Maldición [+21]

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11 años atrás

        Campamento militar        

               ~Groenlandia~

El frío se cala por todo mi cuerpo, siento mi piel erizada mientras que los copos de nieve caen sobre mi, respiro con suavidad, empuñó el arma en mis manos con la mirada fija en el blanco.

No quito la vista de mi objetivo, puntando directo en el corazón.

Si algo me han enseñado mis maestros es que al enemigo se les apunta en el corazón o entre ceja y ceja para una muerte rápida.

El hombre luce  asustado, noto el pánico en su expresión mientras se escabulle detrás de los árboles.

La nieve espesa hace que pueda camuflarme a la perfección, respiro hondo y suelto el aire prensado en mis pulmones y al hacerlo jalo el gatillo.

La sangre tiñe la nieve que yace en el bosque helado. Salgo de mi escondite y voy por mi presa, sintiéndome victoriosa al tener a un mafioso muerto...

—-Bien hecho Hera.

Mi padre sale de su escondite y se posa a mi lado apreciando mi buen  trabajo, los hombres de mi padre recogen el cuerpo del hombre y se lo llevan a una de las fosas, camino con mi padre por todo el bosque y al llegar a nuestro campamento entramos a la tienda de campaña.

Noto la caja negra con un listón azul encima de la mesa de estrategia. Miro sonriente a mi padre y él me da una sonrisa de lado indicándome que valla por mi regalo.

Al abrirlo noto la perfecta Glock  sin estrenar, la tomo del estuche y la aprecio, notando mis iniciales estampadas en ella.

—-Felices 11 años mi pequeña Hera.—corro hasta mi padre envolviendo mis brazos en su cintura.

—-Gracias padre.

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11 años después

Actualidad

~Phoenix (Arizona)~

En el afán por crecer perdemos el interés por disfrutar el proceso que conlleva hacerlo.

Desde niña mi deseo era ser una niña grande, portar un arma y una placa militar, que las personas se refirieran a mi con respeto y como la agente Sherwood, tal y como lo hacen con mi padre, madre y tíos.

Este es mi momento, el momento que he estado esperando, estacionó mi moto en las hacheras del residencial Sherwood luego de recibir el reporte de mi última misión en Arabia.

Paso por medio de la seguridad, llegando hasta las puertas de la enorme estructura que se abren ante mi llegada.

—-Buen día señorita Sherwood...

La ama de llaves me saluda con cortesía pero sigo de largo ignorándola, me aproximo hasta el despacho de mi padre el cual yace con las puertas abiertas..

—-Padre!

Hago un saludo militar, para pasado esto darle un abraso a mi padre.

—-Por que querías verme con tanta urgencia.

—-Necesito consultarte algo.—Tomo asiento seguida de él.—-La misión fue un éxito pero hay algo que me preocupa.

Tomo de mi chaqueta un sobre con las fotos que saco de este...

—-En la misión tuve que disfrazarme de sumisa y utilicé una personalizada estrategia de camuflaje pero creo que cometí un error.

Le muestro las fotos comparando el resultado...

—-Me parezco demasiado a Isabella, temo que algo pueda pasarle o que los árabes quieran hacerle daño creyendo que soy yo...

—-Entiendo, está es la consecuencia de tener a una persona con tu mismo rostro y eso es algo que lo sé por experiencia,.—Musita mi padre.—-Pero antes de que a tu hermana le pase algo o intenten tocarla e incluso antes de que consideren hacerlo los matare.

Hace una pausa y saca un sobre rojo de un cajón.

—-Isabella está en la villa en Toscana, nada malo le pasará, tú eres mi mejor agente y te necesito en la misión de Moscú.—Explica.—En la central de Moscú hace falta un capitán, el que estaba fue asesinado, se sospecha qué hay un infiltrado en las tropas puede ser uno de alto o bajo cargo el punto es que varias operaciones han salido fallidas por lo que necesito que tomes el mando de la misión. Su muerte quedó inconclusa ya que no se encontraron rastros de un segundo en el lugar de los hechos.

Tomo el informe y releo cada cosa, es un ejercito de hombres. Puros buitres...

—-Que quieres con exactitud.—Preguntó mientras hojeo los papeles.

—-Te quiero halla como capitana, que te ganes su confianza y te hagas respetar, por supuesto serás mi infiltrada, ya hablé con él General a cargo de la central es amigo de tu tío Alarick y es de confianza.

—-Cuando debo partir?

—-Está misma noche, autorice tu traslado y para mañana ya estarás en la central...

—-Como ordene señor ministro.—Me pongo de pie y le doy un gesto militar como signo de despedida. Pero como padre... le doy un abraso.—-Estaré pendiente de Isabella pero...

—-No, esta misión es la más importante en toda tu carrera por qué es la que te servirá para condecorarte como Coronel y puede que sea antes de lo previsto, ve y descubre quienes nos traicionan, confío en mi mejor soldado. che la fortuna Sherwood sia con te mio piccolo guerriero

(que la suerte sherwood te acompañe mi pequeña guerrera)

—-Non ti deluderò padre