciente.
Luego de un par de minutos en aquella posición, TaeHyung se despegó del menor y llevó sus manos hasta su rostro, acariciando sus mejillas con cariño, se acercó con lentitud a su rostro y pegó sus labios con los del castaño, comenzando un beso dulce y tierno, necesitado y apasionado que ambos estuvieron esperando ansiosamente desde que sus ojos se encontraron. NamJoon metió sus manos debajo de la camisa del mayor, disfrutando de tener aquella piel bajo la yema de sus dedos y de aquel sabor que tenían los labios del contrario.
Al faltar el aire se despegaron y juntaron sus frentes.
- J'ai besoin de toi- NamJoon se sonrojó al escuchar aquello, abrió con lentitud sus ojos, encontrándose con el rostro del pelinegro, este tenía una expresión algo tensa, el castaño sintió la necesidad de volverlo a besar y así lo hizo, besó sus labios con delicadeza, dejando que luego de unos segundos TaeHyung tomara el control, dirigiéndose hasta el sillón sin despegarse por un instante, se despegó del menor después de un rato, posó sus manos en su cintura y tomó asiento en el sofá, llevándose a NamJoon consigo, dejando a este sentado a horcajadas sobre su regazo.
Ambos se quedaron en silencio por un largo rato, disfrutando de las vistas que el contrario le ofrecía, TaeHyung ahora se encontraba tranquilo y sentía como la paz se apoderaba de su cuerpo, y NamJoon simplemente llevó sus manos hacia el rostro del pelinegro, acariciando las mejillas de este, disfrutando de tenerlo cerca.
- Todo fue muy rápido- pensó NamJoon en voz alta sin querer, y al darse cuenta se sonrojó.
TaeHyung rió tiernamente, la primera risa que había soltado aquel día- Lo sé- sonrió en grande, llevó una de sus manos al cabello del castaño y lo acarició- Las mejores cosas se dan de manera espontánea- dijo con felicidad, seguro de aquello que estaba diciendo.
- ¿Durará?- preguntó NamJoon con inocencia, no llevaban mucho tiempo de haberse conocido, y tan solo habían pasado un anoche juntos, pero ya no podía imaginarse un día sin ver aquel cabello negro y esa sonrisa cuadrada que había conocido en Le Select.
- Espero que lo haga, porque yo no estoy dispuesto a separarme de tí- TaeHyung atrajo a NamJoon hacia sus labios, plantando en ellos un casto beso que significaba el sello eterno de sus sentimientos.
Nada como ver florecer el comienzo de una relación en la ciudad del amor.
Las palabras se las lleva el viento, pero los sentimientos permanecen eternamente en el corazón.
Fin
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In Paris |TaeJoon|
FanfictionNunca imaginó encontrarse yendo todos los días a aquel restaurante simplemente por querer volver a ver aquellos profundos ojos negros que parecían ver a través de su alma. 'Le Select' se había convertido en su restaurante preferido desde que entró p...