Maldición [+21]

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Hera

Si algo he aprendido en mis años en la milicia es que el arte del camuflaje funciona en todos los aspectos, me camuflo entre la gente me disfrazo de mesera, utilizo lentes de contacto negros escondiendo mi heterocromia y me escabullo sin que nadie me vea.

La ceremonia empieza y escondida en una esquina del lugar noto a la mujer que camina del brazo con mi padre, es y se ve hermosa, luce un vestido veraniego un poco desacordé con los invitados ya qué hay personas de la realeza en la ceremonia pero ella le da un toque único al ambiente.

La veo ser entregada a su nuevo esposo resignándome a perder al ser más Preciado que tengo.

Isabella ya no es la misma y es mi deber aceptarlo, pero la protegeré siempre eso jamás va a cambiar.

Salgo del lugar una ves los declaran marido y mujer, me escabullo entre los meseros hasta la parte de atrás del castillo, los cocineros sirven los bocadillos y de repente el jefe de la cocina me interroga y no puedo levantar sospechas por lo que tomo la bandeja de botanas y salgo al jardín.

Agacho la cabeza para nadie me vea le entrego la bandeja a un mesero y camino cabizbajo hasta la cocina, pero debo evadir la entrada ya que el supervisor aún está ahí, me sumerjo en uno de los pasillos del palacio, buscando una salida pero de repente choco con el dorso de alguien que sostiene mis hombros.

—-Estas perdida

La mirada de un joven apuesto me deslumbra, el ámbar en sus ojos es hipnotizante cuando me detalla.

—-Te conozco de algún lado?

Vuelve a preguntar pero me suelto de su agarre y evado su pregunta inclinado mi cabeza hacia abajo cuando noto que logra reconóceme.

—-No señor...

Me quedo en corto al no saber su nombre...

—-Rafael Hochadel

Me dice su nombre y posa su dedo en mi mentón alzando mi rostro...

—-Acaso tú eres...

Se queda en corto cuando un hombre lo llama y debe girar su cabeza hacia atrás dándose la vuelta para enfocarse en quien lo llama pero aprovecho su distracción para perderme de su vista.

Salgo de los pasillos hasta la puerta trasera abordo el autobús de los meseros y aguardo hasta que los demás lo abordan y parto con ellos.

Al llegar al hotel en donde me hospedo en Estambul tomo mis cosas en una mochila pero al entrar al baño noto la cobra en mi tocador...

Joder! Están aquí...

La puerta de la habitación se habré de repente pero me escabullo por el ventanal y me trepo hasta el balcón de al lado.

Tienen todo el edifico rodeado, reconozco las camionetas de los árabes que me buscan, trepo unas columnas y caigo sentada en un contenedor de basura.

Sigilosamente camino hasta el estacionamiento donde está mi moto y al encenderla salgo del lugar. Esquivando las balas que estrellan en el asfalto.

Pierdo a los hombres que me persiguen y tomo el avión militar que me lleva de regreso a Italia, al llegar me ubico en la villa en la que Isabella debía estar.

Camino por el lugar y al entrar a su habitación noto sus cosas en la cama, no puedo creer todo lo que ha pasado, lo que he ganado y lo que he perdido.

Pero ahora debo concentrarme en la amenaza latente que representan los Faez, debo hacerme cargo sola, esta es mi lucha, ellos me buscan a mi, mis padres están concentrados en Isabella y es lo mejor yo puedo cuidarme sola.